Por si las moscas...

Los comentarios vertidos en estos escritos son de mi total responsabilidad. Comparto lo que pienso y siento, simplemente para que se pueda apreciar otro punto de vista sobre la cosas. Pueden o no estar de acuerdo con lo que expongo; conmigo no hay ningún problema porque cada quien tiene el derecho a pensar lo que mejor entienda. Los comentarios son bienvenidos. Espero que si alguien difiere, lo haga con respeto; no escribiendo chabacanerías o insultando. Este no es el lugar para eso. ;-)

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Buen tiempo para reflexionar

Este maravilloso cielo estrellado es obra de Taller Una

“Todo está demasiado convulso. Es necesario detenernos, mirar al cielo, 
respirar, tomarnos un tiempo, pensar y continuar con la cabeza despejada”. 

En esto vengo reflexionando desde hace días; mucho más en esta época donde celebramos, según nuestra creencia, el nacimiento de Cristo. Y digo nuestra creencia porque para otros esto no es así, pero está bien; se respeta lo que otros crean. En esto creo y en eso deposito mi fe y mi confianza.

En nuestro país y en el mundo han pasando -y están pasando- muchas cosas. Cosas que nos abruman, que nos limitan, que nos detienen, que nos enfrentan y nos dividen. Nos hemos dejado caer en un torbellino de negatividad y todo lo criticamos. Y no es que nos engañemos diciendo que el elefante no está dentro de la cristalería. Al contrario, tenemos que reconocer que está allí y tratar de evitar que rompa la mayor cantidad de cristal posible.

Siempre trato de reconciliar lo que pienso, lo que veo, lo creo y lo que siento. A veces -la mayoría de las veces- no resulta fácil, pero creo que de toda experiencia aprendemos. Si nos lo proponemos podemos ser mejores personas y construir un mejor país y un mejor planeta. Así que siempre trato de buscarle el lado positivo a las cosas. Y en esta época tan especial y significativa, es un buen momento para reflexionar sobre esto. Por eso decidí, luego de mucho tiempo, treparme otra vez.

Estamos sumidos en la vorágine. Salir a la calle no es tan fácil. La gente está como loca. Todo mundo anda en su agite y se lleva por el medio a quien puede. El consumismo nos está matando; parecemos dementes. Leer o ver los noticiarios es pesado. Lo mismo con los medios sociales. Insultos, ataques; en fin, mucha negatividad. Ver cómo la gente antepone intereses, cualesquiera que sean, ante la necesidad o el bienestar de los demás; entre muchas cosas más. En ese torbellino andamos.

Pero lo más maravilloso de todo es que aún viendo, escuchando y leyendo tantas cosas, la mayoría de ellas negativas, complicadas y desesperanzadoras siempre encontré algo positivo, sensato, especial. Esto me confirmó lo que siempre he creído; que no todo está perdido y que hay esperanza. Que con un poco de voluntad y buenos deseos se pueden lograr muchas cosas. Lo que tenemos que hacer, es quererlo.

Y pongo como ejemplo lo que para muchos era imposible; que se reanudaran las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos de América y Cuba luego de más de medios siglo. Y no estoy hablando de política, ni quiero entrar en eso ni en nada que se parezca. De lo que hablo es de la decisión de un gobierno de levantarle un embargo al otro, de quitarle un poco de presión, de dejarlo respirar. Más que todo, veámoslo como algo humanitario; algo que es bueno para el pueblo cubano. Claro, todavía falta mucho camino por recorrer, pero caminando es que se llega. Este gran paso, trae esperanza. 
Obra de Taller Una

Otro ejemplo fue la nota que leí sobre el primer viaje en avión de una recién nacida. Los padres de la niña prepararon unos “goody bags” con dulces y tapones para los oídos con una nota de la niña pidiendo disculpas anticipadas por las molestias que les pudiera causar durante el vuelo y se lo distribuyeron a los pasajeros que tenían alrededor.

Uno de los pasajeros, que se identificó como un hombre de negocios que detestaba los niños llorones y los adultos ruidosos fue el que dio a conocer lo sucedido. Mencionó que cuando leyó la nota sonrió y miró a su alrededor y vio cerca de ocho sonrisas más. Antes de abandonar el avión le agradeció a los padres el gesto. Además indicó que la niña era adorable. Esto lo dio a conocer una cadena de noticias estadounidense. 

Y como estos dos ejemplos, hay muchos más. De esto es que hablo. De un simple gesto, un detalle, de buena voluntad, de consideración, de pensar en los demás, de prestarle atención. Al final de cuentas, no es tan difícil. Sólo tenemos que tratar de hacer de un posible problema una oportunidad. Debemos siempre pensar en sumar y multiplicar, no en restar y dividir. Mirar las cosas desde la confianza y la posibilidad, no desde la desconfianza, la prepotencia, la recriminación o el prejuicio.

Y no se consigue con grandes proyectos o cruzadas. Podemos hacerlo construyendo en lo pequeño, en lo cotidiano. Sólo hace falta que estemos dispuestos a hacerlo. Debemos aclarar la mente, respirar, buscar lo positivo y si no lo hay, crearlo y seguir adelante. Hacer esta vida una más llevadera y feliz. Tenemos que darnos una oportunidad como seres humanos. En nosotros es que comienza todo.

Y sólo tenemos que mirar el ejemplo del que hace más de dos mil años revolucionó el mundo. El que con sólo hacer el bien logró grandes cambios. El que no discriminó y creyó en la igualdad. El que perdonó y amó. El que dio la vida por nosotros. Con ese ejemplo es que debemos quedarnos.

Reflexionemos sobre ese gran regalo que celebramos esta época: el Dios con nosotros. Que estemos dispuestos a perdonar, a colaborar, a construir, a amar a los nuestros, a nuestro país y a los demás. Que nunca perdamos la fe, mucho menos la esperanza. Que busquemos ser cada día mejores y que vivamos en paz.

Para todos los que celebran una u otra cosa en estas fechas, ¡felices fiestas!, para nosotros, los cristianos, ¡FELIZ NAVIDAD!. 

Nacimiento. Obra de Taller Una

*Todos los derechos de las imágenes que acompañan este escrito son de Taller Una.

viernes, 21 de noviembre de 2014

No se puede creer todo lo que se lee...



La lectura crítica de las cosas y de los medios es un tema que discuto en clase. Hago enfrentarse a los estudiantes con la realidad de cómo se maneja la información (El análisis corre por ellos). Hace tiempo quería escribir sobre este tema pero hoy recibí el ‘pie forzado’ para hacerlo. Así que esta trepadita no se podía posponer más.

Primero que todo quiero dejar claro que creo en las libertades; sobre todo en la libertad de expresión. Cada quién puede tener un punto de vista sobre algo y está en todo su derecho a compartirlo. Lo que no se puede perder de perspectiva es que las libertades conllevan deberes y responsabilidades y que todas deben ir agarraditas de la mano.

Y digo esto porque la información se puede manipular. Se puede usar para controlar, para manejar, para someter, para dominar.  Siempre he dicho que el poder lo tiene el que maneja la información. Por eso mi cantaleta -casi mantra- de que cualquiera no puede hacerlo y que la comunicación tiene que estar en manos de expertos; de personas éticas y preparadas. Así de importante es.

Y vuelvo al tema; tenemos una fe ciega en los medios de comunicación y nos creemos todo lo que dicen. Más ahora, con el ‘boom’ de Internet, los medios sociales y la proliferación de páginas, encontramos cualquier cantidad de cosas y creemos que todo es verdad. Nos tragamos como cierto todo lo que leemos, no importa quién lo dijo, ni cuándo, ni cómo. A veces pienso que somos demasiado inocentes; demasiado confiados; demasiado crédulos. 

Y no es que no busquemos información en Internet o no leamos lo que queramos; al contrario. Como siempre le digo a mis estudiantes, hay que leer de todo. Pero debemos leer sobre una misma cosa de distintas fuentes y de diferentes ángulos y perspectivas. A través del análisis es que llegaremos a nuestras propias conclusiones. 

Con lo que tenemos que tener cuidado, y lo que debemos tener claro, es que no toda la información es buena y nos sirve. Me explico. En la red hay gran cantidad de información, de todo, y hay espacio para ello. Pero tenemos que ser selectivos; debemos saber cuál usar y cuál no. Todo dependerá para qué queramos la información. Ejemplo de esto es Wikipedia. Bien para fines 'recreativos', pero para nada como fuente primaria de investigación. Bueno, podría servir para darnos algo de bibliografía; pero para nada más. En mi salón no hay 'wiki' que valga, porque vetada está.

Yo soy una que leo de casi todo y de todas partes del mundo. Muchas veces para informarme (casi todos los medios tienen páginas en inglés o en español), otras para entretenerme, otras para conocer; en fin, para explorar el mundo y todas sus posibilidades. Pero estoy bastante clara de cuál usar, cuándo y para qué. 

Y es que una de las cosas que recomiendo, y que hago, es tratar de conocerla antes de usarla. Exploro su página, sobre todo la información corporativa. Veo si pertenecen a algún grupo de comunicación y busco sobre ellos. Reviso los medios bajo esa sombrilla y me hago una idea de cuál es su línea editorial.

Pero eso no se queda ahí; también busco cualquier otra información en Internet. Si tienen páginas en medios sociales trato de visitarlas. Sólo para tener una idea de qué puedo esperar de ese medio. Así que dependiendo de esto le doy mucho o poco peso y valor a la información, lo visito constantemente o no, o simplemente lo uso para ver tendencias y poder tener otro ángulo o punto de vista. 

Porque esto de la neutralidad de los medios no existe. A lo mejor antes era menos claro, pero ya sabemos de qué pata cojea cada quién. Y, ¡ojo!; cada quién maneja su negocio de la información como quiere. Lo que estoy diciendo es que tenemos que tenerlo claro a la hora de leer sus notas para poder hacer nuestros juicios valorativos considerándolo y poniendo todo en su justa perspectiva. Muchos medios, y los puertorriqueños no se escapan, tienen muy definidas sus líneas editoriales. 

Los medios sociales le han dado otro matiz a esto del manejo de la información. La gente escribe cualquier cosa -como este escrito- por diferentes razones. Si la persona que lo lee no está clara de quién es la fuente, del tono en que lo escribe y por qué lo hace, se puede malinterpretar su propósito. Todo va a depender de cómo usemos la información y el valor que le demos a lo que leemos. 

Se escribe para educar, para compartir información, puntos de vista sobre algo y para desahogarse (como yo); entre mil cosas más. Tenemos cosas publicadas en diversidad de idiomas, desde las más conservadoras hasta las más liberales; de humor negro y satíricas, de fuentes fidedignas y de otras no tanto. Tenemos textos, caricaturas o ilustraciones; en fin, de todo. Están ahí y todas son válidas. Lo importante es conocerlas y diferenciarlas.

Lo más peligroso de todo, y por lo que me trepo, es que no se haga buen uso de los medios que tenemos; tanto tradicionales como sociales. Que por querer adelantar o justificar alguna causa, por buscar crear problemas o dificultades a alguien o con algo, manejemos la información de manera poco responsable.  Llegamos al meollo del asunto. Todo este preámbulo, que creí necesario, es para entrar en el tema. 

Y es que hoy vi, en un medio humorístico puertorriqueño, una nota sobre una situación que pasó con uno de sus escritos sobre un tema que estaba en la palestra. Su entrada se publicó en un medio digital, identificándola como lo que es, una nota humorística. Pues un grupo sacó la información y la colocó en su página en un medio social, pero tapando la aclaración y acusando al medio de persecución.

Lo más increíble y chocante para mí, y lo que veo más preocupante, es la cantidad de ‘likes’, ‘shares’ y comentarios que tiene la nota manipulada, algunos nada positivos. ¿Cómo es posible que reaccionemos a las cosas sin verificarlas? ¿Cómo es posible que ataquemos a otros sin tener todos los elementos de juicio? Ahí es que empiezo yo a cuestionarme muchas cosas. 

Y que quede claro que no estoy en contra o a favor de nada o de nadie. Ni estoy criticando grupo alguno porque cada quién hace lo que quiere y se asocia como quiere y con quien quiere; así está contemplado en nuestra Constitución. Lo que sí estoy señalando es que la información no se debe manipular, que no se debe tratar de llevar a la gente a pensar de una manera dada omitiendo, cambiando o dejando información fuera para recibir el apoyo y el respaldo. Por eso me trepo. 

La información se debe presentar tal cuál es. E indico aquí lo mismo que le digo a mis estudiantes. Que deben ver diferentes puntos de vista, ubicar las cosas en tiempo y espacio y hacer su análisis. Que tienen que pensar por ellos mismos, no por lo que les digan. Que pueden pensar lo que quieran, pero que deben respaldarlo con información. Esa es la única vía válida.

¿Cómo lograrlo? Primero, aprendiendo a diferenciar las cosas y leerlas en su contexto. Segundo, no dar como verdadero o fiable cualquier cosa que leemos, vemos o escuchamos. Y tercero, romper la 'filita india' y no hacer ciegamente lo que nos dicen que pensemos o hagamos. No debemos reaccionar a cualquier cosa sin haber buscando un poco más de información.

Tenemos que educarnos más, leer más, comparar más, analizar más y ser más críticos con las cosas porque sino, seguiremos creyendo todo lo que leemos. A la misma vez, esto es una muestra de lo delicado e importante que es el manejo de la comunicación y por lo que no todo el mundo puede hacerlo. Aquí lo dejo, para que lo rumiemos...



miércoles, 19 de noviembre de 2014

De por dónde entró Colón y otras peripecias de nuestro ‘descubrimiento’


Hace quinientos y tantos años que Cristóbal Colón puso sus zapatitos en suelo boricua y todavía estamos discutiendo por dónde entró. Claro, esta discusión duerme gran parte del año y sólo se revive cuando se acerca la ‘trascendental’ fecha. Varios municipios se disputan tan legendario desembarque y toda clase de teorías son delineadas para reclamar tamaño honor. Porque haber sido descubierto por Colón, no es cualquier cosa.

Y espero que nadie se ofenda con esto. La idea no es esa; sino ponerle un poquito de humor negro a la cosa. Nada más. Espero que se entienda.

Cada vez que escucho o leo la palabra ‘celebración’, ‘descubrimiento’, ‘entrada’ o ‘encuentro’; lo rumio y lo vuelvo a rumiar. Y es que seguimos perpetuando el cuentito del ‘gran favor’ que nos hicieron. Al parecer fue lo más maravilloso que nos pasó. Nos vistieron, nos ‘educaron’, nos ‘cristianizaron’ y nos ‘hicieron gente’. Esa es la creencia de muchos. No hay duda que en la distancia las cosas adquieren un matiz mítico casi de fábula. 

Hay otros que vemos esto desde otro ángulo. Primero, que no estábamos ocultos o perdidos para que nos descubrieran. Segundo, que vinieron a dominarnos, someternos y esclavizarnos. Y tercero, entre mil cosas más, que nos impusieron religión, sistemas y costumbres. Como bono, se lo llevaron todo. 

Alguno podrá decir que soy una contradicción porque por un lado defiendo a capa y espada mi herencia hispana y por el otro lado, la critico. Y está en lo correcto. No niego mi mezcla; jamás lo haría. Estoy orgullosa de lo que soy. Amo mi cultura, mi idioma, mi religión y, ante todo, defiendo mi nacionalidad puertorriqueña pero las cosas hay que llamarlas por su nombre. 

Porque hay realidades contra las que no se puede luchar y cosas que no se pueden cambiar. Somos el resultado de los actos que se hicieron en el pasado y eso no se puede borrar. La historia es la historia y lo que pasó, pasó. Pero eso no quiere decir que se deba aceptar como bueno todo lo que se hizo. Muchísimo hay que discutir, muchísimo hay que cuestionar, muchísimo hay que señalar.

Pero bueno, esa discusión será para otro día porque hoy me quiero quedar llanita, como posiblemente fue la playa donde desembarcó Colón. Me voy a ir más “light”. Me enfocaré en ese maravilloso 19 de noviembre de 1493; día que nos ‘descubrieron’. Y es que presumo que muchos, como yo, también tienen grandes interrogantes de cómo fue que pasó.

Tengo una profusa imaginación; así que desde siempre he tratado de ‘recrear’ en mi mente ese día. Y es que una cosa es la que nos han dicho toda la vida, y otra podría ser la realidad. Las representaciones que se han hecho de ese momento, necesariamente no demuestran lo que ese día pasó. 

Pues bien; en lo primero que pienso es en la imagen de Colón. ¡Hombre, que es el descubridor de América y debió haberse proyectado como tal! ¿Estrenó ropa y zapatos para este segundo viaje o simplemente sacó cualquier cosa del baúl? ¿Tendría algún rotito en las medias? ¿Se habría combinado bien? Bueno, lo más seguro que estaría impecable como italiano que era. 

Digo, si iba a descubrir nuevas tierras debió haber tenido sus mejores galas por aquello de estar presentable cuando se encontrara con los taínos. Porque uno tiene sólo una oportunidad para dar una buena primera impresión. ¿Estaría bien peinado? El genovés no podía estar desaliñado. ¡Jamás! 

Una cosa que siempre me he preguntado es si al desembarcar se bajó del bote y se mojó los zapatos o lo cargaron en sillita para que no se los mojara. Imagínenselo con los pies mojados en pleno sol… Si se los mojó, ¿le dio tiempo a que se le secaran antes de encontrarse con los taínos? 

Eso también me ha hecho preguntarme muchas veces si los indios sabían que los vendrían a ‘visitar’. Y lo digo porque si realmente entró por algún punto del oeste-noroeste, los indios de Quisqueya fácilmente pudieron haberse comunicado con los taínos de Borikén. Y a lo mejor así fue porque tuvieron un año para venir y contárselo. ¡Que tiempo de más hubo para saberlo!

¿Qué fue lo primero que dijo Colón cuando desembarcó? Sería “¡Oh!, ¡Oh!, ¡Oh!, esta es la linda tierra que busco yo”, o sería “¡Oh, oooh!, me parece que desembarcamos donde no era pero bueno, ya que estamos aquí, pues echemos una miradita. Si hay algo interesante, pues a conquistarla”. 

Me pregunto si realmente se arrodilló. También si desembarcó y estuvo largo rato sólo con su tripulación, si tuvo una avanzada, o si los indios los estaban esperando. ¿Cómo fue esa bienvenida? Digo porque se habla de un encuentro... ¿O los taínos aparecieron después? ¿Cuánto después? 

Entonces pienso que pudieron haberse retrasado por estar organizando el batey para el recibimiento de Colón. Claro está; lo primero es lo primero; así que habría un recibimiento protocolar, después un areíto y para finalizar, un batú entre taínos y europeos. ¿Qué mejor manera de demostrar la hermandad entre los pueblos?

¿Cómo sería esa primera conversación entre Colón y los indios? ¿Qué le habría dicho al cacique? ¿Había un traductor con ellos? ¿Era confiable o cambiaría las cosas a conveniencia para evitar problemas? ¿Qué comió Colón en suelo boricua; casabe, maíz, yautía, batata o qué? ¿Probó el tabaco? ¿Se dio un pase de cohoba y vio a Yukiyú y a Juracán?

¿Cuánto tiempo estuvo en tierra? Cuando regresó al barco, ¿qué dijo? A lo mejor, “Muchachos, esto es pan comido; otros para el saco”. ¡A por ellos! Y aquí estamos, 521 años después, doblemente conquistados y pareciendo, cada vez más, un agujero en medio del mar y el cielo; como dice la letra de la canción de Juan Luis Guerra.

Luego de este pocotón de años sólo confío que en vez de seguir discutiendo por dónde entró Colón y de andar mitificando el ‘acontecimiento’, nos demos cuenta que se nos está acabando el tiempo. Que si queremos sacar adelante este país, tenemos que poner la casa en orden empezando por descubrirnos y conquistarnos nosotros primero. En serio.

martes, 11 de noviembre de 2014

Sobre las guerras y los ejércitos...

Paloma de la paz de Pablo Picasso

Hoy, día del veterano, desde que abrí los ojos, venía rumiando si me trepaba o no en la sillita; más que todo porque me preocupaba que no se entendiera la reflexión que quiero hacer. Y es que tengo sentimientos encontrados con esto; no por los veteranos, que tienen todo mi respeto, sino con todo esto que se teje alrededor de las guerras y los ejércitos. Parece contradictorio, pero no lo es; por eso, me trepo.

Como siempre digo, este es mi punto de vista y pueden diferir. No quiero imponer mi manera de pensar; jamás ha sido la idea, sino mostrar otro ángulo de las cosas. Cada quién puede pensar como quiera, pero no quería dejar pasar la oportunidad de compartir lo que pienso; mucho más en esta fecha. Sólo espero que al terminar de leer esta reflexión haya quedado claro lo que quise presentar. En eso confío…

Se habrán dado cuenta ya que no soy partidaria de las guerras. A la verdad no creo que haya alguien que lo sea; bueno, sabrá Dios. Mucho menos de los ejércitos, y tengo mis conflictos con esto. Y es que desde siempre las guerras se han utilizado para subyugar, para imponer, para someter, para saquear, para despojar.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Impresionables, manejables y manipulables…


Tomada de Internet, sólo para acompañar el texto.

Cada vez que escucho, veo o leo noticias en algunos medios o los comentarios de las personas sobre muchísimas cosas que están pasando en nuestro país, me sigo convenciendo que somos muy fáciles de impresionar, de manejar y de manipular. 

Soy de las que leo de todo, de extrema izquierda a extrema derecha y siempre trato de hacer un análisis y llegar a mi propia conclusión. No dejo que otros me digan lo que tengo que pensar o creer porque ya con el cuento de los indios y los vaqueros tuve suficiente. Pero no es sólo leer de todo, que debería ser así; sino que deberíamos hacer el ejercicio completo. 

Porque uno puede leer y seguir leyendo de cualquier cosa y de todo. Eso no es problema si conocemos las líneas editoriales, lo que impulsan y de qué pata cojea cada cual; entre varias cosas más. Solo así vamos a leer el ‘entrelíneas’, a matizar lo que se lee, a saber a qué darle más peso, qué se debe cuestionar, qué se tiene que corroborar y que se tiene que desechar. Nos sorprenderíamos de las cosas que se descubren.

martes, 4 de noviembre de 2014

100% #PUR



No sé si se nace con eso o no. No sé si se aprende en el camino. No sé si le pasa a todos, a la mayoría o sólo a unos pocos. No sé si son ilusiones; mucho menos si son divagaciones. No tengo ni idea y, al sol de hoy, no me interesa averiguarlo. Lo único que sé -y que siempre he tenido claro- es que soy 100% #PUR. Así las cosas.

Por si alguno está pensando en lo que no es; pues aclaro que del PUR que hablo no es de la empresa estadounidense de filtros de agua, tampoco es de la villa en una provincia iraní y mucho menos de la compañía de cosméticos minerales (aunque esa tiene diéresis no deja de ser pür). Al PUR que me refiero es a nuestra nación, a la puertorriqueña, cuya identificación en el olimpismo son esas tres letras. De esa es que hablo. De nada más.

Tengo que confesar que para referirme a Puerto Rico, me gusta más el PUR que el PR. No sé, es como que más nuestra esencia, nuestra entraña, nuestra raíz; es el tuétano, nuestra identidad. ¿Será porque representa nuestra autonomía deportiva? ¿Será porque me parece más representativo de nuestra nación puertorriqueña? Y venga, por favor, no estoy haciendo alusión a temas políticos; estoy hablando del sentido patriótico.  

sábado, 18 de octubre de 2014

Con cabeza fría...


Toda la semana estuve arrastrando la sillita porque quería treparme, pero por una u otra cosa, no lo hice. Ayer, con lo del despido de toda la plantilla de noticias en Univisión Puerto Rico –que me solidarizo con los comunicadores que ahí laboraban porque a muchos los conozco- la planté y empecé a encaramarme porque quería decir muchas cosas. Pero de momento me acordé de algo que siempre aconsejo: ‘Piensa. Luego escribe con cabeza fría’, y a regañadientes me bajé. 

Ya con las aguas casi llegando a su nivel, pero pensando igual, comparto mi punto de vista sobre esta situación y muchas cosas más. Aquí ha habido mucho de todo y me parece importante poner esto en perspectiva. Como siempre digo, alguno no podría estar de acuerdo con lo que digo, pero no pasa nada porque cada quién está en su derecho de pensar lo que mejor entienda. 

lunes, 13 de octubre de 2014

El 'efecto huracán'



¿Por qué tengo que estarme encaramando de esta manera? ¿Por qué? ¿Por quéééééé? Es que no me queda de otra; la verdad. Este paisito macondino, dantesco y kafkiano no me da otra
posibilidad. Y lo digo por las cosas tan absurdas que pasan en este país. Esto de los huracanes es como un paso de comedia, pero a veces adquiere proporciones insospechadas, como lo que hizo que me trepara en la sillita.

Tengo que confesar que fue ayer que me di cuenta que Gonzalo nos ‘visitaría’.  He estado pendiente de los medios sociales; hoy mucho más, pero nada fuera de lo normal. Es más, ni al supermercado fui porque no necesitaba nada, tampoco gasolina; así que nada de salir despavorida a arrasar con el supermercado ni a hacer largas filas en la gasolinera. ¿Por qué siempre hacemos lo mismo? Desde ayer estoy diciendo que no va a pasar mucho.  Sólo tenemos que estar preparados y esperar. No podemos hacer más. Esa es la naturaleza y con eso tenemos que bregar.

Realmente no sé por qué tanto agite. Estamos en zona y en época de huracanes; aunque la verdad, Gonzalo nos rompió la curva. Este mes es de brujas, calabazas, gatos negros y murciélagos no de huracanes; pero bueno, así nos tocó, así hay que lidiar con él. No sé por qué tanta histeria y tanto sensacionalismo. Quiero estar informada, no amedrentada. La información es importante, pero sólo debe darse información, no llevarla a extremos alarmistas. Entonces, ¿por qué este pandemonio?

domingo, 5 de octubre de 2014

El 'efecto bandera'

Esta entrada, que va a ser cortita, más que una crítica es una observación; algo que vengo rumiando desde hace tiempo. Los que me conocen saben que antes de decir o escribir algo es porque lo he reflexionado; bueno, no siempre. Jeje A veces se va sin filtro; pero siempre buscando construir, no destruir. Y la pongo por acá y no en el blog de protocolo porque tiene más pinta de sillita.

Y es que cada vez estoy más convencida de lo que yo llamo ‘el efecto bandera’.  Es la utilización de uno de nuestros símbolos nacionales como “pieza” de exacerbación. Y que se entienda que la acepción de la palabra exacerbar que estoy utilizando es la de "intensificar, extremar, exagerar"; nada que ver con irritar, causar enojo o agravar. ¿Estamos claros?

Y es que siempre veo, y esta es mi apreciación, que cuando se le tranca el bolo a cualquiera, cuando no están encontrando el efecto esperando, cuando otra cosa le falla, ahí sacan la bandera y todo cambia; es la salvación, es hacerlos creer, es lograr la empatía, es echarse al bolsillo a los demás... Sacar la bandera se ha convertido en el ‘en caso de emergencia, rompa el cristal’. ¡Y qué muchos cristales se han roto! Y no estoy diciendo que está particularmente relacionado a los ejemplos que estoy utilizando aquí; pero es algo que lo vemos todo el tiempo y en muchos campos.

miércoles, 1 de octubre de 2014

“Si es por escribir, escribimos todos”


Me pasa lo mismo de siempre; digo que no voy a escribir sobre algo y acabo trepada en la sillita. Esta semana, que es la del relacionista, la iba a tomar de “vacaciones” y no me iba a trepar pero aquí estoy “encaramá”. Y es que hay mucha gente que ha estado cuestionando nuestra profesión, la necesidad de una licencia para “hacer” relaciones públicas y el por qué se quiere regular la profesión. Pues aquí vamos.

¡Ah!, y antes que se me olvide, sigo viendo los “relacionistas públicos” choretos... Otra vez vuelvo y digo, que el término correcto es relacionista. Y para el que todavía tenga duda, las relaciones públicas es “un proceso de comunicación estratégica que construye relaciones mutuamente beneficiosas entre la organización y sus públicos”. A ver cuándo entenderemos que esto es mucho más serio de lo que muchos creen y cualquiera no lo puede hacer. 

Porque digo yo, “si es por escribir, escribimos todos, pero sólo algunos son escritores”. Con eso quiero empezar esta reflexión porque una cosa es hacer las cosas y otra saberlo hacer. Y lo comento porque una colega trajo a mi atención un comentario que hizo una persona respecto a la licencia del relacionista donde decía que para escribir un comunicado no había que licenciarse. 

lunes, 29 de septiembre de 2014

El cumple cumple de Mafalda


¿Cómo podía dejarlo pasar? ¿Cómo no iba a decir nada el día del cumple cumple de Mafalda? ¿Cómo iba a hacer yo tal atrocidad? ¡Jamás! Tenía que escribir algo de ella. Va a ser corto; eso espero. Sólo es mi manera de expresar mi admiración por ese maravilloso personaje que nos ha hecho pensar, analizar y madurar las cosas y los acontecimientos. A esa que, aunque nacimos el mismo año, me lleva seis de ventaja; a esa que en sus cincuenta años está tan vigente como si hubiese sido creada ahora. A ese maravilloso y sabio Quino, que nos ha regalado tamaña maestra.

No creo que sea un secreto que soy una súper fanática de Mafalda. Para mí es la referencia. Desde siempre me sentí identificada con ella. Y es que lo de bocona, crítica, analítica, medio sarcástica e irónica -sí, medio sarcástica e irónica también- lo comparto con ella. Así las cosas.

martes, 23 de septiembre de 2014

Ese "bendito" mosquito...


Me tengo que trepar. En esta ocasión porque ya es mucho con demasiado. Me sigo enterando que amigos, familiares, colegas y conocidos míos, de unos, de otros, de los demás y de todos, han caído víctimas del bendito “chikungunya”. A mí hasta ahora no me ha tocado, pero nadie sabe si ya lo estoy incubando o soy de esos que por obra y gracia del Espíritu Santo todavía no se ha encontrado con el temible mosquito. 

Pues buscando y leyendo sobre el mosquito, el virus y todo lo demás, porque ya me estoy volviendo medio hipocondriaca, me fui a la página de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), brazo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) donde me enteré de muchas cosas.

viernes, 19 de septiembre de 2014

El miedo, paraliza


Esta reflexión la escribí anoche y me quedé dormida sobre la computadora. Al final, no la publiqué. Al conocer los resultados del referéndum, comoquiera decidí publicarla porque no estaba nada lejos de lo que pensaba. Como siempre digo, esta es mi apreciación de esa realidad. 


Cuando me siento a escribir esto, todavía no se sabe lo que ha pasado en el referéndum de Escocia. No sé cuál será el resultado. No sé si Escocia no se separará de Reino Unido o conseguirá su independencia. No sé y no lo veo claro. Lo que sí veo claro, y lo que encuentro fascinante, es el juego estratégico de la comunicación que se ha desatado en los pasados días; sobre todo en las últimas horas. Luego de ver, leer y buscar lo que se ha estado publicando, muy adentro me vengo repitiendo que no va a pasar nada, que se van a quedar igual, que el miedo paraliza.

Y que quede claro, estoy escribiendo esto a manera de reflexión porque, aunque los que me conocen saben lo que me gustaría que pasara en Escocia, los únicos que van a decir lo que será su futuro serán los escoceses; nadie más. Nosotros sólo podemos mirar el proceso, analizarlo, comentarlo y aprender de él. No da más.

sábado, 6 de septiembre de 2014

El pecado de "hacer" relaciones públicas


Pareciera que sí, pareciera que practicar las relaciones públicas fuera pecado. Pareciera que no hay penitencia que cuente ni indulgencia que valga. Pareciera que no hay redención posible. Pareciera que es un pecado mortal y que no hay salvación alguna.  Pareciera que, tanto la profesión como los que las practicamos, mereciéramos ser ajusticiados por la Inquisición. Pareciera… 

Y es que en nuestro diario vivir seguimos encontrándonos con situaciones donde se trata nuestra profesión como algo accesorio, despectivo, bajo, denigrante; como si fuera de lo peor.  Seguimos viendo que todavía muchos no tienen claro lo que realmente son las relaciones públicas. En esta ocasión, lo que me dio el pie forzado para treparme fue lo acontecido entre la presidenta de una organización deportiva y un presentador de un programa radial durante una entrevista, donde el proyectil utilizado fue “las relaciones públicas”.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Los puertorriqueños que se van y los que se quedan...

El hombre que en la montaña
—por la cruz de algún camino—
oye la voz del destino,
se aleja de su cabaña.
Y prosiguiendo su hazaña
se dirige al porvenir
una esperanza a seguir.
Mas no ha de volver la cara,
pues la vida es senda rara:
en la vida todo es ir.
(fragmento del poema "En la vida todo es ir" 
de Juan Antonio Corretjer)

Esta reflexión, que también es algo que he venido rumiando por algún tiempo, va como respuesta a un pedido de una amiga que vive fuera de Puerto Rico en reacción al  escrito “El complejo de ser puertorriqueño”. Quería escribir sobre esto, pero no lo había hecho porque estaba madurando la idea; pero creo que, como se han estado dando las cosas, es justo y pertinente hacerlo en este momento. Y lo siento, pero me salió largo. Mis disculpas.

Vuelvo y digo que este es mi particular punto de vista y cada quién puede estar de acuerdo o no con lo que escribo; esa es su prerrogativa. Y si no pensamos lo mismo, pues no pasa nada. Cada uno tiene sus ideas y puntos de vista y deben respetarse. No podemos ir por el mundo imponiendo las nuestras. Bastantes imposiciones nos han hecho y miren cómo nos va.

Antes de entrar en materia, quiero poner algo en perspectiva. Estuvimos por muchos años pensando que estábamos bien, boyantes, que no nos faltaba nada, que lo teníamos todo; que éramos tan buenos y estábamos tan bien que la gente quería venir a Puerto Rico a buscar un mejor porvenir. Éramos la envidia de los demás países latinoamericanos. Para nosotros tener emigrantes era lo lógico, lo normal; emigrar nosotros, ¡jamás!. ¿Por qué? ¡Si somos el ombligo del mundo! Pensábamos que éramos la panacea del Caribe. De tanto que nos lo dijeron y nosotros de repetirlo, nos lo creímos…

domingo, 31 de agosto de 2014

El "complejo" de ser puertorriqueño

¡Me encanta!
Comienzo aclarando que esto es una reflexión y mi punto de vista. Nadie tiene que estar de acuerdo con lo que escribo y tampoco está obligado a leerlo. Si alguien difiere está en su derecho porque como siempre digo; no hay verdades absolutas, sino apreciaciones de una realidad desde diferentes ángulos. Y esta apreciación, es muy mía.

Soy de las que le gustan los qué, los cuándo, los cómo y los por qué. Por eso desde hace tiempo vengo rumiando sobre nuestro bendito complejo. Pero tenemos la piel muy finita y no muchos tienen la capacidad de aceptar la opinión o el punto de vista de otro; sobre todo cuando lo expuesto van en contra de lo que se piensa. Por eso creo que la discusión, la constructiva y reflexiva, es necesaria. Cada quién llegará a sus propias conclusiones, que no tienen que ser las mías. 

miércoles, 23 de julio de 2014

De indios, vaqueros y cuentos chinos


Vera Miles y John Wayne en una escena de la película "The Searchers" (1956) 

Como muchos, crecí pensando que los indios eran malos y que los vaqueros eran buenos; eso era lo que veía en televisión; eso fue lo que nos enseñaron. Esos malvados indios, que sólo querían el cuero cabelludo de los pobrecitos blancos, quemaban los pueblos, mataban a la gente y raptaban sus mujeres. Veíamos en las películas cómo la pobre damisela secuestrada era el amor de la vida del guapísimo galán; que dada tamaña agresión, no le quedaba de otra que hacer “justicia” y solito matar como 400 indios, salvando el pueblo y, claro está, quedándose con la chica… BAH! 

Después con el tiempo descubrí la realidad; o por lo menos, otra cara de la historia. Que los indios sólo se estaban defendiendo porque los vaqueros invadieron su espacio, les robaron, los abusaron, los mataron, se apoderaron de sus tierras y los metieron en reservaciones quitándole hasta sus derechos. ¿Diferencias en las historias? La primera nos la contaron; la segunda la investigué yo. El resultado: Que no creo todo lo que me dicen; que trato de ver todos los ángulos de las cosas, que busco, analizo y llego a mis propias conclusiones. Que pienso por mí, no por lo que me dicen otros.

domingo, 13 de julio de 2014

¡Qué sonido tan triste cuando se acaba!


¡Qué sonido tan triste cuando se acaba! Eso podríamos decir. Se nos terminó. Se acabó. Este mes, rápido se pasó. La fiesta deportiva más grande del mundo, después de las olimpiadas; claro está, culminó. Concluyó la Copa Mundial FIFA Brasil 2014. Y como resultado, tenemos un nuevo campeón. Nada diferente a lo que estamos acostumbrados a ver cada cuatro años; lo único es que los protagonistas cambiaron. Algunas veces nos gusta quien gana, otra no. Pero bueno, no pasa nada, porque los que hoy ganan mañana pierden y viceversa. Esto sólo es el cierre de un ciclo y ya mañana empieza otro. Nuevamente comenzará la carrera de los equipos para clasificar para el próximo mundial.

Durante este pasado mes respiramos fútbol mañana tarde y noche. Desayunamos, almorzamos y cenamos fútbol. Casi toda la publicidad era sobre el mundial. La mitad de la sección deportiva de los medios era sobre Brasil 2014. En cada juego muchos se ponían las camisetas de sus equipos favoritos; se pintaban la cara, muchos se disfrazaban. Todo estaba permitido. Vivíamos el mundial; y eso que nosotros no teníamos equipo. Pero no había que tener equipo para no envolverse en la magia de lo que representa esta fiesta deportiva.

domingo, 6 de julio de 2014

Bajo el signo de Bosé


Para despejarme un “poquito” del estrés creado por los deportes (el mundial de fútbol y la final de Wimbledon), algo justo y necesario para mi salud mental (jeje), me puse a escuchar la música de uno de mis artistas preferidos, Miguel Bosé. Entonces, como también tengo un poco descuidada la sillita, decidí aprovechar y matar dos pájaros de un tiro. ¿Qué mejor excusa para treparse que por Miguel Bosé? 

Y es que Bosé es Bosé; así de simple. La verdad es que no sé que tiene, pero alborota las masas, saca suspiros y genera pasiones; ya sean positivas o negativas, pero siempre algo genera porque desapercibido, no pasa. Siempre ha sido así. Y vamos a ser sinceros; esta “Bosemanía” no es únicamente mía; porque me he dado cuenta que somos muchos los que estamos en este barco. ¿A que sí? Durante la celebración de los "Latin Grammy", donde se reconocía su trayectoria, me di perfecta cuenta que muchos de mis amigos la tienen. Ese día muchos salieron del “closet” aceptando que son sus fans. ¡Es más!, comenzaron a aparecer confesiones, canciones preferidas, anécdotas y hasta fotos con Bosé. Ahí muchas nos poníamos verde de la envidia; pero bueno, quién tuvo la oportunidad de una foto con él, llevó la mejor parte.

domingo, 22 de junio de 2014

La fiebre mundialista


Cada cuatro años, durante un mes, el mundo se paraliza por el deporte más practicado en el mundo; el fútbol. Este año, con la XX Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, no ha sido la excepción. Aunque es el deporte rey, aparentemente, ahora es que nosotros nos estamos contagiando con la fiebre porque en los Estados Unidos de América está tomando auge y nos llega de rebote; aunque algunos la fiebre la tienen desde hace mucho tiempo.

El fútbol es tan importante a nivel mundial, que aunque según los datos de la ONU existen 193 países y con El Vaticano, 194; la FIFA tiene registradas 209 federaciones. ¿No cuadra, verdad? Pues esto tiene que ver con las posesiones, colonias, etc. que tienen algunos países y que las mismas cuentan con sus asociaciones o federaciones. Ese es nuestro caso, que tenemos federación desde 1940, pero estamos afiliados a la FIFA desde 1960. A nivel mundial, estamos en la posición 158. Así que, clarísimo está; que el fútbol no es uno de nuestros fuertes, ni ocupa un lugar importante en nuestro país.

Y antes de seguir, es importante aclarar que el nombre del deporte, en español, es fútbol y en inglés es “football”, no “soccer”. “Soccer” sólo le dicen los estadounidenses para diferenciarlo de su “football”. En el resto del mundo “football” es equivalente a fútbol. El nombre en español del “football” que se practica en los EE. UU.  es fútbol americano. ¡Ah!, tampoco es correcto utilizar balompié porque es un término que está en desuso. Así que ni “soccer” ni “balompié”,  sino “football” y fútbol.

viernes, 6 de junio de 2014

Sus derechos… ¿y los de los demás?

Foto: FB-Ponce Noticias de última hora. Todos los derechos son suyos.

Quería treparme y decirlo; así que sin pensarlo más, me trepé. No faltaba más. Y mis disculpas sin alguien piensa que no estoy siendo justa con lo que digo. Creo en el bienestar de los trabajadores, pero lo que ocurrió ayer en el Túnel Minillas pasó de castaño a oscuro. Para mí, ese acto en vez de sumar, restó.

El que me conoce sabe que siempre estoy hablando del derecho que tenemos todos de luchar por lo que uno entiende es lo justo, pero las cosas tienen un límite. Se supone que seamos ciudadanos de ley y orden, que ejerzamos nuestros derechos democráticos, que respetemos a los otros y que convivamos sanamente porque todos compartimos el mismo espacio.

En los sistemas democráticos a veces, como está pasando en Puerto Rico, se han manoseado tanto los conceptos que los han usado como escudo para hacer cosas que nada tienen que ver con el genuino reclamo de derechos. Y vuelvo y digo, soy partidaria del derecho que tenemos todos a luchar por lo que queremos, lo que no podemos es hacer mal uso de ellos o “por los nuestros” limitarle lo de los demás.

sábado, 24 de mayo de 2014

La dueña de la sillita...


Sí, la dueña de la sillita, de esa misma es que voy a hablar. Porque no es mía, yo sólo la tomo prestada. La sillita sigue siendo de ella; de nadie más. Ya los que me conocen saben a quién me refiero. Y es que desde hace tiempo he querido escribir sobre ella y no lo había hecho. Pero esto de que su creador, Quino, recibió el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, me dio pie para hacerlo. Sí, hablo nada más y nada menos que de la inigualable, la única, la bien ponderada, la exquisita y sabia Mafalda.

Y es que como algunos saben, soy "archi-duper-súper-mega-fanática" de Mafalda. No recuerdo cuándo fue que la leí por primera vez. Sí debió ser hace muchísimo tiempo porque me parece que la conozco “de toda la vida”.  Desde que la leí por primera vez me enamoré del personaje. Me identificaba y me identifico mucho con ella. Y es que además, Mafalda y yo somos contemporáneas. Nos llevamos pocos meses de diferencia, ¡pero naturalmente ella es mayor que yo! Bueno… eso no lo confirmaré porque no es importante. 

Si algo me maravilla de esa tirilla cómica del genial Quino, es que aún cincuenta años después de creada (Opps!, medio choteada), el mensaje tiene más vigencia que nunca. Pareciera que Quino lo hubiese escrito para estos tiempos y para nuestra sociedad. La niñita que se trepa en la sillita sigue dándonos lecciones y golpes de guante blanco en la cara. Tiene una conciencia social muy fuerte. Podría parecer inocentona, pero esconde muchísima sabiduría. Su crítica es fuerte, mordaz. Su humor a veces es un poco pesado pero con una habilidad increíble para decir las cosas como son. Ya quisiera ser yo como ella cuando sea grande. Odia la sopa y es fanática de los Beatles. Pero no aburre para nada porque Quino hace un buen balance, o por lo menos yo lo veo así, entre la cotidianidad de la vida familiar, las duras realidades de la vida y las cosas que pasan en su país o a nivel mundial. 

viernes, 16 de mayo de 2014

Los “cuernitos” del gobernador


Me tenía que trepar; no me quedaba de otra. Esto, no lo podía dejar pasar. Y podrán decirme anticuada y todo lo que quieran. Para muchos estaré haciendo una tormenta en un vaso de agua, o pueden decir que le estoy dando más color a la cosa; pues bien, están en su derecho a pensarlo. Lo que pasa es que hay cosas y hay cosas. Esto es algo que no debería suceder, y por eso me estoy trepando.

Y es que desde ayer cuando un jovencito le puso “cuernitos” al gobernador mientras se tomaban una foto, tenía un pie en la sillita.  Esta mañana vi en la portada de un periódico de circulación nacional, la bendita foto acompañada del titular: “Le ponen los ‘cuernitos’ al Gobe” y con un subtitular: ¡Qué vacilón! ¿En serio? ¿Cuernitos? ¿Vacilón? ¿Qué es eso de "el Gobe"? ¡Es gobernador, no gobe! La figura del primer mandatario, merece respeto. Ahí fue que me acabé de “encaramar” en la silla. 

Me chocó muchísimo el tono usado por el periódico; porque lo despacharon más como una broma. Pensé en la columna de Mario Vargas Llosa, “La civilización del espectáculo” publicada el 9 de junio de 2007 en el periódico argentino La Nación, en que comenta y cito: “…la libertad ha permitido que esa reorientación del periodismo hacia la meta primordial de divertir a lectores, oyentes y televidentes fuera desarrollándose en proporciones cancerosas, atizada por la competencia que los mercados exigen. Si hay un público ávido de ese alimento, los medios se lo dan, y si ese público, educado (o maleducado, más bien) por ese producto periodístico, lo exige cada vez en mayores dosis, divertir será el motor y el combustible de los medios cada día más, al extremo de que en todas las secciones y formas del periodismo aquella predisposición va dejando su impronta, su marca distorsionadora. Hay, desde luego, quienes dicen que más bien ocurre lo opuesto: que la chismografía, el esnobismo, la frivolidad y el escándalo han prendido en el gran público por culpa de los medios, lo que sin duda también es cierto, pues una cosa y la otra no se excluyen, se complementan”. Para preocuparse.

domingo, 4 de mayo de 2014

¿Comunicación o comunicaciones?


A diario me encuentro con personas que utilizan mal los términos comunicación y comunicaciones. Lo más irónico del asunto es que muchos de los que lo hacen son graduados en esa disciplina o trabajan en ella; que no es otra que la comunicación. ¿Cómo es esto posible? Pues como siempre pasa; “en casa de herrero, cuchillito de palo”. 

Nuestro gran problema como “comunicadores” es que oímos -no escuchamos- y lo que nos “suena” eso es; lo repetimos sin tan siquiera verificar el significado de los conceptos. Hay poca rigurosidad de pensamiento, cuestionamiento, investigación y análisis de las cosas. Si nosotros, que somos los llamados a estar claros en el conocimiento para poderlo transmitir a otros, estamos más enredados que un plato de espaguetis, ¿qué podemos esperar del resto de la sociedad? Realmente, da miedo.

Y lo más increíble de todo es que aclarar esto de “la comunicación y las comunicaciones” es tan “complicado” como ir al diccionario. Hay que buscar LA DEFINICIÓN; ya con eso, se acaba la duda. Si vamos al diccionario en línea de la RAE, encontraremos “comunicación” viene del latín communicatĭo, -ōnis y tiene varias acepciones. Entre las que nos son pertinentes están: “Acción y efecto de comunicar o comunicarse”, “Trato, correspondencia entre dos o más personas” y “Transmisión de señales mediante un código común al emisor y al receptor”; que es la base de nuestra disciplina. El plural de comunicación es, según definición: “Correos, telégrafos, teléfonos, etc.”. Entonces, ¿es lo mismo?.

miércoles, 30 de abril de 2014

La figura del gobernador

Luis Muñoz Marín
Soy de las que no me gusta andar por las ramas. Los que me conocen lo saben. Y lo que voy a decir nada tiene que ver con la persona que está ahora ejerciendo el cargo de gobernador, porque los que me leen desde hace tiempo saben que no es la primera vez que lo he dicho. Es más, lo he comentado bajo diversos gobernadores porque creo que no importa quién sea la persona que esté ocupando el cargo en ese momento, la figura del gobernador merece respeto. Mis disculpas, si alguno no piensa como yo.

Veo cómo, cada vez más, vamos perdiendo perspectiva de lo que representa ser el primer mandatario de un país. Y es que podamos o no estar de acuerdo con él, no ser de su misma ideología, ser opuestos en líneas de pensamiento, o hasta ser fanático del equipo contrario, por el simple hecho de que sea el primer ejecutivo del país, merece consideración. Y no confundamos la gimnasia con la magnesia, no estoy hablando ni de servilismo, ni de fanatismo, ni de idolatría, ni nada relacionado; de lo que estoy hablando es de poner la figura del gobernador en su justa perspectiva.

domingo, 6 de abril de 2014

La muerte, una gran lección de vida



Desde hace tiempo, había pensado escribir algo sobre el tema de la muerte porque este año comenzó dándonos de golpe y porrazo. Durante estos primeros meses hemos estado recibiendo noticias de que amigos, familiares y conocidos nuestros o de alguien cercano ha fallecido. Nunca estamos preparados para recibir una noticia como esa, aunque sea ley de vida. Así que me puse a reflexionar sobre el tema y decidí que no lo podía posponer más.

La muerte, según la RAE, es la “cesación o término de la vida”. Otra de sus acepciones es “en el pensamiento tradicional, separación del cuerpo y el alma”. Existen otras definiciones, tanto desde el punto de vista médico, legal, social, religioso, etc.; pero no las vamos a explorar porque esto no es un tratado sobre la muerte. En el libro “Historia de la muerte en Occidente” del historiador francés Philippe Ariès, se define como “la pérdida irreversible de la capacidad y del contenido de la conciencia que proveen los atributos esenciales del ser humano y que integran el funcionamiento del organismo como un todo”.

martes, 25 de marzo de 2014

Mapamundi


Si algo es constante en mi vida, es la cantaleta, casi a nivel de mantra, de que debemos conocer, buscar, analizar, estudiar, saber. El conocimiento nos da una perspectiva mucho más amplia de las cosas y nos ayuda a tener mayor profundidad de pensamiento. Sólo así vamos a poder ver y analizar las cosas desde un punto de vista más crítico y entender mejor lo que pasa tanto a nivel local como internacional.  

El mundo es bien grande y cada quien ve las cosas desde su perspectiva y realidad. Lo que para unos es normal o bueno, para otros no lo es. En clase discutimos todas estas cosas y siempre les digo a los estudiantes que no somos quién para juzgar ninguna cultura o sociedad, sino que debemos tratar de conocerlas para entenderlas y aceptarlas tal cual son. Que no somos mejor o peor que ellas, sino diferentes.  

domingo, 9 de marzo de 2014

La autofoto de los Oscar


Pues sí, me vuelvo a trepar en la sillita después de mucho tiempo. Y no es porque no hubiera temas, es que nada me motivaba a hacerlo. Demasiados conflictos, demasiados enredos, demasiada carga emocional; tanto local como internacionalmente. Así que, por como estaban las cosas, decidí tomarme un respiro; evitando así que me diera un soponcio. Pero esta semana pasada sucedieron par de cosas que me tienen escribiendo otra vez, así que parece que las entregas serán bastante seguidas; porque ya pronto viene la otra. 

Aunque esto fue hace una semana, todavía estoy viendo notas, comentarios, críticas, artículos, análisis, supuestas respuestas de competidores; en fin, de todo. Al final, como que el tema del “selfie” de Ellen DeGeneres en la entrega de los premios Oscar no ha muerto. Hasta la RAE aclaró que en español debe ser “autofoto”. Así de candente ha estado el tema. Pues aquí también estoy yo “hablando” del “selfie”; ¡perdón!, de la autofoto. 

Y es que ya la autofoto de Ellen De Generes en la entrega de los premios Oscar es legendaria. Se puede decir que marca un período. Ahora la referencia puede ser el antes del “selfie” y el después del “selfie”. Así de impactante fue. Y muchos como yo, que ni siquiera vimos la premiación, no pudimos escapar del efecto del “selfie”. 

viernes, 14 de febrero de 2014

La “cursilería” de San Valentín


Hay veces que no tengo pensado treparme en la sillita, pero los acontecimientos me llevan a hacerlo. Hoy, día del “amor y la amistad”, aunque no estaba en agenda, he acabado “trepá”. Desde que me levanté, he estado leyendo en los medios sociales estatus con felicitaciones por la celebración de este día, pero con la cursilería añadida.

Y gracioso me ha estado lo de la cursilería, y lo digo no porque los mensajes sean cursis, sino porque en el mensaje de felicitación aparece acompañado del “aunque sea cursi”, “aunque digan que soy cursi”, “aunque parezca cursi”, “aunque parezca que soy cursi”; etc. Pero, ¿quién dice que es cursi? ¿Por qué mencionarlo? ¿Por qué hacer la salvedad? ¿Alguien tiene que pasar juicio sobre lo que se siente y lo que se comparte? ¡Que sean todo lo cursi que quieran! Al final, la cursilería, como casi todo, es algo relativo.

La cursilería, según la fuente del saber que no suelto ni en las cuestas, la RAE, no es otra cosa que “Cualidad de cursi”, “Acto o cosa cursi”, “Conjunto o reunión de cursis”. Pues algunas acepciones de cursi leen, “Dicho de una persona: Que presume de fina y elegante sin serlo”, “Dicho de una cosa: Que, con apariencia de elegancia o riqueza, es ridícula y de mal gusto”.

Pues déjenme decirle, mis queridos amigos, que ninguna de las cosas que leí entran en las definiciones dadas. Las cosas se sienten y punto. Si se sienten, se comparten. Nadie tiene que pasar juicio sobre eso; mucho menos por lo que se escribe. Al que le nace felicitar a otro, o escribir lo que sienta; pues que lo haga, está en su derecho. Necesitamos demostrarnos los afectos; mucho más en estos tiempos. A veces pienso que debemos hacerlo más. Sobre todo porque la vida es corta y nos podemos quedar sin demostrárselo a los demás.

jueves, 6 de febrero de 2014

¡El chatarrazo!

Imagen del periódico Primera Hora (josehudo@gfrmedia.com). Todos los derechos son suyos.
La utilicé porque me pareció genial.

¡Nos degradaron! Una de las tres “omnipotentes” y “omnipresentes”, la Standard & Poor’s, nos dio “el chatarrazo”. Duelo nacional. Banderas a media asta por el resto de febrero. Sin día de los enamorados. ¿Para qué celebrarlo si nos han dejado con el corazón partío? ¡A vestirnos de negro y a vivir el duelo! Estamos acabados. Después de esto, sólo nos queda el suicidio colectivo… SNIF!, SNIF!

¿En serio? Esto ha resultado peor que los culebrones de 120 episodios que importamos y que nos gustan tanto. Desde que se comenzó con el rumor del anuncio de la degradación, he visto de todo, he leído de todo y he escuchado de todo. La verdad es que no dejo de maravillarme de la capacidad que tenemos para decir cualquier cantidad de cosas. Es hasta gracioso. 

Ahora todos somos expertos en economía y finanzas; sólo hay que escuchar la radio. ¡Venga! Los comentaristas sólo comparten sus opiniones; lo que dicen no es la palabra de Dios. Entendamos eso, opiniones y verdad no son la misma cosa. Realmente ha resultado genial escucharlos. ¿Cómo llegamos a la degradación si ellos tenían todas las respuestas para resolver este pandemonio? Con tantos expertos era para estar en lo más alto de la clasificación. 

martes, 4 de febrero de 2014

Un buen trancazo…

Foto tomada de internet: Caficultura, Viejo San Juan

El trancazo es un “trago de bebida alcohólica”. Otra de sus acepciones es “golpe que se da con una tranca”. Y la tranca es un “palo grueso y fuerte”. La tranca se utilizaba para asegurar las puertas y ventanas. Pero también es “borrachera, embriaguez”. Así que si mezclamos la tranca con el trancazo podemos decir que es un soberano golpetazo de una bebida que nos damos. Así las cosas, lo mejor de la vida es un buen trancazo de café. 

El café es el café, y lo demás “es parking”. Ese elixir africano, adoptado por los árabes y traído a estas tierras por los españoles, es lo que nos mantiene con vida. No hay nada mejor que oler y tomarse un café recién colado y con azúcar negra; eso es la gloria. A mí me han dicho como cuchumil veces que el café hace daño y que hay estudios que lo confirman. Bueno, pues también hay estudios que indican todo lo contrario. 

En varias ocasiones me han dicho: “cero café”, o “café descafeinado” pero yo, nonines. ¿Dejar el café? ¡Ni loca! En mi vida, el café no es negociable. Y es que yo soy cafetera, de las malas, de las “hard core”, de las de cafetería de pueblo, de panadería, de chinchorro, de las que a cualquier hora puede tomarlo; inclusive puedo colar a media noche y luego acostarme a dormir tranquilita y feliz. ¡Bendito sea el café!

miércoles, 29 de enero de 2014

¡Esto no tiene ni pies ni cabeza!


¡Esto no tiene ni pies ni cabeza! Así está este “paisito”. Y con el perdón, digo “paisito”, porque con todo lo que pasa y con lo que hacemos -pero sobre todo, con lo que dejamos de hacer- no le estamos dando el “ranking” de país. Somos elementales, inmaduros e ignorantes; entre mil cosas más. Nos enfocamos en la pelea chiquita, en el tribalismo político, en la "gansería" y estamos dejando que el país se nos vaya entre los dedos. 

Y es que cada vez nos estamos hundiendo más y a todos los niveles: económicos, sociales, morales, etc., tanto en lo público como lo privado y no veo que estemos buscando soluciones para resolverlo. En este país se habla mucho y se hace poco. Se dicen unas cosas y se hacen otras. Sólo se busca la ventaja individual y personal y no el bien común o el general. Vivimos en tribus de colores, en finquitas, en claques; vivimos para unos pocos, hacemos para esos pocos y el que venga atrás, que arreé. 

domingo, 26 de enero de 2014

Fin de semana de reencuentro...


“El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”, El ingenioso hidalgo, Don Quijote de la Mancha. Miguel de Cervantes Saavedra


Sip; así mismo fue. Este fin de semana, para ser más precisa ayer sábado, fue uno de reencuentro; de volver a "encontrar" eso que creía perdido. Como muy bien lo define nuestra amiga la RAE, reencontrar es "Dicho de una persona: Recobrar cualidades, facultades, hábitos, etc., que había perdido". Pues por ahí fue la cosa.

Ayer me volví a "conectar" con lo que espero se vuelva a convertir en un hábito. Fue tan buena la experiencia que tenía que compartirla porque si no lo hacía, reventaba. Sé que muchos piensan como yo; por eso estoy aquí, compartiendo esta pequeña reflexión. 

Hice algo que hacía mucho tiempo no hacía; visitar una librería. ¡Fue como “descubrir América”! Ahora entiendo cómo se sintió Colón cuando vio tierra.  Y si lo miramos bien, pues más o menos es lo mismo. Es que una librería es como un nuevo mundo. Está ahí, sólo hay que descubrirlo y conquistarlo. ¿Todo este “escándalo” por visitar una librería? Dirán algunos. "Sip", diré yo. Y "nope", no me falta un tornillo ni cosa que se parezca. Es que el valor de los libros es inigualable. 

jueves, 23 de enero de 2014

Un circo romano

Detalle de la obra Pollice Verso (1872) del artista francés Jean-León Gérome

Anoche terminó el juicio a Pablo Casellas. La noche fue una de victoria, de derrota, de felicidad, de dolor, de júbilo, de tristeza, de reivindicación, de duelo, de satisfacción, de pena; todo dependiendo de quién fuera o cómo cada quién lo viera. Hubo de todo y no hubo de nada, fue una noche rara.

Aclaro, porque lo creo pertinente, que no estoy a favor o en contra de la sentencia. Como todo el mundo tengo mi opinión al respecto. Pero no me corresponde adjudicar culpas, decir si la mató o no, si el jurado actuó bien o no, o lo que sea. No tengo que pasar juicio sobre nada. Creo en el sistema judicial del país y aunque en ciertas ocasiones he pensado que se ha errado en alguna cosa, siempre he respetado su decisión, porque es lo que corresponde; porque soy una persona de ley y orden que respeta nuestras instituciones. 

A partir del veredicto, lo que he visto tanto en los medios tradicionales como en los sociales me recordó los tiempos de la antigua Roma donde los presentes en el Coliseo o en el Circo, junto al emperador, decidían la vida de los gladiadores levantando o bajando el dedo pulgar. Aquí, desde hace tiempo, bajamos el pulgar. Me erizo. Por eso, esta reflexión.

sábado, 18 de enero de 2014

El "pecado" de ser mujer



Había decidido que este año no iba a escribir nada sobre las fiestas de la calle San Sebastián, mejor conocidas por la juventud como la “SanSe”. Pero es que hay cosas que no se pueden dejar de decir. Al toro, hay que agarrarlo por los cuernos. Y eso es lo que voy a tratar de hacer porque una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa. Si alguien no está de acuerdo con lo que escribo; mis disculpas. Pero es que me tengo que trepar porque, para variar, la cosa se está sacando de proporción. 

La organización y la celebración de las fiestas, que mientras escribo están todavía en proceso, no han estado exentas de polémicas. Muchas cosas han pasado y muchas cosas se han dicho; mucho se ha criticado y mucho se ha señalado. El ataque ha sido uno virulento y buscando hacer daño, y esto tiene que ver con que la alcaldesa carga con el "pecado" de ser mujer. 

En una ocasión, alguien me comentó que para la mujer, por el simple hecho de serlo, las cosas resultan mucho más difíciles (no digo imposibles, sino difíciles). Que una tendría que ser fuerte y "luchar" en un mundo de hombres -que GAD esto ha ido cambiando-; pero que la "lucha" sería también con las mujeres; quienes eran más despiadadas y competitivas con sus iguales. Me estuvo gracioso y me dijeron que no me riera, que era la pura verdad. Eso, vino a mi mente.