Por si las moscas...

Los comentarios vertidos en estos escritos son de mi total responsabilidad. Comparto lo que pienso y siento, simplemente para que se pueda apreciar otro punto de vista sobre la cosas. Pueden o no estar de acuerdo con lo que expongo; conmigo no hay ningún problema porque cada quien tiene el derecho a pensar lo que mejor entienda. Los comentarios son bienvenidos. Espero que si alguien difiere, lo haga con respeto; no escribiendo chabacanerías o insultando. Este no es el lugar para eso. ;-)

miércoles, 23 de julio de 2014

De indios, vaqueros y cuentos chinos


Vera Miles y John Wayne en una escena de la película "The Searchers" (1956) 

Como muchos, crecí pensando que los indios eran malos y que los vaqueros eran buenos; eso era lo que veía en televisión; eso fue lo que nos enseñaron. Esos malvados indios, que sólo querían el cuero cabelludo de los pobrecitos blancos, quemaban los pueblos, mataban a la gente y raptaban sus mujeres. Veíamos en las películas cómo la pobre damisela secuestrada era el amor de la vida del guapísimo galán; que dada tamaña agresión, no le quedaba de otra que hacer “justicia” y solito matar como 400 indios, salvando el pueblo y, claro está, quedándose con la chica… BAH! 

Después con el tiempo descubrí la realidad; o por lo menos, otra cara de la historia. Que los indios sólo se estaban defendiendo porque los vaqueros invadieron su espacio, les robaron, los abusaron, los mataron, se apoderaron de sus tierras y los metieron en reservaciones quitándole hasta sus derechos. ¿Diferencias en las historias? La primera nos la contaron; la segunda la investigué yo. El resultado: Que no creo todo lo que me dicen; que trato de ver todos los ángulos de las cosas, que busco, analizo y llego a mis propias conclusiones. Que pienso por mí, no por lo que me dicen otros.

domingo, 13 de julio de 2014

¡Qué sonido tan triste cuando se acaba!


¡Qué sonido tan triste cuando se acaba! Eso podríamos decir. Se nos terminó. Se acabó. Este mes, rápido se pasó. La fiesta deportiva más grande del mundo, después de las olimpiadas; claro está, culminó. Concluyó la Copa Mundial FIFA Brasil 2014. Y como resultado, tenemos un nuevo campeón. Nada diferente a lo que estamos acostumbrados a ver cada cuatro años; lo único es que los protagonistas cambiaron. Algunas veces nos gusta quien gana, otra no. Pero bueno, no pasa nada, porque los que hoy ganan mañana pierden y viceversa. Esto sólo es el cierre de un ciclo y ya mañana empieza otro. Nuevamente comenzará la carrera de los equipos para clasificar para el próximo mundial.

Durante este pasado mes respiramos fútbol mañana tarde y noche. Desayunamos, almorzamos y cenamos fútbol. Casi toda la publicidad era sobre el mundial. La mitad de la sección deportiva de los medios era sobre Brasil 2014. En cada juego muchos se ponían las camisetas de sus equipos favoritos; se pintaban la cara, muchos se disfrazaban. Todo estaba permitido. Vivíamos el mundial; y eso que nosotros no teníamos equipo. Pero no había que tener equipo para no envolverse en la magia de lo que representa esta fiesta deportiva.

domingo, 6 de julio de 2014

Bajo el signo de Bosé


Para despejarme un “poquito” del estrés creado por los deportes (el mundial de fútbol y la final de Wimbledon), algo justo y necesario para mi salud mental (jeje), me puse a escuchar la música de uno de mis artistas preferidos, Miguel Bosé. Entonces, como también tengo un poco descuidada la sillita, decidí aprovechar y matar dos pájaros de un tiro. ¿Qué mejor excusa para treparse que por Miguel Bosé? 

Y es que Bosé es Bosé; así de simple. La verdad es que no sé que tiene, pero alborota las masas, saca suspiros y genera pasiones; ya sean positivas o negativas, pero siempre algo genera porque desapercibido, no pasa. Siempre ha sido así. Y vamos a ser sinceros; esta “Bosemanía” no es únicamente mía; porque me he dado cuenta que somos muchos los que estamos en este barco. ¿A que sí? Durante la celebración de los "Latin Grammy", donde se reconocía su trayectoria, me di perfecta cuenta que muchos de mis amigos la tienen. Ese día muchos salieron del “closet” aceptando que son sus fans. ¡Es más!, comenzaron a aparecer confesiones, canciones preferidas, anécdotas y hasta fotos con Bosé. Ahí muchas nos poníamos verde de la envidia; pero bueno, quién tuvo la oportunidad de una foto con él, llevó la mejor parte.