Por si las moscas...

Los comentarios vertidos en estos escritos son de mi total responsabilidad. Comparto lo que pienso y siento, simplemente para que se pueda apreciar otro punto de vista sobre la cosas. Pueden o no estar de acuerdo con lo que expongo; conmigo no hay ningún problema porque cada quien tiene el derecho a pensar lo que mejor entienda. Los comentarios son bienvenidos. Espero que si alguien difiere, lo haga con respeto; no escribiendo chabacanerías o insultando. Este no es el lugar para eso. ;-)

jueves, 31 de octubre de 2013

UNA fructífera y brillante trayectoria




Hay cosas que aunque se hayan ido posponiendo, hay que hacerlas. Desde hace tiempo vengo acariciando la idea de dedicarle una ‘trepadita a la sillita”, pero lo fui dejando. Hoy decidí treparme por fin, por dos razones. La primera, porque se está acercando la época navideña, “su temporada alta”, y la segunda, porque recién celebraron su 25 aniversario y es imperativo reseñarlo. Sip, estoy hablando de Taller Una.

A Isamar Colón y a Sandra Vázquez, las conozco desde hace más de 25 años; a Taller Una, también. Nos conocimos en la Universidad del Sagrado Corazón, allá para los tiempos de maricastaña. Jeje ¡Ni tanto! Estudiamos en el Departamento de Comunicación, participamos en organizaciones estudiantiles y compartimos en actividades extracurriculares. 

Mi relación con Taller Una comenzó en los famosos bazares que hacían en nuestra universidad. Allí compré la primera tarjeta de Navidad que hicieron. Los bazares eran parte de la gran cantidad de actividades que fomentaban un ambiente de comunidad y enriquecían nuestra vida universitaria. Los estudiantes exponían y daban a conocer su arte. Eran muy concurridos y se apoyaba a los compañeros. Realmente era un espacio maravilloso. ¡Qué tiempos aquellos los que vivimos en Sagrado!

Nuestra amistad trascendió el espacio universitario y se ha mantenido todo este tiempo. Hemos compartido alegrías y tristezas; pero, sobre todo, los éxitos y logros de cada quién. Y eso es lo que estoy haciendo en estos momentos, reconocer su trabajo y su fructífera y brillante trayectoria. 

El que me conoce sabe que apuesto por los míos. Soy de las que apoya lo que nuestro país produce y respeta el trabajo de los demás. Soy de las que prefiere un trabajo artesanal a uno de producción en masa. Soy de las que apoya lo que entiende es bueno y de calidad. Soy de las que respeta muestra historia y tradición y vive orgullosa de sus raíces. 

viernes, 18 de octubre de 2013

Comunicar, no es cualquier cosa


Todavía hay quien piensa que esto es fácil. Todavía hay quien piensa que cualquiera lo puede hacer. Todavía hay quien piensa que es el premio por alguna ayuda recibida. Todavía hay quien piensa que ser simpático, amigable, tener “buena presencia y automóvil” es suficiente. Todavía hay quien piensa en Samantha Jones u Olivia Pope. Todavía hay quien piensa en pajaritos preñaos.

Y es que algunos puestos en áreas de comunicación, sobre todo en relaciones públicas, se han convertido en botín de guerra. Son el lugar idóneo para pagar favores políticos, personales o simplemente ubicar a alguien donde no saben donde ponerlo. Es como un “hoyo negro” que se lo traga todo. Es donde creen que todo termina. Nada más falso que eso; ahí es donde todo comienza.