Por si las moscas...

Los comentarios vertidos en estos escritos son de mi total responsabilidad. Comparto lo que pienso y siento, simplemente para que se pueda apreciar otro punto de vista sobre la cosas. Pueden o no estar de acuerdo con lo que expongo; conmigo no hay ningún problema porque cada quien tiene el derecho a pensar lo que mejor entienda. Los comentarios son bienvenidos. Espero que si alguien difiere, lo haga con respeto; no escribiendo chabacanerías o insultando. Este no es el lugar para eso. ;-)

domingo, 27 de enero de 2019

'En Chua 18', una comedia vietnamita livianita



El país sigue patas arriba y por los cuentos chinos mucha gente piensa que Bambi corre por el bosque detrás de la mariposa y que la vida es una cascada de colores.

Pues nada, entre creerme los cuentos chinos y ver películas de chinos, prefiero las películas. Así que, para desconectarme un poco, me puse a buscar alguna comedia o comedia romántica que me llamara la atención. Las veo para divertirme porque pa’ complicarse y pa’ sufrir, la vida misma.

Encontré varias chinas, pero también me tropecé con una comedia romántica vietnamita. Como no creía haber visto ninguna de ese país, me puse a leer los comentarios a ver si le daba la oportunidad. Para mi sorpresa todos eran positivos; así que me aventuré a verla. No es de Oscar, pero tengo que confesar que me sorprendió favorablemente.

‘En Chua 18’ (‘Jailbait’, título en inglés) es una película del 2017 protagonizada por Kaity Nguyen (Linh Dan) y Kieu Minh Tuan (Uong Viet Hoang). Como indica el título, es una película sobre una chica que es menor de edad y tiene relaciones sexuales con un adulto. La cosa no es tan así y resulta ser una cosa de enredos.

Uong Viet Hoang tiene 37 años y es un reconocido maestro de yoga. Pero también es un playboy y lleva una vida de fiesta, diversión y mujeres. Linh Dan tiene 17 años, a punto de cumplir los 18. Está en su último año de escuela superior y compite para ser la reina del baile de graduación.

La película comienza con Hoang y Linh Dan en la cama y el papá de ella tocando la puerta del cuarto. Él brinca por le balcón en ropa interior y el padre lo sigue. Al final, no lo llega a alcanzar.

Ella llama a Hoang para entregarle sus cosas, porque salió sólo con ropa interior y se ponen de acuerdo para verse. Cuando él llega a la casa le pide que busque a su hermana mayor. Ella le pregunta si no la reconoce. Él se sorprende. Le pide que asuma su responsabilidad y que sea su novio. Él no quiere. Entonces ella le enseña su identificación -y un vídeo que tomó de ellos en la cama- y lo amenaza con denunciarlo a la policía.

Él, por evitar la cárcel, accede. Ella le tiene preparado una lista con las actividades y horarios. Una de esas cosas era buscarla en la escuela. Cuando va a buscarla, se arrepiente y se va. Entonces ella llega al gimnasio donde trabaja y lo chantajea con contarle a su jefe.

Resulta que Abu, el novio de Linh Dan, es un baloncelista súper popular en la escuela y la engañó con una de las porristas del equipo. Ella, para vengarse de él y para tener acompañante para el baile, es que se enreda con Hoang y lo quiere como novio.

En una fiesta que ella organiza en la casa de Hoang, sin su autorización, descubren que él y Abu son primos, aunque no se frecuentan. Allí Hoang se da cuenta que ella lo hizo a propósito. Luego de discutir, él decide ayudarla hasta final de mes. A partir de ese día podrá salir con una actriz famosa que es su clienta. No han tenido nada porque las reglas del trabajo prohíben las relaciones con los clientes.

Hoang y Linh Dan empiezan a salir y se lo pasan muy bien. Dos de los amigos de Abu los espían y le informan. Aunque está saliendo con la otra chica está celoso. Ahora la porrista está compitiendo contra Linh Dan para ser la reina del baile de graduación.

Hoang y Linh Dan siguen compartiendo. Cuando se cumple el mes y se despiden, ella le dice que está embarazada. Él la lleva a un hospital para que aborte. Ella grita en el pasillo que él quiere que aborte y el jefe de Hoang, que está llevando a su esposa al hospital lo escucha. Al otro día lo despide.  

El día que Haong tiene la cita con la actriz el papá de Linh Da lo invita a una comida familiar. No va a la cita con la actriz y se va a comer con la familia de Linh Da, incluidos abuela, primos y tíos. Llega vestido como un jovencito. Al final, se divierte y se lo pasa bien.

El papá de Hoang, que es abogado, le cuenta que su mamá quedó embarazada antes de casarse pero que casarse fue lo mejor que hizo. Él le dice que va a ser abuelo. El señor se emocionó porque iba a tener un nieto. Hoang también encontró trabajo.

Linh Dan llega a casa de Haong y él le enseña todo lo que compró para el bebé, le dice que la ama y le pide matrimonio. Entonces ella le confiesa que no está embarazada y que la primera noche nunca pasó nada entre ellos. Él le pregunta si en algún momento lo quiso y ella no respondió. Dan todo por terminado.

El día del baile de graduación, que es el cumpleaños de Linh Da, la actriz va a casa de Haong. Linh Da también va para confesarle que lo quiere pero los ve juntos y se va. Haong rechaza la actriz y cuando se va en su carro llama al papá de Linh Da para que la convenza y vaya al baile.

Ella llega acompañada de su papá y hace su presentación en la competencia. Su mejor amiga la ayudó con el vídeo de presentación que tenía las experiencias de su último año de clases y hasta aparece Haong cuando fue campeón de baloncesto de la escuela muchos años atrás.

Haong llega y luego de tratar confesarle a Linh Da lo que siente, y ella darle par de cachetadas para que reaccionara, le confiesa frente a todos que la ama. Abu y Linh Da son escogidos como los reyes del baile. Cuando están bailando ella le dice que lo que procede es dejarlo allí e irse con Haong. Él le pide disculpas y le da las gracias. Linh Da se va a bailar con Haong.

Abu le entrega su corona de rey a la animadora y Linh Da al animador. Abu se va con la corista, que había salido del salón porque no había ganado. La película termina con todos bailando en el escenario. Tan, tan; se acabó.

Livianita, livianita, pero divertida.




lunes, 14 de enero de 2019

'The Story of Ming Lan'


Soy súper fanática de los dramas históricos. También del trabajo de Zhao Li Ying. Drama que protagoniza, drama que veo. A finales de diciembre de 2018 comenzó la transmisión de ‘The Story of Ming Lan’ (La historia de Ming Lan) y yo, naturalmente, no me he despegado.

Li Ying protagoniza el drama junto a su ahora esposo Feng Shao Feng. Este es su primer drama porque ya habían trabajado juntos en la película ‘The Monkey King 3’.

‘La historia de Ming Lan’ cuenta con 73 episodios de aproximadamente 45 minutos. Está clasificado como drama histórico de ficción, de política y de familia. Se comenzó a transmitir el 25 de diciembre por la cadena Hunan TV, a razón de dos episodios diarios de lunes a viernes y uno sábado y domingo.

Está basado en la novela de la web ‘It Ought To Be a Red Flower Amongst The Leaves’ de Guan Xin Ze Luan.

Estamos en el episodio 32, así que falta un mundo. Recién se están poniendo las bases de lo que será la historia principal que es la relación entre Gu Ting Ye y Sheng Ming Lan.

Todavía no hay señales de que se están interesando uno en el otro. Bueno, es que Gu Ting Ye es varios años mayor que Sheng Ming Lan y se conocen desde que eran pequeños.

Se frecuentaban gracias a que Ting Ye es el mejor amigo de Sheng Chang Bai, hermano de Ming Lan. Además, de que estudiaba con los hijos e hijas de la familia Sheng y otras familias aristócratas.

Ambos tuvieron una infancia difícil. Gu Ting Ye es el segundo hijo del marqués de Ning Yuan. Su madrastra lo dejaba hacer lo que quería, así que iba por el mundo haciendo de las suyas; eso le sentaba muy mal al marqués.

Su padre muere, luego de una discusión que tuvieron, pero su madrastra y hermano no dejaron entrar al médico para tratarlo. Él se da cuenta que ella sólo actuaba para enfrentarlos y que tuvieran problemas y ante toda la familia de su padre lo hizo quedar como el responsable de esa muerte. Hizo un drama de lo mal hijo que era y poder así sacarlo y quedarse con todo.

Sheng Ming Lan es la sexta hija de Sheng Hong y de la concubina Wei Shuyi. Perdió a su madre en el parto de su hermano por culpa de otra concubina. Ella, todavía una niña, va a buscar al médico y se encuentra en el camino con Gu Ting Ye; quien la ayuda. A partir de ese momento desarrollan la amistad.

Al quedar huérfana, su abuela, que era hija del marqués de Yong Yi y matrona de la familia Sheng, la cría. Ella se molestaba porque su hijo no podía controlar a sus mujeres; así que pensando lo que le podría pasar a Ming Lan, la protege. Entre ellas crece la complicidad.

Sheng Ming Lan hablaba poco y buscaba pasar con el perfil más bajo. Ting Ye sabía que ella observaba, escuchaba, pero se mantenía al margen de las cosas. Así que durante las discusiones de clase, la provocaba para que hablara.

Ting Ye tuvo dos hijos con una concubina que sus padres no aceptaban. Ella vivía en la casa de la nana de Ting Ye. Resulta que ella estaba con él por interés y esperaba que se casaran, aunque no fuera la esposa principal, para disfrutar de su título, dinero y posición.

A la nana nunca le gustó y cuando murió el papá de él se dio cuenta que algo andaba mal. Entonces descubre que estaba vendiendo las propiedades de Ting Ye. Se lo dice a él y le pide que la siga. Él la descubre. Esa noche, luego de discutir, ella se desaparece con su hijo; dejándole la niña.

Él se va con la niña a buscarlos. Por cosas de la vida se encuentra con Ming Lan y la salva en varias ocasiones. Es por unos consejos que ella le da, que regresa a casa de su nana y empieza a enderezar su vida.

Ella, con su astucia y porque las mujeres de la casa son demasiado temperamentales, termina administrando la casa. Algo que, en ocasiones, es tremendo dolor de cabeza porque cada quién hala para su lado. Ella maneja todo muy astutamente. Con su tía, hermana de su madre, están investigando lo que realmente sucedió en el parto.

El primer amor de Ming Lan fue Qi Heng, el único hijo del duque de Qi. Él también estaba enamorado de ella, pero no se pudo concretar compromiso alguno porque la hija de una de las princesas se fijó en él y decidió que sería su esposo.

La madre, por complacerla hasta secuestró al duque para obligar a su hijo. Ella antes habían matado una chica que dijo a viva voz que estaba enamorada de Qi Heng. Así que medio desajustadita está.

Recién estamos en esos episodios. Así que pronto tendremos ruptura, luego el desarrollo de la relación y matrimonio entre Ming Lan y Ting Ye y mil cosas más.

Mucho camino queda, pero ahora es que se está poniendo interesante. Así que sólo me resta esperar. ¡Ah!, por si a alguno le interesa, está subtitulada al inglés en el canal de Youtube de CN Drama. La están subtitulando bastante rápido porque están sólo cuatro episodios atrás.





domingo, 6 de enero de 2019

Nuestra epifanía

Obra de Taller Una

La Epifanía, según el DLE de la RAE, tiene dos acepciones: ‘Festividad que celebra la Iglesia católica el 6 de enero, en conmemoración de la adoración de los Reyes Magos’ y ‘Manifestación, aparición o revelación’.

La Epifanía es una de nuestras tradiciones más arraigadas. Nos mantiene anclados en nuestra cultura. Le da fuerza a lo que somos y nos mantiene conectados a nuestras raíces.

No hay cosa más maravillosa que ver cómo, en la víspera de reyes, los niños con sus caritas ilusionadas van a buscar yerba para dejarle a los camellos. Aunque yo le digo a mis sobrinas nietas que en Puerto Rico como no hay camellos, usan caballos.

Recuerdo que en casa, la víspera de reyes era todo un acontecimiento. El servicio era completo; yerba y agua para los camellos y galletitas y un ‘palito’ para los reyes. Ese regreso a ‘tierras lejanas’ debía resultar interesante luego de degustar las ‘lágrimas del monte’.

En mi familia la tradición de la epifanía perdura y seguirá siendo así. Estoy segura que en Puerto Rico se mantendrá por siempre porque es un recordatorio de lo que somos, en lo que creemos y lo que atesoramos. Es símbolo de nuestra cultura.

Que esta bella tradición viva en nuestros corazones y que la compartamos con las nuevas generaciones. Con esto fortalecemos nuestra y algo que es parte de nosotros como puertorriqueños.

Pero también deberíamos abrazar la segunda acepción de la epifanía; la de la manifestación, la aparición, la revelación. Y hablo de nuestra esencia, de lo que somos. Hablo de nuestra idiosincrasia, del ser puertorriqueño.

Porque somos otra cosa. Somos un pueblo con mucho aguante, con mucho empuje. Estamos acostumbrados a vencer las adversidades y somos resilientes. También somos solidarios, entregados y siempre tendemos la mano.

Somos creativos, innovadores, buena gente y muchas cosas más. Tenemos que despertar y tomar el control de nuestro país. Y cuando digo esto es en todos los aspectos de nuestra vida. Dejamos en manos de los políticos y de otros nuestro destino y no ha resultado tan bien.

Claro, y tenemos que hacerlo siempre pensando en el bien común y no en beneficio o bienestar de un grupo, un partido, de amigos o de terceros; como suele suceder. Hay que pensar en el colectivo, en todos los puertorriqueños.

Tenemos todos los atributos para lograr lo que queramos y llevar este país a su máximo nivel. Todo lo podemos lograr si nos lo proponemos.

Somos especiales. Sólo nos resta creer y confiar en nosotros. Así podremos demostrar de qué madera estamos hechos. A mí no me queda duda que es de la buena, de la mejor.

¡Feliz Epifanía!
Foto: Yaucromatic

sábado, 5 de enero de 2019

Seis años ya...


Hoy se cumplen seis años desde que comencé este blog. Mucho ha llovido y muchas cosas han pasado. Así que me parece que es un momento propicio para reflexionar un poco sobre él, sobre mí y sobre el país.

Confieso que no sigo las ‘recomendaciones’ o las reglas sobre los blogs. Dándole una ojeada lo he confirmado. Y es que voy contrario a ellas. Se dice que debería tener un tema pero escribo de cualquier cosa, de lo que me apetece o lo que me inspira.

Se habla de la periodicidad, pero no tengo un patrón de publicación. Escribo cuando creo y en cualquier momento. En ocasiones subo muchas entradas corridas y en otras ocasiones me tardo un mundo. Para ejemplo esta entrada, que la subo luego de dos meses sin haber publicado nada. 

Referente a la actualidad, la vigencia y la continuidad, la mayoría de las veces me las salto porque no soy consistente con el blog. Así que, como pueden ver, esto de celebrar seis años es un logro.

Es mi intención, de ahora en adelante, tratar -dije tratar- de hacerlo como debe ser. Veremos qué pasa. Y es que últimamente ni ganas me daban de treparme en la sillita porque con el desmadre que hay en este país, a cualquiera se le quitan los deseos de escribir.

Y es que pasa tanto, que tendría que escribir dos o tres veces al día sobre las cosas que ocurren porque es una tras otra. Cuando crees que nada puede superar lo que pasó, algo sucede y rebasa la imaginación. Pareciera que vivimos sumergidos en el realismo mágico.

Pero bueno, pensándolo bien, no se debe dejar pasar porque como la memoria colectiva es tan corta, la gente olvida. Así que seguiré escribiendo sobre comunicación, series y novelas de todas partes del mundo, el gobierno, lo que está bien, lo que está mal y sobre cualquier cosa que quiera. Total, al final es mi blog. (Je, je)

Si critico algo lo haré, como acostumbro, tratando de ser lo más justa y neutral. Las cosas hay que decirlas, pero de la mejor manera posible; aunque a veces cueste. El que hace las cosas mal, la mayoría del tiempo sabe que lo está haciendo mal pero sigue pa’lante porque su filosofía es que el fin justifica los medios. ¿Por qué entonces dejarlo pasar?

Eso sí, las cosas se deben evaluar en sus méritos y la crítica debe ser constructiva. Por ahí siempre trato de ir yo; porque como dicen por ahí, al toro hay que cogerlo por los cuernos.

Otra cosa que me propongo, es tratar de hacer las entradas más cortas. Eso me lo propuse el año pasado y algo logré, pero todavía puedo mejorar en ese renglón. Aunque, claro, alguna extensa aparecerá. Como la idea era reseñar el sexto aniversario, creo que ya he cumplido; as que aquí lo dejo.

Nos seguiremos leyendo. Deseándole a todos un 2019 lleno de salud, abundancia, éxitos, alegría, amor y bendiciones.