Por si las moscas...

Los comentarios vertidos en estos escritos son de mi total responsabilidad. Comparto lo que pienso y siento, simplemente para que se pueda apreciar otro punto de vista sobre la cosas. Pueden o no estar de acuerdo con lo que expongo; conmigo no hay ningún problema porque cada quien tiene el derecho a pensar lo que mejor entienda. Los comentarios son bienvenidos. Espero que si alguien difiere, lo haga con respeto; no escribiendo chabacanerías o insultando. Este no es el lugar para eso. ;-)

martes, 29 de enero de 2013

De la ley, las uniones de hecho y par de cosas más


Las cosas hay que mirarlas de frente; sin miedo. Así que, después de mucho rumiarlo y de darle bastantes vueltas, he decidido dar mi opinión.  Porque eso es, una opinión.  Y como siempre digo, cada quién puede adjudicar o desechar; según entienda, porque la idea no es que nadie piense como yo, sino que se puedan evaluar otros puntos de vista. Mis excusas; si alguien se siente ofendido, porque nunca fue la intención.

Este es un tema sensible, espinoso y hasta borrascoso para muchos. Es complicado y no se puede encajonar en “blanco” o “negro”, como muchos hacen. Mi intención no es condenar o juzgar, ofender o señalar a nadie; porque no tengo la estatura para hacerlo. Tampoco es aplaudir acciones de otros; porque no soy quién para decir si está bien o mal. Lo único que busco es mostrar otro punto de vista para intentar entenderlo mejor. Así que, aquí voy. 

jueves, 24 de enero de 2013

De cambio de nombre, de “Ay, bendito”, de conformismo y de otras cosas…


Nos mata el conformismo y el bendito “Ay, bendito”. Con esto es que muchas de las cosas, hasta hechas mal, pasan y se establecen. Además de que tenemos memoria corta -cortísima-, nos encanta mirar y criticar desde la barda; nos acomodamos a conveniencia y aceptamos lo que se hizo solamente por salir del paso o porque es afín a “nuestro color tribal”; pero no vamos al meollo del asunto. 

Esto que voy a decir, a lo mejor a muchos no les gusta. Me disculpan, pero tengo que decirlo. Creo que es necesario. Saben que es mi opinión, mi manera de ver las cosas y que no es nada personal contra nadie, sino una reflexión de lo que pasa en este país; que de “macondino”, “dantesco” y “kafkaino” muchísimo tiene. Así que pueden estar en desacuerdo, no hay problema porque, vuelvo y repito, es la manera en que veo las cosas. Más que todo lo hago para que lo rumiemos…

lunes, 21 de enero de 2013

El remanente de la "San Se": la culpa es de...

Me trepo otra vez en la sillita con el tema de la "San Se". Había dicho que no lo tocaría más, pero con las cosas que pasan en este país es imperioso hacerlo. Critiqué lo del cambio de nombre y en lo que ha degenerado la cosa pero, ¡hay que ver la sarta de necedades que se están diciendo!. ¡No puedo creer que se puedan decir tantas boberías juntas!. Estamos sacando todo de perspectiva y proporción; así que no puedo dejar de treparme. Kike, parece que al final, te voy a complacer. jeje

Primero que todo, ¿cuándo dejaremos de ser tan infantiles, tan inmaduros y tan acomplejados? Por eso es que este país no avanza, porque tenemos una estrechez mental que no nos deja pensar o razonar adecuadamente. Nuestro gran problema es que todo lo vemos con el crisol político. La culpa de "todo" ahora es de la alcaldesa de San Juan; por lo menos, ahora Aníbal va a descansar, porque ya encontraron otro a quién echársela. ¿Será posible? En este país, todo.

La "culpa", que es la palabra que están usando; si es de alguien, es de todos. Es una culpa compartida; y me incluyo, aunque no fui este año. Y lo digo porque todo está relacionado y lo que pasó en San Juan durante el fin de semana es el resultado de cómo hemos llevado este país hasta ahora. Y aquí todos tenemos responsabilidad y los partidos y las diferentes administraciones también. Me enferma ver cómo la gente se pone en el papel de mártir (mártir, San Sebastián) y se rasgan las vestiduras acusando o criticando lo que pasa cuando ellos, en gran parte, son responsables de este merengue que tenemos.

domingo, 20 de enero de 2013

Tae Wang Sa Shin Gi, Bu Bu Jing Xin y otras historias…


Mi serie coreana favorita Tae Wang Sa Shin Gi (The Legend)

¡Estoy feliz! Acabo de enterarme que mi serie china favorita, Bu Bu Jing Xin (2011), va a tener una segunda parte (Bu Bu Jing Qing). ¿Por eso la felicidad?, dirán. ¡Pues sí! Es que vuelven a protagonizar Cecilia Liu y Nicky Wu y hace un tiempo había leído de que no serían ellos.  Nada, que le había dado "delete" al tema, pero acabo de darle "undo". jeje Gracias a Internet, a las excelentes producciones y a la buena gente que las traduce me he enamorado de las series y las películas asiáticas. Corrijo; de todas partes del mundo, porque he visto como "tropecientas", como dice una amiga, de casi todos los continentes y latitudes. 

Pensarán que soy una novelera; pero no es así. Estas series JAMÁS se comparan a los "culebrones" de Televisa o Telemundo. Acá la protagonista sea rica o pobre siempre anda “prensá” con las pechugas y el ombligo por fuera, y el trasero casi al aire; no importa el escenario. ¡Ah!, y si en el primer episodio no hay cama, pues cae en el segundo, pero de que hay en los primeros, hay. La pobre prota suele tener alguna estadía en la cárcel o el manicomio, le da amnesia, le quitan su hijo o se lo cambian. No es hija de quién cree ser y tampoco el protagonista, que resulta que en algún momento llegan a pensar que son hermanos. Que se lo dicen para separarlos porque alguno de los padres no quiere a su nuera o yerno porque su papá o mamá le quitó al amor de su vida.  La antagonista se despacha 119 capítulos -si no es más larga- con la cuchara grande y en el 120 se arrepiente, se reivindica o se muere. Mientras, la misma cantidad de capítulos la buena lleva silenciosa su via crucis y ha llorado un río, como dice Maná. Nope, no es lo mismo.

viernes, 18 de enero de 2013

¿San Se qué; san se acabó?


Lo confieso, detesto el 'San Se'. Es que lo escucho y no me suena a fiesta de pueblo, me suena a “tan tan”, a “caput”, a relajo, a "san se acabó". Me imagino que es porque toda mi vida escuché hablar de las Fiestas de la Calle San Sebastián y de momento, se comieron la mitad de las palabras y dejaron el 'San Se'. Perdió como que toda la mística y para mí, ahora como que hablan de otra cosa.

Las personas, sobre todo los más jóvenes, no saben quién demonios, con el perdón de San Sebastián, fue él. Para muchos San Sebastián es el nombre de un pueblo, de la calle del Viejo San Juan y el de las fiestas. Pero no tienen idea de quién era, ahora mucho menos tendrán curiosidad de conocer y saber en honor a quién se celebran las fiestas. San Sebastián era romano y fue un mártir cristiano. Era capitán de la primera corte de la guardia pretoriana. Fue acusado ante el emperador por ser cristiano y, como se mantuvo firme en su creencia, fue sentenciado a morir asaeteado (aunque de esa se salvó, de la segunda -a latigazos- no). De ahí la imagen que perdura hasta ahora y que fue el centro de muchas obras de arte y de serigrafías y distintivos de las fiestas. Ahora sólo aparece el 'San Se'… ¿Será posible que el verdadero sentido y origen de las fiestas lo dejemos tirado en una cuneta del viejo San Juan? 

Me imagino que dirán que el 'San Se' es más corto, que es de más impacto, que si es más creativo, que si ahora todo es “minimalista”, tal o más cual; por lo que sea. Pero, por lo menos a mí, eso no me convence. Cada vez sabemos menos de las cosas y no conocemos el origen de las mismas. Y aquí el gran problema; si no buscamos y no aprendemos, no sabremos de dónde venimos, dónde estamos parados y hacia dónde vamos. Somos como goletas que nos movemos para donde nos lleve el viento. 

lunes, 14 de enero de 2013

Rompiendo el protocolo...


“Rompiendo el protocolo”. Esa fue una de las frases más utilizada durante la toma de posesión de la ahora alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz. Y nada más cierto que eso; porque desde el principio así fue. Importante aclarar algo antes de continuar, y es que voy a escribir sobre esto desde dos perspectivas, desde la de una “experta en protocolo”, que dicen soy, y otra como sanjuanera (Eje, que soy del campito de Sabana Grande, a muchísima honra, pero vivo en San Juan desde que fui a estudiar a Sagrado, hace alrededor de 30 años); a ver qué sale de esto.

Primero comentaré como “experta”, que dicen soy.  El protocolo no tiene otra función que establecer orden. Su objetivo es que las cosas se realicen de la manera más rápida y sencilla posible. Se busca la eficiencia y la eficacia. No es algo estirado; tampoco una camisa de fuerza; pero debe aplicarse de acuerdo al objetivo de la actividad. En algunas ocasiones debe ser más estricto que en otras, todo dependerá del tipo de ceremonia que se realice. Así que no podemos perder perspectiva que ésta es una actividad oficial, de estado; por lo que requiere un nivel de protocolo; lo queramos o no. 

domingo, 13 de enero de 2013

Pensamos, hablamos y actuamos desde la emoción


Muchas cosas están sucediendo en nuestro país. Algunas han generado una gran discusión pública. Se va desde la crítica negativa, la acusación, la condena, hasta el perdón, la exoneración y el apoyo. Todo dependerá del cristal de quién lo mire y de cómo nos sintamos en relación a esa situación: si nos genera simpatía, afinidad, pena -sí, pena-; o si por el contrario, antipatía, desprecio o desagrado. En muchos de los casos, no ponemos las cosas en perspectiva y pensamos, hablamos y actuamos desde la emoción, sin evaluar o contemplar el cuadro completo. Ahí viene el por qué me trepé en la sillita. 

Confieso que puedo tener sentimientos encontrados, pero trato de analizar las cosas desde todos los ángulos para tener una visión más amplia; aunque no vaya de acuerdo con mi apreciación o sentimiento ante la situación. Sé que me estoy metiendo en aguas profundas con este tema; pero lo que escribo aquí es a manera de reflexión y confío que así se tome. Espero que nadie se ofenda si no está de acuerdo con lo que expongo. Que cada quién tiene derecho a pensar como quiera. Sólo es otra opinión, mi opinión.

viernes, 11 de enero de 2013

Hostos: uno de los grandes, uno de los nuestros


“Quiero que digan: "En esa isla nació un hombre que amó la verdad, que anhelaba la justicia, que buscaba la ventura de los hombres". Eugenio María de Hostos

Una de las grandes responsabilidades que tienen las sociedades es mantener vivo en la memoria colectiva sus figuras trascendentales. Un país es tan fuerte como su historia, como su tradición, como su cultura y como sus hijos ilustres. Transmitir el legado de sus figuras cimeras y conmemorar su vida, debe ser una obligación. Pero nosotros en eso pecamos.

Pecamos, porque no fomentamos que los más pequeños conozcan el legado de nuestros próceres. Es imperdonable dejar a los nuestros en el olvido. Inconscientemente -o de manera muy consciente- mitificamos y admiramos personajes de otros países, como el que “nunca dijo una mentira”; pero no nos sentimos identificado con uno de los nuestros. En nosotros está el mantener en la memoria colectiva nuestras costumbres, nuestra cultura, nuestra historia y, por supuesto, nuestros hombres ilustres.

Es por eso que hoy, en el aniversario de su nacimiento, traigo a la atención a uno de nuestros más grandes hombres, a Don Eugenio María de Hostos (hasta nombre de prócer tiene jeje). Para mí es una de las figuras puertorriqueñas de mayor trascendencia.

miércoles, 9 de enero de 2013

“Profesora, que piensa usted de…”


Estoy segura que, por los acontecimientos actuales, habrá muchos, sobre todo los que fueron mis estudiantes, que estarán esperando que diga algo; como cuando una llegaba al salón y estaban expectantes a ver qué iba a decir de tal o cual cosa. “Profesora, que piensa usted de…”. En ocasiones, me convertía, como digo, y me disculpan la expresión, en “la abogada del diablo”. Muchas veces les tiraba por el piso los argumentos; no por el mero hecho de hacerlo o por llevarle la contraria; sino para que entendieran que no hay verdades absolutas y las situaciones tienen diferentes ángulos y puntos de vista. Que tenían que aprender que hay que ir más allá de una “simple mirada” a las cosas; mucho más ellos, que eran estudiantes de comunicación. 

El pensamiento crítico se desarrolla cuestionando, retando, argumentando. Y en este país, eso es lo que nos hace falta. Se necesita el acercamiento crítico a las cosas; pero desde el punto de vista positivo, no destructivo como el que usamos; tampoco atacando a las personas. Todo este preámbulo es para decir: “Pues bien, aquí voy”. Esta podría ser una de esas ocasiones en las que, posiblemente, no vamos a pensar igual; algunos hasta me desearán el paredón.  Pero como siempre digo, lo importante no es que piensen como yo, sino que se cuestionen las cosas, que las reten y las duden para que cada quién desarrolle su criterio y tenga SUS ideas, no las de otro. Que podamos darnos cuenta que las cosas no son ni negras ni blancas, sino que posiblemente la respuestas las vamos a encontrar, la mayoría de las veces, entre los matices de gris. Que cada quién puede pensar lo que quiera, siempre y cuando su criterio esté basando en conocimiento, en información. 

lunes, 7 de enero de 2013

La importancia del agradecimiento


“El agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien”. Francisco de Quevedo y Villegas

Desde ayer lo vengo rumiando. Había decidido ser una bloguera “cool” (¿ya me puedo llamar así? jeje) y que no los atosigaría con tanto escrito. Sin embargo, pasan tantas cosas en este país, que es imposible no hacerlo. Así que aquí estoy, trepada en la sillita para desahogarme. 

La gratitud es un sentimiento. Es estimar algún gesto, favor o beneficio que se recibe de una persona. Se demuestra a través del agradecimiento. Desde pequeños nos enseñan a ser agradecidos. A muchos, estoy segura, nos preguntaban luego de recibir algo: ¿Qué se dice? “Gracias”, se contestaba. Cuando uno no quería comer o dejaba comida en el plato le decían: “Agradécele a Dios que tienes comida, hay quienes no tienen”, “dale gracias a Dios que tienes esto o cual cosa” y “hay que ser agradecido”; entre otras más. Así que fuimos creciendo agradeciéndolo todo.

domingo, 6 de enero de 2013

Oro, incienso y mirra pa’ este pueblo



La fiesta de Reyes es una de nuestras tradiciones más bellas. Desde pequeña, para mí, esta festividad siempre ha tenido “magia”.  En los primeros tiempos era por la ilusión de que los reyes, que eran magos, visitaran a Jesús recién nacido y nos repartieran regalos a nosotros. ¡Hombre!, que era tremendo esfuerzo venir desde Oriente Medio, en camellos, hasta esta islita caribeña y eso se agradecía. Éramos testigos de su “viaje” a Belén y a estas tierras. Mientras ellos seguían la estrella nosotros los observábamos en el firmamento. ¡Qué ilusión! En algún momento pensé, cuando los veía a caballo, -yo siempre tratando de analizarlo todo- que cuando llegaban a Puerto Rico, cambiaban de “vehículo” para poder manejarse en estas tierras porque los camellos no conocían el terreno. Jeje 

sábado, 5 de enero de 2013

¡Víspera de Reyes!, qué mejor día para comenzar


Desde hace varios meses vengo acariciando la idea de hacer un blog. Comenzó como una broma en Facebook y la idea fue ganando adeptos. Constantemente amigos, estudiantes, compañeros, etc.; me recordaban que tenía esa deuda pendiente. Con mi mentor en estos menesteres, Joseph Martínez, tratamos de cuadrar este nacimiento, pero por una cosa u otra razón, nunca pudimos. Hoy, esto se dio como por arte de magia. Ahora lo tengo claro; tenía que ser la víspera de Reyes que viera la luz. No podía ser en otro momento. Así que con mucha ilusión, como cuando recogía yerba para los camellos, comienzo esta nueva aventura.