Por si las moscas...

Los comentarios vertidos en estos escritos son de mi total responsabilidad. Comparto lo que pienso y siento, simplemente para que se pueda apreciar otro punto de vista sobre la cosas. Pueden o no estar de acuerdo con lo que expongo; conmigo no hay ningún problema porque cada quien tiene el derecho a pensar lo que mejor entienda. Los comentarios son bienvenidos. Espero que si alguien difiere, lo haga con respeto; no escribiendo chabacanerías o insultando. Este no es el lugar para eso. ;-)

domingo, 21 de mayo de 2017

Me quedo con ‘Full House’, versión tailandesa



Uno de los primeros dramas coreanos que vi, hace poco más de 12 años, fue ‘Full House’ (2004) con Rain y Song Hye-Kyo. Recién estaba ‘entrando en el mundo doramero’ y la vi porque me la recomendaron. Aunque me pareció que Rain gritaba mucho (Jejeje), la encontré refrescante, divertida y liviana.

La historia está basada en el ‘manhwa’ del mismo nombre, escrito e ilustrado por Won Soo-Yeon y que fuera publicado en el 2002. El drama, de 16 episodios, se transmitió por KBS2 del 14 de julio al 4 de septiembre.

Resultó ser un drama de esos que arrasan con la audiencia. En Corea un drama se considera exitoso si la audiencia pasa del 20%. Pues ‘Full House’ obtuvo 25% en su primer episodio y fue aumentando ininterrumpidamente hasta alcanzar 42% en su último episodio. Así de exitosa fue. Y no hablemos de los premios.

Me pareció que ‘Full House’ sería uno de esos clásicos coreanos que no importara las versiones que se hicieran, siempre mantendría su sitial. Bueno, para muchos todavía es así.

Fue tan exitosa que se han hecho varias adaptaciones. Hay versiones filipina (2009), vietnamita (2010), camboyana (2014) y turca (2015) También los productores del drama taiwanés ‘Smiling Pasta’, dicen que es la versión taiwanesa de ‘Full House’. Nada, que la historia es bastante similar.

miércoles, 3 de mayo de 2017

Ariana Rose, un interesante drama malasio



En este país llevamos tiempo con el drama macondino, dantesco y kafkiano, con aires de tragicomedia. ¡Ah!, a eso hay que añadir lo que sucede en el país del norte, que lo agarramos por rebote. Así que como seguimos más perdidos que el ‘limbercito’ o un juey bizco, pues decidí despejarme.

Así que los pasados días, para que no me diera algo, me puse a buscar un drama. Traté de que fuera ‘light’ o una comedia romántica, porque con el dramón que se vive en este país, es más que suficiente. Pero a veces no salen las cosas como uno quiere y acabé escogiendo uno.

Pues por esos mundos de Dios me tropecé con el drama malasio ‘Ariana Rose’. Me decidí a verla porque me pareció interesante y así podría conocer un poco más sobre la sociedad malasia. Me llamó la atención porque, los elementos religioso y social son unos de los principales que presenta.

Es importante conocer sobre las costumbres de otros países. Estamos tan aislados, que nos creemos el ombligo del mundo, que somos el centro del universo y que sólo lo nuestro es válido. Y hay mucho que conocer porque si no, vamos a seguir con este insularismo que nos está asfixiando.

‘Ariana Rose’ es un melodrama de 28 episodios, basado en la novela ‘The Wedding Breaker’ de la autora Evelyn Rose. Se transmitió del 30 de diciembre de 2013 al 13 de febrero de 2014 por TV3. Tiene como protagonistas a Keith Foo y a Nur Fathia Abdul Latiff.

Tengku Adam (Keith Foo) es un mujeriego, casanova y con un fama terrible. No respeta a ninguna mujer. Tiene muchísimas aventuras y si la mujer salía embarazada, la hacía abortar. Realmente era de lo peorcito.

lunes, 1 de mayo de 2017

Tenemos que ser más inteligentes que eso…


Vista parcial del paro general del 1 de mayo.
Foto tomada de las redes sociales

Trepadita más que obligada; necesaria. Hay muchas cosas que decir. Tenemos que poner algunas cosas en perspectiva, tiempo y espacio. Es imperativo.

No podemos hablar de lo que no sabemos y de lo que no hemos vivido; mucho menos tirar de la vaqueta. No debemos reaccionar a algo sin conocerlo. No podemos juzgar o prejuzgar; tampoco etiquetar porque sí. No nos podemos dejar llevar por la emoción del momento o la rabia. Tenemos que ser más inteligentes que eso.

Hoy, fue el paro nacional. Todo estaba yendo bien pero al final del día la cosa se salió de control. Ahora bien, no nos podemos dejar arrastrar. Esto hay que analizarlo con calma y con cabeza fría. Muchas interrogantes, muchas dudas. Tenemos que usar la cabeza.

Primero que todo, estoy hablando con conocimiento porque estuve allí. No durante todo el acto, ni el tiempo que hubiese querido estar. Fui porque tenía el compromiso con mi país. Fui porque quería ver con mis propios ojos lo que se estaba realizando y no porque me lo contaran.

Me encontré con una diversidad de personas impresionante. Algo que me agradó. Mientras estuve, todo estuvo bajo control. El ánimo de las personas era de protesta, pero no de dañar. Me dije que el puertorriqueño, aunque indignado, estaba dando cátedra que se puede protestar en orden. Todos teníamos las caras al descubierto.

Bosé, simplemente espectacular



Soy poco impresionable, bastante centradita y nada farandulera; bueno, hasta que aparece Miguel Bosé en escena. Ahí, todo cambia. Así que desde ya advierto que esta mini trepadita está totalmente viciada porque la escribo como la súper dúper mega fanática, casi ‘groupie’, que soy.

Los que me conocen saben que soy un caso perdido. Soy su fan desde el año de las guácaras. Tengo más de 20 CD’s suyos; incluidas ediciones para España y para ‘América’, ediciones especiales, de los primeros años y de éxitos, hasta uno en italiano. Muchos los tuve primero en ‘cassettes’. También tengo varios DVD’s, hasta en PAL. Sip. A ese nivel.

El fanatismo es tanto, que una amiga me invitó al ‘Screening del MTV Unplugged de Miguel Bosé’ y a Fine Arts fuimos a parar. ¿Qué puedo decir? Que me lo disfruté al máximo, que las canté todas y que salí feliz y contenta.  

Y es que Bosé es Bosé. Tiene un no se qué, qué se yo que cautiva. Y no puedo decir que sea ‘algo’, sino que es la combinación completa; es todo. Es la letra, es la música, es la tremenda cabeza que tiene, es su sensibilidad, es el espectáculo, es su dominio escénico, es el eterno coqueteo y la ambivalencia, es el personaje y todos sus matices; en fin, es Bosé.

Cuando anuncia gira, lo primero que busco saber es cuándo viene a Puerto Rico. Y no es si nos va a incluir; ¡no!, porque es que siempre nos incluye. Y ojalá siga siendo así porque a lo mejor su fanaticada aquí es menor que en otros países, es obvio por nuestro tamaño, pero de que es ‘hard core’ y bien entregá; lo es. Y ayer lo demostramos.