Por si las moscas...

Los comentarios vertidos en estos escritos son de mi total responsabilidad. Comparto lo que pienso y siento, simplemente para que se pueda apreciar otro punto de vista sobre la cosas. Pueden o no estar de acuerdo con lo que expongo; conmigo no hay ningún problema porque cada quien tiene el derecho a pensar lo que mejor entienda. Los comentarios son bienvenidos. Espero que si alguien difiere, lo haga con respeto; no escribiendo chabacanerías o insultando. Este no es el lugar para eso. ;-)

viernes, 24 de agosto de 2018

Lo público y lo privado



Aunque estamos en crisis, sigo leyendo notas periodísticas sobre los fabulosos sueldos, las compras exorbitantes, los viajes, los gastos y muchas cosas más que se dan en el gobierno.

Escucho a los líderes justificar los ‘sueldazos’ porque, según alegan, traen los mejores recursos disponibles para resolver las situaciones que enfrenta el país. Entonces pienso que no tienen idea de la diferencia entre lo público y lo privado.

Y que conste, no estoy diciendo que nuestro país no necesite los mejores talentos, lo que digo es que se ha perdido la perspectiva de cuál es nuestra realidad como país y dónde estamos parados.

En el sistema privado, una persona o un grupo son dueños y su meta es generar ganancias para ellos; es sacar beneficios sobre su gestión. Hacen con su dinero lo que mejor entiendan y pueden gastarlo como quieran porque es suyo. Así funciona el sistema capitalista.

Pero el sistema público es otra cosa. La función del ejecutivo es administrar de manera eficiente los recursos de un país. Recursos que no son suyos, sino que son de todos y se les dio un voto de confianza para custodiarlos y hacer el mejor uso de ellos en pos del bienestar común y de los ciudadanos.

Y por si queda alguna duda de que esto es así, sólo hay que mirar la formación académica de ambas. Tan diferentes son, que no se enseñan en la misma facultad. Los enfoques no son los mismos; uno es en administración de empresas y el otro en administración pública.

Desde siempre había escuchado, y podría sonar muy romántico y hasta utópico, que las personas aspiraban a un cargo público para servir. Para poner a disposición del país sus talentos y aportar a su desarrollo.

Era para dar, no para recibir. Para hacerse rico, había que irse a la empresa privada. Pues como que las cosas han cambiado, y mucho. Pareciera que el alto concepto del amor a la patria y de servirla, pasó al olvido.

Ahora da la impresión que la gente va al servicio público a lucrarse, a sacarle ventaja y provecho a lo que debió ser un servicio al país. A beneficiarse, en vez de trabajar en beneficio del país y de los demás.

Y no estoy hablando de que hay que tener sueldos míseros ni nada por el estilo; sino de conciencia, sentido común y ética. Porque, para mí, un país que supuestamente está en quiebra es para los líderes ser comedidos y concienzudos y no para disponer de los recursos a diestra y siniestra, como si fuera un barril sin fondo.

Los líderes deben entender de manera inequívoca que su responsabilidad es velar por la mejor utilización de los recursos del cuál todos somos dueños. Su compromiso debe ser con los ciudadanos que los eligieron, no para sacar provecho personal o beneficios para grupos, amigos o terceros.

Cuando internalicen esto, se darán cuenta que sólo son custodios y no dueños y que deben ser transparentes, justos, éticos y responsables; a ver si por fin entienden que están en el sector público, no el privado. 

miércoles, 8 de agosto de 2018

Ser relacionista en Puerto Rico




Hoy, 8 de agosto, se cumplen diez años de la aprobación de la ley para reglamentar la práctica de las relaciones públicas en Puerto Rico. (Ley Núm. 204 del 8 de agosto de 2008 para la creación de la Junta Reglamentadora de Relacionistas de Puerto Rico). Lo que me ha llevado a esta reflexión.

Las relaciones públicas se definen como “un proceso de comunicación estratégica que construye relaciones mutuamente beneficiosas entre las organizaciones y sus públicos”. Pareciera algo sencillo, pero no lo es.

Y es que comunicar no es cualquier cosa. Muchos piensan que es fácil y que cualquiera puede hacerlo. He ahí el porqué vemos, casi a diario, tantos desaciertos en la comunicación de agencias de gobierno, entidades, organizaciones y empresas.

Se nota a leguas cuándo se tiene o no una estrategia de comunicación. Vemos que se cometen errores crasos en cosas básicas; tanto de estructura como de contenido.

Para manejar la comunicación se requiere educación formal, experiencia, conocimiento en diferentes áreas, saber de la actualidad local e internacional, sentido crítico y, sobre todo, ético; entre muchas cosas más.

La razón de ser de las relaciones públicas está en la opinión pública. El relacionista es un forjador de opinión. Su función es neutralizar la opinión pública negativa, reforzar positiva y, en ocasiones, crearla.

Por eso es tan necesario que el ejercicio de la profesión esté regulado. No es para limitar el acceso a ella, sino para que los que aspiren trabajar con las relaciones públicas y el desarrollo de estrategias de comunicación, estén capacitados para ello.

Si no se trabaja correctamente, se pueden asesinar reputaciones y destruir personas. De eso, mucho hemos visto. También hemos visto cómo se usa la manipulación, la propaganda, la posverdad, las noticias falsas, los hechos alternativos y la desinformación, entre otras, para adelantar agendas.

Las relaciones públicas buscan persuadir, no manipular. La diferencia entre persuasión y manipulación es la intención. Cuando se persuade se da toda la información para qué, por el análisis, las personas opten por lo que usted presenta, porque entienden es lo mejor.

Cuando se manipula, se da solo la información que le favorece al que la ofrece; la demás se sesga o se omite para que escojan su planteamiento o adopten sus sugerencias. Lo peligroso de esto, es que las personas toman sus decisiones fundamentadas en premisas falsas pensando que es lo mejor. ¿No es eso engañar?

Las relaciones públicas están fundamentadas en la responsabilidad social y el bienestar común. Por eso busca el entendimiento, lograr consenso y tender puentes. El sentido ético, el apego a la verdad y el compromiso con los demás, son cruciales en el trabajo de un relacionista.

Por eso es tan necesario que esté regulada y que se exija una licencia para ejercerla en Puerto Rico. Es fundamental tomar cursos de educación continuada para estar actualizado y, sobre todo, promover el comportamiento ético porque en nuestra profesión, sólo tenemos nuestra reputación y credibilidad.

La comunicación debe estar en manos de los que saben porque, como se indica en el preámbulo de la ley, entre sus deberes “figura el desarrollo de mensajes que impactan directamente sobre la opinión pública, así como la responsabilidad de asesorar a la organización o individuo para quien ofrece servicios sobre la importancia de que sus acciones, no sólo respondan a intereses particulares, sino al interés público”.

Diez años han pasado desde que se aprobó la ley y mirando el camino recorrido, con todas las fallas y virtudes que pudiera tener la misma, ha sido un gran paso. Como mencionara antes, la idea no es ‘cerrar el círculo’, sino que los que trabajan con las estrategias de comunicación de una empresa, persona o institución, estén preparados para ello.

Sólo confío que los empleadores, los demás profesionales de la comunicación y el pueblo, entiendan la gran importancia de esta legislación. Porque la comunicación, no es un juego.






domingo, 5 de agosto de 2018

Witch’s Love, un drama sobre el amor de una bruja



Con tanta cosa que pasa en este país, hay que despejarse. Nada mejor que hacerlo con un drama coreano sobre brujas. jeje

Amor de bruja es una comedia romántica de 16 episodios, que se transmite los miércoles y jueves, a las 11:00 p.m., por las cadenas MBN y DramaX. Comenzó el 25 de julio y finalizará el 13 de septiembre. Está dirigida por Park Chan Yool y el guión es Son Eun Hye.

La historia es sobre brujas que viven entre los humanos. La protagonista es Kang Cho Hong (Yoon So Hee) y vive con su abuela Maeng Ye Soon (Kim Young Ok) y su tía abuela Jo Aeng Doo (Go Soo Hee).

El protagonista Ma Seong Tae (Hyun Woo) es un empresario muy exitoso dentro de la industria de comida. De pequeño tuvo una situación traumática que está relacionada a la casa donde viven las brujas. Tiene una pesadilla recurrente donde un hombre lo persigue con un cuchillo y él cae herido en la calle frente a la casa.

Seong Tae le había comisionado a su secretario, Kim Dong Soo, que buscara la casa, lo que había resultado infructuoso. Es que él quiere recordar qué fue lo que le pasó 25 años antes, para poder así superarlo. Tengo que decir que el personaje del secretario le pone la nota jocosa al drama.

Seong Tae descubre la foto de la casa, por casualidad, en un informe sobre los mejores restaurantes de sopa de arroz.

El primer encuentro entre los protagonistas es cuando el secretario, por estar distraído frena frente a la luz roja. Ella, recibió  el golpe, se levantó y siguió caminando como si nada, pero el carro se quedó abollado.

Seong Tae y Cho Hong se encuentran en una tienda y tienen un encontronazo. Luego los dos van por la misma ruta y ella cree que él la está siguiendo. El reconoce la casa y cuando está frente a ella, Cho Hong le interrumpe los recuerdos con un balde de agua. Esa noche, él vuelve a tener pesadillas.

El dueño de otro restaurante quiere descubrir la receta porque el negocio de ellas es muy popular. Hace lo indecible por lograrlo, al punto que una noche se cuela dentro de la casa, pero las ve haciendo un conjuro. Ellas lo descubren y le borran la mente. La abuela se lo lleva dentro de una bolsa. Él despierta en un barco de carga.

Seong Tae que estaba frente a la casa, vio cuando sacaron el bulto. Al otro día, llega a la casa y les dice que es el dueño del edificio, que recién lo había comprado. Les da dos semanas para que desalojen. Otra opción es que den un depósito de cien mil dólares y paguen una renta de veinte mil al mes.

Ellas tratan de conseguir un préstamo pero no les resulta fácil. Cho Hong trata de que su novio Min Soo, que trabaja en un banco, la ayude; pero la evade. Ella no sabe que él sólo se acercó a ella por la propiedad. Les cuenta a su tía y a su abuela que él es su novio, que consiguió el préstamos y que se lo darán en dos semanas.

La abuela la revisa y se da cuenta, por la marca de las brujas, que es mentira. Le dice que si quiere mantener la magia que le queda, tiene que seguir trabajando y olvidar esas cosas. Ella va a hacer unas entregas de almuerzo y no ve a su novio. Lo sigue y lo descubre besando a otra.

En el área vive Hwang Jae Wook (Lee Hong Bin), el artista gráfico que le hace trabajos a la empresa de Seong Tae y que también hace la serie de dibujos animados para web “La bruja con el cucharón de la sopa”, inspirada en Cho Hong, de quien está enamorado a lo adivino. La serie está en la última posición en su categoría y el editor le un mes para que aparecía entre las primeras cien, si no la eliminaba.

Seong Tae  va en su carro y ve a Cho Hong cabizbaja. Le pide al secretario Kim que detenga el auto y se va tras ella. La encuentra algo tomada. Ella le confiesa que es bruja y cae inconsciente. Él se la lleva cargada y acaban en el hotel donde él vive porque no sabe cómo llegar a la casa de ella. Al otro día se entera de todo lo que hizo. Más tarde se dio cuenta que había perdido los poderes.

Seong Tae recibe la llamada de Song Ha Kyung, una amiga de la infancia que es una actriz de segunda, algo impopular entre su grupo de trabajo. Se encuentran después de tres años sin verse. Un paparazzi los fotografía. (Me parece que ella tiene que ver con eso porque el representante le había comentado que si quería que la trataran de otra manera tenía que subir de nivel). Ella le dice que sabe que él nunca se interesará en ella, aún cuando ella está interesada en él.

La tía y la abuela le dicen que no confíe en los humanos. La tía la lleva a un lugar donde están unos deambulantes. Le enseña una de ellas, que era bruja y por amor, los perdió y se volvió loca. Ella le pregunta por la bruja que hace magia negra y que tiene una casa de empeño. La tía le dice que no la mencione.

Seong Tae lleva a Ha Kyung a su casa. Ella ve la foto de la casa y le dice que ellos querían grabar allí pero que no pudieron. Él le dice que recién compró el edificio. Cuando se baja, ella resbala y él la sujeta y el ‘paparazzi’, que estaba allí, toma varias fotografías mientras hablan.

Jae Wook y Cho Hong se encuentran con Seong Tae frente al restaurante y tienen una pequeña discusión. Seong Tae les hace una propuesta y es vivir allí con ellas. Le da un lista de cosas que tienen que cumplir. Otra de las cosas es que deben permitir que se grabe el programa de Ha Kyung. La grabación termina como el rosario de la aurora.

Cho Hong va a buscar ayuda con la bruja de la casa de empeño. Ella toma los aros de matrimonio de sus padres. Le dice que perderá los poderes en el período de un mes. Que la va a ayudar a encontrar al hombre destinado para ella y así puede vivir sin preocuparse por perder su magia.

La bruja le pregunta cuál es el resultado de enamorarse del hombre equivocado y usar lo que le queda de magia para apoyarlo. Que al final la apuñalearía por la espalda y perdería sus poderes después de haberle robado el alma, sólo queda vivir en la oscuridad.

Le dice que el hombre destinado para ella nunca la engañará; que vaya y lo busque. Le da unas orejas de duende y le dice que cuando lo encuentre, escuchará el sonido de una campana. Le advierte que en tres semanas debe encontrar a ese hombre y besarlo. Sólo así podrá recuperar la marca. Salió a la calle y se puso las orejas.

Seong Tae, acaba mudándose con ellas. Sin darse cuenta, está cada vez más pendiente de Cho Hong. Al punto que hasta golpea a Min Soo porque estaba tratan de hacer que ella firmara una póliza. Le confiesa que no sabe porqué se está preocupando por ella.

Él también discute con ella por Jae Wook porque los vio en una posición comprometedora. Es que él, que estaba medio borracho, se durmió en la guagua y ella lo cargó hasta su casa. Una de las orejas se salió de su cartera y él insistía que era comida. Cuando ella trata de quitárselo, cae encima de él y Seong Tae llega.

Seong Tae se pone furioso y cuando ella baja, discuten. Ella le dice que si ella le gusta, que se lo diga. Lo reta, le dice que no es su tipo y se va. Él furioso le grita que no. El secretario Kim y Jae Wook vieron toda la escena. Jae Wook le pregunta que qué dijo que no es para él y él le contesta que su corbata. (Ja, ja). Seong Tae no deja de pensar en lo que ella dijo.

La abuela y la tía ya saben lo que pasa y están preocupadas por Cho Hong. La abuela le dice que no dejará que le pase lo mismo que a su mamá. Ya Seong Tae se está dando cuenta que ella le gusta. El secretario le dice  que ella está cruzando la calle y él rápido se puso a buscarla. Se molesta con el secretario porque lo está tanteando con el tema de ella.

Pues me pareció entretenido. Así que con tanto lío que hay en este país, me voy a despejar un poco con este drama, que encima, es de brujas. Recomendado, al cien.