Mapamundi

Si algo es constante en mi vida, es la cantaleta, casi a nivel de mantra, de que debemos conocer, buscar, analizar, estudiar, saber. El conocimiento nos da una perspectiva mucho más amplia de las cosas y nos ayuda a tener mayor profundidad de pensamiento. Sólo así vamos a poder ver y analizar las cosas desde un punto de vista más crítico y entender mejor lo que pasa tanto a nivel local como internacional.  

El mundo es bien grande y cada quien ve las cosas desde su perspectiva y realidad. Lo que para unos es normal o bueno, para otros no lo es. En clase discutimos todas estas cosas y siempre les digo a los estudiantes que no somos quién para juzgar ninguna cultura o sociedad, sino que debemos tratar de conocerlas para entenderlas y aceptarlas tal cual son. Que no somos mejor o peor que ellas, sino diferentes.  

Por eso les insisto que debemos tener mayor conocimiento y entendimiento de nuestro entorno. Esto lo podemos lograr de una manera más efectiva desde el punto de vista geopolítico; que no es otra cosa que el estudio de los factores geográficos, económicos, raciales, culturales y religiosos de un país o región. Sólo así vamos a poder tener una visión más clara y amplia, a ubicarnos en tiempo y espacio y a entender el por qué de las cosas.

Cada país tiene sus costumbres, su cultura, su vestimenta, su comida, sus tradiciones, su tipo de gobierno; en fin, su manera de ver la vida. Todo esto como resultado de su geografía, el espacio que comparte con otros, el clima, las situaciones históricas, el ambiente; en fin, todo lo que los rodea. Cada uno tiene su particularidades basadas en sus realidades históricas o actuales. Conocer y entender. Pero no, no estamos en esas.

Y lo digo porque viendo la lista de las “noticias más vistas” en uno de los principales periódicos del país, tenemos una idea de cuán “ubicados” estamos. Entre las más vistas están la explicación de un presidente sobre si se orinó o no, el magnate chino que da casi $2 millones por un perro, el colchón volador que salva la vida de un ciclista atropellado y la actriz porno que quiere ser alcaldesa en Francia. Por lo menos, aparece entre ellas alguna noticia sobre el vuelo MH370 de Malaysia Airlines. No aparecer entre las más vistas, ya hubiese sido el colmo. Lamentable lo relacionado a ese vuelo.

Y es que me resulta insólito, en ocasiones en demasía, que tengamos tan poco conocimiento de todo y del mundo que nos rodea, que sólo nos enfoquemos en cosas “livianas” y, sobre todo, que poco nos importe lo que pase a nivel internacional. Siempre les digo a mis estudiantes que, como ciudadanos y sobre todo como estudiantes de comunicación deben tener vasto conocimiento, mucho más que el ciudadano promedio, sobre lo que pasa en nuestro país pero también en el mundo entero. ¿Cómo van a hacer un buen trabajo si tienen poco conocimiento?

A nivel general, es impresionante el desconocimiento que tenemos y nuestra limitada visión del mundo. Para muchos, fuera de los Estados Unidos de América, no existe nada más, no se conoce más. No podemos diferenciar países, ciudades, regiones, banderas, capitales, etc. Es por esto que en clase no se salvan. Varios ejercicios y trabajos tienen que hacer para que se ubiquen en tiempo y espacio.

Hablando con una amiga sobre todo esto, me enteré que a su niño de seis años le encanta la geografía y ubica los países en el mapa y sabe sus capitales. El chiquito es fanático de los mapas. La verdad es que me estuvo interesante, mucho más porque muchos “grandes” no saben ni los nombres de los cuerpos de agua que nos circundan, cuál es cuál y no saben decir los nombres de al menos tres de las islitas que forman parte del archipiélago de Puerto Rico. ¡Así estamos!

Durante nuestra conversación, mientras ella me contaba sobre su amor a la geografía, recordé los diferentes mapas del mundo que existen. ¿Mapas diferentes? Pues sí. Toda la vida hemos visto el mapamundi desde nuestra perspectiva americana. Y aquí me refiero al continente americano. No nos hemos puesto a pensar que hay otros mapas con otras perspectivas del mundo. Pues sí, la hay. 

Muchos saben que veo series, noticias, programas, documentales, películas y todo lo que aparezca de cualquier parte del mundo. Yo, no discrimino. Al contrario, eso me ha hecho abrir los ojos a muchas cosas y a la gran diversidad que existe. Pues bien, a lo que iba. En una ocasión viendo una serie asiática, me topé con un mapa “diferente”; un mapa que tenía algo raro, un mapa que estaba “movido”, un mapa que no encajaba en lo que conocía.  Me llamó mucho la atención porque al continente americano lo habían movido de sitio.

Pues le comenté a mi amiga sobre esto y como su niño es fanático de los mapas, le envié varios por email para que él los viera y entendiera que hay diferentes maneras de ver el mundo; no sólo la nuestra. Súper interesante fue su reacción. Según me contó su mamá, lo primero que dijo fue que ahora Rusia se podía ver completo (está en el centro del mapa). ¡Genial! Y es que si nos damos cuenta, desde “nuestro mapamundi”,  la zona asiática a la que Rusia pertenece, aparece a la extrema derecha del mapa.

Interesante también resulta el mapa del mundo desde el punto de vista del hemisferio sur. Si vemos un mapa australiano, veremos todo “patas arriba”. Hasta gracioso se ve. Si lo miramos bien, quedamos cabeza abajo. ¡Esa es otra visión del mundo!

Nada, nada; que menciono todo esto porque así es la realidad de la vida. Con diferentes puntos de vista, de acuerdo de quién y cómo lo mire. Lo que para unos es la derecha, para otros es la izquierda, lo que para unos es arriba, para otros es abajo, lo que para unos es el centro, para otro son los lados. ¿Y quién está bien y quién está mal? ¿Por qué pensar que alguno está mal? Todo dependerá del ángulo que se miren las cosas. 

Apliquemos eso a nuestra vida y a nuestro país, porque a veces, nos cerramos a ver una sola cosa, de una sola manera y no nos permitimos ver el abanico de posibilidades que se nos presentan. Es importante que aprendamos a ver el mundo desde diferentes ángulos, puntos de vista y posiciones; porque no importa de la manera que lo veamos, sigue siendo el mismo mundo que compartimos.