Toda la semana estuve arrastrando la sillita porque quería treparme, pero por una u otra cosa, no lo hice. Ayer, con lo del despido de toda la plantilla de noticias en Univisión Puerto Rico –que me solidarizo con los comunicadores que ahí laboraban porque a muchos los conozco- la planté y empecé a encaramarme porque quería decir muchas cosas. Pero de momento me acordé de algo que siempre aconsejo: ‘Piensa. Luego escribe con cabeza fría’, y a regañadientes me bajé.
Ya con las aguas casi llegando a su nivel, pero pensando igual, comparto mi punto de vista sobre esta situación y muchas cosas más. Aquí ha habido mucho de todo y me parece importante poner esto en perspectiva. Como siempre digo, alguno no podría estar de acuerdo con lo que digo, pero no pasa nada porque cada quién está en su derecho de pensar lo que mejor entienda.
La decisión de dejarlo para hoy no cambió mi sentir en cuanto a la emisora. Muchos saben que no veía casi nada de su programación; sólo las noticias, porque para mí era lo único pertinente. Y es que siempre me sentí ajena a la programación. No me identificaba con nada porque no era mi realidad, no era mi vocabulario, no eran mis costumbres ni maneras, etc.; nada tenía que ver conmigo. Había programas que ni las ‘promos’ podía ver. El que me hablaran de “nosotros los latinos” me enervaba. ¡Que estamos en Puerto Rico! ¡Que primero soy puertorriqueña! Gracias a Dios ya no tendré que lidiar con eso. ;)
Pero aparte de mi decisión personal, como profesional de la comunicación tengo varias cosas que señalar. Primero, que las cosas evolucionan, cambian y se ajustan. Lo que no se adapta, se elimina. Lo mismo pasa con los medios de comunicación. Esto es algo que hemos estado viviendo últimamente tanto a nivel nacional como internacional. Aunque creo que la manera -el cuándo y el cómo- de la cadena hacer las cosas (porque ya hemos visto otros casos como los despidos en Despierta América y de Cristina Saralegui; entre otros) siempre ha sido igual de destemplada, no voy a entrar a juzgar sus decisiones administrativas porque esa es su prerrogativa.
Sí creo importante mencionar que los medios de comunicación son NEGOCIOS. Aquí lo importante es lo económico. El “educar, informar y entretener”, ya no es lo que era antes. Ahora pareciera que es “entretener, entretener y entretener”. Ya las decisiones no se toman por el impacto que la información o lo que se presente tenga en el público, sino por el impacto que tenga en el bolsillo. Ahora todo tiene precio. Ya algunos hasta venden contenido. Y no estoy diciendo que está bien o mal, lo que estoy diciendo es que ya las cosas han cambiado. A nosotros nos enseñaron que las empresas se establecían en las sociedades para cubrir una necesidad social. Pareciera que ya está ‘cubierta’, que ya no existe. Pareciera…
Por eso siempre le estoy machacando a los estudiantes que hay que leer de todo y de diversidad de fuentes. Que es importante leer tanto de derecha como de centro e izquierda. Sólo así, viendo los diferentes ángulos y puntos de vista, podrán hacer un análisis justo y balanceado y llegar a sus propias conclusiones. De esta manera pensarán lo que quieran, no lo que le impongan. Deben desarrollar su criterio, pensar por ellos mismos. Libertad de pensamiento. Esa es la cruzada…
Y esa es una de mis mayores preocupaciones con esto del cierre del departamento de noticias de Univisión Puerto Rico. El que haya menos opciones locales, menos puntos de vista, menos ángulos. Presumo que ahora todas las noticias vendrán de EE. UU.; vuelvo, esa no es nuestra realidad. Acabaremos “tragándonos” una información que no nos es pertinente. Si de por sí en este país la gente no analiza y repite como el papagayo lo que otro dice, imagínense lo que será ahora. Y digo esto porque la mayoría de la gente, la masa, está pegada a los medios tradicionales. No usan otros, como los sociales, para informarse.
Y con esto de la cesantía, lamentablemente, aquí nada va a pasar. El canal no va a perder audiencia, ni los anunciantes se van a retirar. Luego que se pase el coraje, la gente va a seguir viendo la programación y los anunciantes seguirán. A las personas no les va a importar que más de 100 personas se quedaron sin trabajo porque su novela la tendrán y a los anunciantes menos porque sus comerciales se pautarán. Así es esto. Poca solidaridad. Esa es nuestra realidad.
Desde el punto de vista de los afectados se cerró ese taller de trabajo y eso es doloroso y complicado, pero hay que verlo como una oportunidad. Hay que “botar el golpe” y seguir. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero es la realidad. No pare más. Hay que reinventarse y volver a comenzar. Pero demos gracias a Dios por los medios sociales. Ese es un mundo por conquistar. Muchas de las fuentes de noticias que sigo alrededor del mundo son medios independientes o periodistas que tienen sus blogs. Así que siempre existe esa posibilidad. Lo que hay que hacer es arriesgarse y tratar.
Y no creo que tenga que decir más. Ahora a ver qué va a pasar cuando se pase la emoción; cuando se bajen los niveles, cuando volvamos a la rutina, cuando el lunes se prenda el televisor; cuando dejemos el apasionamiento; cuando tengamos la cabeza fría. El apoyar o no el canal es una decisión individual y cada quién hará lo que mejor entienda. Ya yo tomé mi decisión; ahora falta que lo hagan los demás. Mi pregunta es, ¿realmente lo harán?.
Y no creo que tenga que decir más. Ahora a ver qué va a pasar cuando se pase la emoción; cuando se bajen los niveles, cuando volvamos a la rutina, cuando el lunes se prenda el televisor; cuando dejemos el apasionamiento; cuando tengamos la cabeza fría. El apoyar o no el canal es una decisión individual y cada quién hará lo que mejor entienda. Ya yo tomé mi decisión; ahora falta que lo hagan los demás. Mi pregunta es, ¿realmente lo harán?.
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