La fiebre mundialista

Cada cuatro años, durante un mes, el mundo se paraliza por el deporte más practicado en el mundo; el fútbol. Este año, con la XX Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, no ha sido la excepción. Aunque es el deporte rey, aparentemente, ahora es que nosotros nos estamos contagiando con la fiebre porque en los Estados Unidos de América está tomando auge y nos llega de rebote; aunque algunos la fiebre la tienen desde hace mucho tiempo.

El fútbol es tan importante a nivel mundial, que aunque según los datos de la ONU existen 193 países y con El Vaticano, 194; la FIFA tiene registradas 209 federaciones. ¿No cuadra, verdad? Pues esto tiene que ver con las posesiones, colonias, etc. que tienen algunos países y que las mismas cuentan con sus asociaciones o federaciones. Ese es nuestro caso, que tenemos federación desde 1940, pero estamos afiliados a la FIFA desde 1960. A nivel mundial, estamos en la posición 158. Así que, clarísimo está; que el fútbol no es uno de nuestros fuertes, ni ocupa un lugar importante en nuestro país.

Y antes de seguir, es importante aclarar que el nombre del deporte, en español, es fútbol y en inglés es “football”, no “soccer”. “Soccer” sólo le dicen los estadounidenses para diferenciarlo de su “football”. En el resto del mundo “football” es equivalente a fútbol. El nombre en español del “football” que se practica en los EE. UU.  es fútbol americano. ¡Ah!, tampoco es correcto utilizar balompié porque es un término que está en desuso. Así que ni “soccer” ni “balompié”,  sino “football” y fútbol.

A mí siempre me ha gustado el fútbol y ni sé por qué. Algo sé del deporte, pero tampoco es que sea una autoridad ni que pueda recitar las estadísticas desde que se hizo el primer mundial; pero algo sé, incluidas “las estrellitas”. Jeje En serio, desde siempre me ha gustado el fútbol porque es una combinación de estrategia, habilidad, astucia, velocidad, condición física e inteligencia; entre otras cosas. Así que soy una fanática promedio y no aspiro a más. Sólo me interesa disfrutarme los partidos.

 

Comencé con la fiebre mundialista en el 2002, con el Mundial de Corea del Sur-Japón que, naturalmente ganó Brasil convirtiéndose en pentacampeón. Confieso que siempre me ha gustado la “verde amarela” y me encantó ver tanta estrellita en su camiseta. Ese era el equipo de Ronaldo, Roberto Carlo, Ronaldinho y Kaká, jovencito. 

Pero mi “inmersión” vino gracias a Internet y a mis amigas extranjeras que conocí en un foro cuando tuve que estar una semana en reposo absoluto. Allí conocí a Messi porque en su mayoría, las chicas eran argentinas. Así que aunque me gustaba el FC Barcelona, allí acabé de sellar mi afición. Además, acá también tenía amigas que les gustaba el fútbol; así que complementé.

Seguí conectada al grupo, que tengo que decir que era muy variado en edad y profesiones, y llegó el mundial de Alemania 2006. Ahí sí que la cosa perdió toda proporción porque casi todas eran amantes del fútbol. Había de gran cantidad de nacionalidades, pero en su mayoría eran argentinas. Y tengo que confesar que la que menos sabía de fútbol, era yo. Fue gracioso porque se hizo un tema dentro del foro, que se llamó “El club de las bolas”, y ahí se discutió todo el mundial. Y si había juego de alguna de las selecciones de las chicas; ahí estaba el resto para apoyarla. Fueron cientos de páginas y se hablaba de todo. Con ellas conocí lo que significaba ser “hincha”.

Luego nos movimos de foro y allí seguimos compartiendo. Naturalmente el fútbol no se dejó fuera. Información de sus selecciones, de clubes de sus países, etc.; aunque claro, no todo era fútbol. Cuando se acercaban los campeonatos, copas o mundiales, la cosa se activaba. Así que el mundial de Sudáfrica, también estuvo en agenda y nos disfrutamos, junto a las amigas españolas, la victoria de La Roja. De más está decir que “El club de las bolas” ya está activado otra vez por el mundial de Brasil y que ahora mismo está “on fire”. Jeje A ver cómo nos va.

Tengo que hacer un paréntesis para comentar algo que para mí fue increíble. Cuando visité Argentina tomé el tour que incluía visitar “La Bombonera”; casa del equipo Boca Jr. Para mí fue impresionante ver dos inmensos logos de Coca-Cola en blanco y negro. La guía nos indicó que el equipo “archi-enemigo” del Boca Jr., era el River Plate, cuyos colores eran rojo y blanco. Así que en el estadio, no podía haber NADA con esa combinación. ¿Cómo les quedó el ojo? Pues para que una compañía cambie los colores de una marca, la fuerza de la fanaticada debe ser monumental.  Esto es a nivel de clubes; entonces ni hablar de las cosas que giran en torno a un mundial. Ahí la cosa llega a niveles impensables y la gente pierde toda la cordura.

Fuleco, mascota del mundial

Es que en todos lados que uno se mete, ahí está el mundial. Ese mes cada cuatro años, no le da respiro a nadie. Los medios de comunicación hacen ediciones especiales, envían reporteros a hacer la cobertura. La publicidad, no importa el medio, está relacionada al mundial; se vende todo tipo de cosas relacionadas, aparecen los álbumes, memorabilia, las empresas hacen concursos y hasta envían a los ganadores a los mundiales. Los temas de conversación no importa dónde, cuándo, cómo y por qué, están relacionados al mundial.

Antes se leían los resultados en los periódicos, se escuchaba el juego por radio o se veía en TV, si lo transmitían. Y en nuestro caso, como no era un deporte muy practicado en los EE. UU., cuando se transmitían, eran sólo los juegos de la selección estadounidense. Pero mientras ha ido avanzando la tecnología, las opciones han ido en aumento. Ya se pueden ver los partidos en los dispositivos y acceder a toda la información y estadísticas. Ahora podemos recibir la última información en cualquier lugar y en cualquier momento.

Los medios sociales han sido fundamentales para “promover” la fiebre y las redes sociales han hecho un gran cambio en la manera de vivir el mundial de fútbol. La FIFA, las diferentes federaciones, las cadenas televisivas, las empresas y hasta los mismos jugadores las utilizan. Es más, son el mejor medio para nosotros compartir durante los partidos y discutir resultados, estadísticas o cualquier otra cosa relacionada y así, muchos lo hacemos.

Hay gente que dice que por qué ahora hay tantos con la fiebre mundialista. Bueno, podría ser que ha ido en aumento el conocimiento del deporte; pero también podría ser que muchos siempre la han tenido, pero que los medios sociales lo han dejado al descubierto. Y esto no es malo. Cada quién tiene sus intereses y a los que nos gusta el fútbol, nos lo disfrutamos; y a los que le gustan otros deportes, pues que se los disfruten. Así es esto.

Así las cosas, a disfrutarse el fútbol y el mundial porque como dice la publicidad de una cadena de televisión de deportes: "Every 4 years the world has one time zone", que podría traducirse, “cada cuatro años el mundo tiene un mismo horario” o "cada cuatro años el mundo tiene la misma zona horaria". Y así es, porque una vez finalizado este mundial de Brasil, comenzarán nuevamente los preparativos de los equipos y sus hinchas para la XXI Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018 cuando, otra vez, del 8 de junio al 8 de julio se paralizará el mundo.