Por si las moscas...

Los comentarios vertidos en estos escritos son de mi total responsabilidad. Comparto lo que pienso y siento, simplemente para que se pueda apreciar otro punto de vista sobre la cosas. Pueden o no estar de acuerdo con lo que expongo; conmigo no hay ningún problema porque cada quien tiene el derecho a pensar lo que mejor entienda. Los comentarios son bienvenidos. Espero que si alguien difiere, lo haga con respeto; no escribiendo chabacanerías o insultando. Este no es el lugar para eso. ;-)

viernes, 8 de febrero de 2013

¡No me da la gana que este país se termine de despeñar!

Imagen de la página de FB de los Talleres de Oración y Vida de PR
¡No me da la gana que este país se termine de despeñar! No me da la gana, y no me da la gana; ¡punto! Vamos a sacar este país del atolladero y lo vamos a hacer exitoso. Eso lo deberíamos repetir como si fuera un mantra. No podemos permitir que se acabe de fastidiar o nos arrebaten de las manos lo poco que queda. Sé que hay muchos que, como yo, aman demasiado este pedacito de tierra y buscan que sea un país mejor. Es lo que necesitamos. Nos lo merecemos.

Ya no hay ninguna duda; tenemos que tomar el control del país porque es nuestro, no es de los políticos. Lamentablemente ellos nos han dejado claro, con sus acciones, que todos son lo mismo. Se comprometen a no repetir los errores del pasado, y es lo que hacen. Piden que hablen, pero no escuchan. Ofrecen, pero no cumplen. El cobro de las dietas ha sido la última estocada de una gran lista. ¿Ahora también le darán largas al asunto de la reforma legislativa? ¿Seguirán cobrando las dietas y tal y hacen responsable al gobernador dis que por que no envió un proyecto de ley para la reforma legislativa? Pero si ellos enmiendan las leyes para conseguir lo que quieren; ¿por qué ahora están esperando al proyecto del gobernador? ¿No pueden ellos hacerlo? ¿La legislatura no se auto regula; no se "auto-todo"? ¿Qué se creen que somos? Mire, si uno quiere hacer algo, lo hace y punto.



Ya cansan las críticas, las acusaciones y los señalamientos a diestra y siniestra de unos a otros. Les encanta pasarse la papa caliente y echarse culpas pero ninguno asume la responsabilidad. Los diferentes partidos terminan convertidos en "equipo". Cosa más desilucionante no hay que ver cómo se sirven con la cuchara grande, se apoyan unos a otros, se roban hasta los clavos de la cruz y se olvidan por qué fueron electos. Hay que tener mucho cuidado con lo que uno elige. Deberíamos elegir los mejores, el problema aquí es que tenemos que hacerlo entre lo que hay y los que creemos son los menos malos; porque seguridad de que alguno salga bueno, no hay. Respeto... algo de eso había...

Desde el día uno hay que tener claro que las administraciones pública y privada son diferentes. Los recursos de las entidades públicas son de todos, los de la privada de uno o varios y ellos deciden qué hacer con su dinero. No se puede manejar el sistema público como si fuera privado. Servirse a lo grande con unos sueldos exorbitantes no es querer servir a un país; es quererse servir de los recursos de un pueblo. ¿Bonos de productividad? ¡Eso se puede hacer en el sistema privado! El que entra al servicio público debe tener claro que está allí porque quiere aportar con sus conocimientos al desarrollo y fortalecimiento del país; no de su bolsillo llevándose lo que pueda.

Pero cada quién debe hacerse responsable de sus actos. Si desangraron al erario, deberían pagar. Dejemos que las agencias policíacas y judiciales se hagan responsables. Muchos dudarán -como yo, a veces- que algo se pueda lograr porque el cáncer de la politiquería barata ha invadido hasta lo que nunca debió tocar, el sistema judicial puertorriqueño; pero como soy una persona que cree en una sociedad de ley y orden, tengo que darle el voto de confianza. Eso es lo único que nos queda.

Esto no quiere decir tampoco no estemos pendientes de las cosas que se hagan. Tenemos que tomar responsabilidades como pueblo e inmiscuirnos más en las cosas de administración pública y todo lo que nos afecta. A lo mejor si hubiésemos estado más atentos, hubiésemos sido más fiscalizadores y menos condescendientes con los políticos y con otros, este país nos estaría donde está ahora. Es una lástima que tengamos que estar padeciendo lo que ahora por las ineptitudes de los que escogimos como líderes para gobernar este pueblo y los que le hicieron la segunda y la tercera.

Y como ya me desahogué; ahora le doy "delete" al asunto. jaja Lo negativo, hay que dejarlo atrás. ¡Por eso no avanzamos! En radio, prensa, televisión, medios sociales, en la calle, etc., todo lo que se habla es que este país no sirve, que hay que irse, que es un desastre, etc. Y podrá ser cierto, pero si nos seguimos revolcando en cosas negativas; más cosas negativas seguimos atrayendo. Vamos a enfocarnos en otras cosas. En vez de estar creando un ambiente cada día más oscuro; deberíamos resaltar, señalar y fomentar lo positivo. "Sólo se reseña lo que pasa en el país", dirán algunos. Pues no estoy diciendo que no, sólo que debemos tratar de ver el vaso medio lleno, no medio vacío; aunque aquí, para muchos, ni vaso hay. Ya tenemos claro que no podemos pedirle peras al olmo; así que no nos desgastemos, sino que invirtamos nuestras energías en cosas que valgan la pena. Mucho es lo que se hace y mucho más lo que se puede hacer.

Mi gran confianza es que siempre tendremos alguien justo que no se corrompa, que se tome en serio su labor, que crea en el bienestar de la sociedad, alguien moral y ético, que no va sucumbir ante la corrupción; que tenga claro lo que es el bien común, que sepa lo que es el compromiso social y que se sienta orgulloso de ser un funcionario público. Así conozco muchos, ojalá que sean muchísimos más. Por eso confío; por eso estoy clara que hay que seguir luchando, cada uno desde su "trinchera", desde su esquina, desde donde pueda ayudar más a este país.

Lo que tenemos que hacer es ponernos a trabajar; enderezar este desmadre que le hemos permitido hacer a mucha gente. Asumamos nuestra responsabilidad. Tenemos que meter mano para que el país, vuelva a ser lo que antes, un pueblo, que aunque no tenía mucho dinero, era un país de gente decente, de gente educada, de gente comprometida. Sé que somos muchos lo que amamos este país, y los que estamos dispuestos a trabajar por lograr sacarlo de donde está. Sólo nos resta, meter mano...

P.D. Hoy sí me tuve que trepar, porque el horno no está pa' galletitas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario