En Puerto Rico, estamos en la antesala de la semana del relacionista profesional. Así que me parece que es la coyuntura perfecta para reflexionar un poco sobre la función de este profesional de la comunicación.
Del relacionista se dice mucho; algunas cosas fundamentadas, otras totalmente fuera de la realidad. Demasiadas leyendas urbanas existen; muchas historias que dan paso a ellas, pero con el agravante de que casi en su totalidad no son realizadas por relacionistas, pero las etiquetan como nuestras.
Demasiada desinformación. Demasiado desconocimiento. Demasiada tergiversación. Demasiada repetición. Demasiado ‘papagayismo’ (Me lo acabo de inventar –Je, je-, pero estoy segura que todo el mundo entendió el concepto. Já). En fin, demasiado de todo.