Por si las moscas...

Los comentarios vertidos en estos escritos son de mi total responsabilidad. Comparto lo que pienso y siento, simplemente para que se pueda apreciar otro punto de vista sobre la cosas. Pueden o no estar de acuerdo con lo que expongo; conmigo no hay ningún problema porque cada quien tiene el derecho a pensar lo que mejor entienda. Los comentarios son bienvenidos. Espero que si alguien difiere, lo haga con respeto; no escribiendo chabacanerías o insultando. Este no es el lugar para eso. ;-)

jueves, 16 de octubre de 2025

¿Transparencia, será?


El estudio de la comunicación es importante porque busca explicar, comprender y predecir las situaciones que existen y en las que se basan las relaciones humanas: entender los porqués.

 

Es necesario mirar cómo se maneja la comunicación para ver sus efectos y consecuencias. Cuando en una sociedad el flujo de información se interrumpe o se condiciona, lo que se afecta no es la gestión gubernamental, sino la esencia misma de la democracia.

 

En Puerto Rico, muchas cosas están pasando que hacen cuestionarme el objetivo escondido detrás de lo que se dice y se hace.

 

Con la retórica vacía y el uso de palabras que realmente no sienten, pero saben que es lo que los otros quieren escuchar, los políticos buscan controlar el discurso para justificar acciones y lograr el apoyo.

 

La aprobación del P. del S. 63, por descargue y sin vistas públicas, no es un detalle técnico ni un ajuste administrativo. Es un acto comunicacional de poder, cuidadosamente envuelto en lenguaje jurídico para parecer inofensivo. Y como todo acto comunicacional, dice mucho más de lo que aparenta.

 

Bajo la apariencia de “equilibrar” y “ordenar” el acceso, se esconde el viejo instinto del poder por controlar. El lenguaje legislativo —esa retórica que pretende ser objetiva y procesal— se convierte en máscara para producir obediencia y legitimar el silencio, para evadir la responsabilidad de ofrecer información que es pública y nos pertenece.

 

Lo que el texto promete como orden, “razonabilidad” o balance, busca dilatar los procesos y hacer que pierdan vigencia. Esta ley no es para promover la transparencia, sino que levanta un muro semántico entre el gobierno y la ciudadanía.

 

Nos dicen que se trata de proteger, organizar y ser eficientes. Palabras que buscan hacerlo parecer justo y necesario. Pero el mensaje real es otro. El poder sabe bien que quien controla la información controla la interpretación.

 

Es por eso por lo que, bajo legislación, buscan tener el control y decidir qué se comparte y con quién la información que debería ser pública y a la que todos deberíamos tener acceso. Los funcionarios públicos son nuestros empleados y tenemos el derecho a saber qué hacen con nuestro patrimonio.

 

Hemos dado demasiados cheques en blanco a los políticos, y nos han llevado pendiente abajo. Pretenden seguir haciéndolo, porque mientras más limitan el acceso, más espacio tienen para actuar sin que sepamos.

 

El filósofo, sociólogo, psicólogo e historiador francés Michel Foucault lo explicó con precisión: el poder no solo prohíbe, también produce discurso. Cada régimen de verdad decide qué puede ser dicho, quién puede decirlo y en qué condiciones.

 

Así, este proyecto de ley, presentado como transparencia, en realidad redibuja los límites de lo que se dice en la esfera pública. El poder decide qué información es legítima y cuál debe permanecer invisible, usando el lenguaje como instrumento de dominio.

 

El filósofo y sociólogo alemán Jürgen Habermas, en su obra “La transformación estructural de la esfera pública” (1962), sostiene que el espacio público es esencial para la democracia porque permite a los ciudadanos participar en un discurso racional sobre el bien común.

 

Cuando se restringe el acceso a la información, no se protege al Estado, sino que se aísla al ciudadano. Y cuando el ciudadano no puede fiscalizar, la democracia se convierte en una ficción administrativa, un relato donde el poder se narra a sí mismo. Aquí los políticos fanfarronean y cacarean mucho, creyéndose los dueños cuando son administradores.

 

Ahora pasa a la Cámara de Representantes y, de ser aprobado, pasará a la firma de la gobernadora. Veremos si esto es simplemente el deseo del presidente de un cuerpo —siempre restándole legitimidad a la prensa— y de algunos políticos que responden más a su partido que a los electores que los eligieron; o si, por el contrario, se trata de una movida institucionalmente maquinada para limitar el acceso a la información y la fiscalización de su gestión.

 

Al final, la transparencia no se legisla: se practica. Y lo que el Senado aprobó no es una ley de transparencia, sino una ley del silencio, una de dilación y de obstáculo para la rendición de cuentas.

 

Si alguna importancia tiene el estudio de la comunicación —vuelvo al inicio—, es precisamente esta: reconocer cuándo el discurso se usa para dominar. Porque cuando el poder habla de transparencia, pero su acción es contraria, lo que nos queda —y también nos corresponde— es llamar las cosas por su nombre y seguir denunciando lo que va en contra del establecimiento democrático.

domingo, 5 de octubre de 2025

La ética, el criterio humano y la IA

https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/ 
https://outsourcedstaff.com.au/artificial-intelligence-solutions/


Recién se celebró la convención de la Asociación de Relacionistas de Puerto Rico enfocada en la inteligencia artificial y nuestra profesión; la cual estuvo excelente. Quedó claro que la IA no vino a reemplazarnos, sino a ponernos a prueba: ética, criterio y humanidad son ahora los verdaderos diferenciadores.

 

Desde hace un tiempo, vengo reflexionando sobre la inteligencia artificial y su uso en las relaciones públicas y en la vida diaria. Últimamente, y gracias a una amiga relacionista, vengo dándole casco a un aspecto que casi no se toca, su impacto en el ambiente y en nosotros; algo que no podemos tomarlo a la ligera. 

 

La IA se ha convertido en una herramienta cotidiana en comunicación y relaciones públicas. Sin embargo, su uso indiscriminado genera riesgos éticos, ambientales y profesionales. Como muchos, hago uso de esta, pero soy clara con ello porque la transparencia y la ética deben estar presentes, siempre. 

 

Con esto en mente, he incluido en mis clases unas guías de uso, pero también unas guías para mí. Las preparé y mi GPT las revisó y editó. (Siempre me dice: ‘Tienes mucho texto’, y tiene razón. Jejeje)

 

De hecho, esto es un compendio -tengo guías más completas aparte- porque le pedí lo puntual de lo que tengo para incluirlo en una hoja. Así que, por si alguno lo encuentra útil, aquí las comparto: 

 

 

Guía para el uso responsable de la inteligencia artificial
en las relaciones públicas

Introducción

La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta cotidiana en comunicación y relaciones públicas. Sin embargo, su uso indiscriminado genera riesgos éticos, ambientales y profesionales. Esta guía ofrece criterios claros para integrar la IA de forma consciente, estratégica y socialmente responsable.

 

Principios rectores

a) Principio de necesidad – Evalúa si realmente necesitas la IA.
b) Principio de impacto – Considera el efecto en metas profesionales y sociales.
c) Principio ambiental – Reconoce el consumo energético y de agua.
d) Principio ético – La IA apoya, no sustituye tu voz profesional y humana.
e) Principio de optimización – Sé claro y eficiente en las consultas.
f) Principio de equilibrio – No sustituyas con IA la creatividad ni la reflexión.

 

Checklist de decisión rápida

 ¿Es estratégico? – Relacionado con trabajo o no.
 ¿Es puntual y necesario? – Responde a una necesidad concreta.
 ¿Apoya mis metas? – Contribuye a mi desarrollo profesional y social.
 ¿Lo resuelvo sola en <10 min? – Si sí, hazlo tú. Si no, usa IA.

¿Podría hacerse daño si esta información se comparte o automatiza sin contexto?

 

El rol del relacionista

1. Dar visibilidad al impacto ambiental y social.
2. Exigir transparencia a las compañías de IA.
3. Educar a clientes y organizaciones sobre uso responsable.
4. Promover políticas públicas que regulen la IA.
5. Usar la comunicación con propósito para visibilizar desigualdades.

 

Preguntas para la práctica profesional

• ¿Este uso de IA refleja mis valores como relacionista?
• ¿Puedo defender públicamente esta decisión?
• ¿Estoy considerando el costo ambiental y social?
• ¿Mi producto final lleva mi sello profesional y creativo?

 

Nota final

Usar la IA con conciencia es un acto de coherencia profesional, compromiso social, respeto al ambiente y amor a la profesión. El relacionista es, más que usuario, guardián del criterio, la transparencia y la ética en la era digital.


Referencias

Vega, M. & ChatGPT (2025). Mini-argumentario: IA y enfriamiento de servidores. Documento inédito para la ARPR.
Vega, M. & ChatGPT (2025). Checklist '¿Uso la IA o no?'. Documento inédito.
Vega, M. & ChatGPT (2025). Miniguía para estudiantes: Uso responsable de la IA. Documento inédito.

 

 

La transparencia y la ética deben estar sobre todas las cosas, más en nuestra profesión. Como parte de una comunidad, debemos tener claro el efecto de nuestras acciones en los demás, en el ambiente y en la sociedad. Al final, todos somos corresponsables de todo y de todos.

 


https://www.vecteezy.com -Kiryl Balbatunou

martes, 23 de septiembre de 2025

El nuevo grito

 

Foto tomada del vídeo oficial de La Mudanza.

 

Hoy, 23 de septiembre, más que nunca rumio la gesta de Benito con su producción Debí tirar más fotos (DTMF) y el efecto de su residencia No me quiero ir de aquí.

 

A 157 años del Grito de Lares seguimos dando la lucha; no por estar en contra de ningún país, sino por amar mucho más al nuestro. Somos demasiado grandes para estar bajo el yugo de nadie.

 

Aclaro que no me gusta el trap ni el reguetón por sus letras y no soy fanática de Bad Bunny, pero sí me gusta lo que hace Benito. Me parece que queda claro lo que quiero decir.

 

El Grito de Lares fue una lucha armada, un alzamiento contra la opresión colonial. Hoy, el grito se ha transformado: ya no es con machetes ni pólvora, sino con cultura, con música, con identidad.

 

Benito y tantos otros artistas nos recuerdan que el orgullo patrio también se defiende en la tarima, en las letras, en la bandera que ondea en cada concierto. Es un grito distinto, pero igual de profundo: el de sabernos dueños de nuestro ser colectivo.

 

Debí tirar más fotos y No me quiero ir de aquí son parte de ese nuevo grito. Un grito cultural que despierta a los más jóvenes y les dice: conozcan su historia, abracen su cultura, ámense en lo que son y vivan orgullosos de ser boricuas.

 

Quizás el de Lares fue un grito de pólvora, y este es un grito de ritmo, de calle y de bandera. Pero en ambos late lo mismo: la certeza de que Puerto Rico es más fuerte y más grande de lo que nos quieren hacer creer. Y de que lo que soñaron nuestros próceres, sigue latente en nosotros.

 

Porque al final, patria es eso: quedarnos, resistir, cantar y amar lo nuestro. El grito de 1868 nos abrió los ojos. El grito de Benito nos recuerda que nunca hemos claudicado.

 

Como él mismo canta en La mudanza:
“Aquí mataron gente por sacar la bandera,
por eso es que ahora yo la llevo donde quiera…”

Ese verso condensa toda una historia de represión y resistencia. Lo que antes costaba la vida, hoy se convierte en orgullo colectivo.

 

Y cuando nombra a Hostos y promete que sonará su música cuando la bandera vuelva a ondear libre, uno entiende que Benito no solo canta: él también cree en la libertad de su patria; lo que a muchos le molesta. 


Ese gesto conecta a las nuevas generaciones con la historia, logrando que muchos jóvenes escuchen el nombre de Hostos no en un salón de clases, sino en una tarima. Ese es el nuevo grito.

 

Gracias a Benito por gritar alto y fuerte. Ojalá que esa declaración de amor a lo que somos no se quede en el tintero cuando pase la euforia de estos días, y que tanto los más jóvenes como los que no lo somos, seamos parte de este despertar, porque el grito sigue vivo en cada generación que se atreve a levantar la voz.

 

Porque al final, la intención de muchos —incluida yo— es amar y defender esta patria que es demasiado grande para ser pequeña.

viernes, 30 de mayo de 2025

El primer mensaje de estado de la gobernadora Jennifer González

 

Toma de pantalla de la transmisión por Youtube 


Tengo que hacer esta reflexión en caliente porque, si lo dejo para después, pierde vigencia. Y tengo que decir que será un poco largo porque le daré una mirada desde el ángulo de la comunicación y hay mucha tela para cortar.

 

Busco, más que todo, darle otra mirada al primer mensaje de estado de la gobernadora celebrado ayer, más allá de sus contenidos administrativos, programáticos o políticos para darle una mirada a la estrategia discursiva y comunicacional que utilizó.

 

Como todo comunica, tocaré cosas que entiendo son importantes mirar: la comunicación no verbal y verbal, el discurso como elemento de poder y la posible utilización de técnicas de manipulación y principios de propaganda. Y mirándolo, también, desde algunas teorías de comunicación que enmarcan el mensaje.

 

Comenzaré hablando de la comunicación no verbal. Aquí varias cosas importantes. Hubo un retraso en la entrada de la gobernadora al hemiciclo, de casi una hora. Esto puede verse de dos maneras, o es una estrategia para crear expectación o algo todavía no estaba totalmente finiquitado.

 

Fue escoltada al hemiciclo por los presidentes de Cámara y Senado, algo que no es usual porque se designa una delegación para ello. Esto, podría verse como una estrategia para mostrar que hay unidad dentro del partido, tras especulaciones y rumores de una guerra interna. Pero no podemos perder de perspectiva que ninguno de los exgobernadores de su partido estuvo presente. 

 

El ambiente en el hemiciclo tenía baja iluminación; así que el uso del color brillante hacía que resaltara sobre todo lo demás. Entre banderas, líderes legislativos, símbolos y todo lo que complementaba, era para ser el centro de atención y proyectar poder. 

 

Aquí tengo que hacer una pausa para mencionar que las interpretaciones y 'licencias creativas' no deberían utilizarse en los símbolos patrios. Ni cambios de elementos, ni cambios de colores, ni alteraciones. Son lo que son, y punto.  


El escudo de Puerto Rico, según la legislación y la reglamentación vigente: 

Artículo 1. — (1 L.P.R.A. § 34)

El Escudo, del Estado Libre Asociado de Puerto Rico será: “ ‘un escudo verde’ y dentro del un cordero plateado encima de un libro colorado e atravesado una bandera con una cruz e su veleta como la trae la devysa de Sanct Joan e por orla castillos, leones e banderas e cruces de Jerusalem, e por devysa una F e una Y con sus coronas e yugo e flechas e un letrero a la redonda de la manera siguiente: Joannes est nomen ejvs”.

 

Esto es algo que no es de ahora y lo digo constantemente. Los símbolos patrios deben estar sobre consideraciones políticas porque no son propiedad del gobierno de turno. Las administraciones son custodios, no dueños y no deben estarlos cambiando a conveniencia. Además de que no es lo propio, es un gasto al erario innecesario.

 

Seguimos. La gobernadora siempre ha tenido buen dominio del escenario político; por eso está allí. Buscó mostrar control, liderazgo y autoridad. A través del mensaje reforzó una narrativa de ruptura con lo anterior y comienzo de una nueva era, aún cuando fue parte de los pasados gobiernos. 

 

Usó frases como ‘no vine a gobernar para unos pocos’ y ‘el pueblo exige acción y eso es lo que le daremos’, buscando generar identificación emocional inmediata apelando directamente al ciudadano común y promoviendo la imagen de una líder decidida, firme y empática con las necesidades del ‘de a pie’.

 

El mensaje, que tenía 31 páginas, es una construcción simbólica del poder. La gobernadora se presentaba como la única capaz de corregir errores del pasado y encaminar al país definiendo lo que es legítimo, lo que se debe temer y lo que se debe aplaudir. 

 

En el mensaje delimita los aliados -el pueblo, los empleados públicos- y a los enemigos -LUMA y los gobiernos anteriores-, posicionándose como una líder de cambio, aún dentro del sistema del que ha sido parte por más de 20 años.

 

Pero para esta construcción necesitaba el uso de estrategias de comunicación. Mencionaremos las técnicas de manipulación de Sylvain Timsit, atribuidas a Noam Chomsky, y los principios de propaganda de Joseph Goebbles. Y no, no es la única que las ha usado. Son estrategias que se suelen utilizar para lograr adeptos. 

 

Toma de pantalla de la transmisión por Youtube  

De las técnicas de manipulación sólo voy a mencionar tres. La primera, es el crear problema y ofrecer soluciones. La crisis energética fue ‘heredada’ y ella se ofrece como la solución definitiva a este problema de años. 

 

Siguiendo esa línea, está la técnica de gradualidad, donde presenta algunas medidas como sólo el paso inicial y que luego irá añadiendo otras. Esto, podría ser buscando preparar al público para aceptar reformas futuras más complejas. Esto me recuerda el ‘soluciones necesarias, pero dolorosas’, mencionadas por otros gobiernos y lo que hacían era ir preparando el terreno para tomar decisiones que todavía estamos padeciendo.

 

Otra técnica que utilizó, en varios momentos, fue la emoción sobre la reflexión. Usó un lenguaje emocional que refuerza el sentido de urgencia y empatía, minimizando el análisis racional o técnico de los problemas. Cuando menciona al final del discurso, más de una vez, que a ella ‘nunca se lo han puesto fácil’. También que ‘sabe lo que es ganarse cada espacio con esfuerzo’; algo con lo que muchos se pueden sentir identificados.  


También vimos algunos principios de propaganda atribuidos a Joseph Goebbles. Se destacan la simplificación y el enemigo único, la transposición, la unanimidad, la vulgarización y la orquestación. Las explicaré a vuelo de pájaro.

 

Cuando usa el principio de simplificación y enemigo único, presenta a LUMA como el gran obstáculo al bienestar colectivo, simplificando el debate energético a una narrativa de buenos contra malos. También usa el principio de transposición, transfiriendo la culpa de los problemas actuales a pasadas administraciones.

 

El principio de unanimidad es uno de que suele usar mucho. Este busca proyectar que todos están unidos detrás de las decisiones que toma. Por eso usa el ‘el pueblo quiere’, ‘todos pedimos’, ‘nadie aguanta más’, entre otras; como si se corriera en bloque.

 

También utiliza mucho el principio de vulgarización. Esto es el uso de frases sencillas, comprensibles y cargadas de emoción para llegar a la mayor cantidad de ciudadanos posible. Cuando menciona que se enamoró en el oeste.

 

Otro que usa mucho es el principio de orquestación, que es repetir los mismos mensajes en distintos medios y formatos. Siempre termina en el mismo mensaje.

 

Respecto a las teorías de comunicación aplicadas al análisis, hay varias, pero creo necesario mencionar la teoría de las mediaciones de Jesús Martín-Barbero porque establece que el efecto del mensaje varía de acuerdo al contexto cultural, social y mediático de cada persona que recibe el mensaje. Cada quién lo interpreta de acuerdo a su realidad; así que no todos reciben el mismo mensaje. Y lo vimos en las redes sociales. 

 

También podría aplicar el establecimiento de la agenda, aunque fue pensaba en el manejo de la comunicación por los medios. Ella mencionó algunos temas como energía, seguridad, educación, reconstrucción), pero dejó fuera o fue casi imperceptible la mención de la UPR, recursos naturales, recortes de fondos federales, la agricultura y/o la cultura. Es una estrategia de priorización de temas para guiar la atención de los medios y la ciudadanía.

 

Y, aunque más teoría que aplican, quiero terminar con la del Espiral del silencio de Elisabeth Noelle-Neumann. Al la gobernadora hablar de la unanimidad -ya mencionada- algunas personas, si no están de acuerdo con el mensaje, podrían pensar o sentirse presionados y guardar silencio por miedo a ser aislados por su manera de pensar, para no nadar contracorriente.

 

Tenemos que dejar de ver los mensajes desde la emoción y analizarlos a fondo y desde diversos ángulos. El verlo a través de estrategias y las teorías de comunicación, nos permite comprender mejor el impacto y la intención detrás del mensaje, así como fomentar la conciencia crítica y consciente de los mecanismos del discurso público.

 

Este primer mensaje lejos de ser una presentación de logros o planes busca montar una narrativa de poder, control, emoción y liderazgo, entre otros. Esto podría ser por todo lo vivido durante las pasadas semanas y meses. Ahora habrá qué ver cuán efectivo ha sido y, más que todo, si como menciona al final del mensaje, ‘más allá de las palabras, cumple contigo’. Estaremos pendientes. 


Toma de pantalla de la transmisión por Youtube 



lunes, 12 de mayo de 2025

La espectacularización de lo banal

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay 


En nuestro país ocurren cosas importantes que requieren nuestra atención. Sin embargo, y cada vez con más frecuencia, vemos figuras públicas, especialmente políticos, que utilizan sus redes sociales para compartir contenido simpático, anecdótico o banal, que termina acaparando desproporcionadamente la conversación pública. 


Y cuando me refiero a banal, porque siempre hay quien dispara sin conocer el concepto, es a algo trivial, común, insustancial, irrelevante, fútil, superficial o intrascendente. Vamos, algo que realmente no aporta a lo que tenemos que seguir con especial atención y que puede afectarnos como ciudadanos.

 

Deben tomar conciencia de los puestos, lo que éstos representan y lo que se espera de cada uno de los que los ocupan. No todo se puede publicar, ni todo tiene que proyectarse desde el entretenimiento o el espectáculo. Los medios sociales pueden ser los mejores aliados, pero también el talón de Aquiles de algunos. 

 

Y no se trata de criticar lo cotidiano ni lo humano. Todos valoramos los gestos de cercanía, el amor, las mascotas, una celebración. Pero lo que a mí me llama la atención es el uso estratégico de lo banal; así, lo trivial se presenta en forma de espectáculo para desviar la atención de los asuntos importantes.

 

Esto no es nuevo. Responde al hecho de que somos visuales y emocionales, por lo que lo complejo y urgente se deja a un lado. Lo superficial suele viralizarse con más facilidad. Y está bien que nos divirtamos, pero cuando se usa este tipo de contenido para eclipsar información de valor o urgente, nos encontramos con formas casi imperceptibles de manipulación y propaganda.  

 

Una de estas técnicas es la estrategia de distracción, identificada por Sylvain Timsit y atribuida a Noam Chomsky, que busca desviar la atención de temas complejos o problemáticos para enfocarla en asuntos triviales. 

 

A esto se suman principios como la saturación, que inunda el espacio informativo con datos irrelevantes; la repetición, que de tanto mencionarlas se toman como ciertas y la simplificación, que reduce problemas complejos a anécdotas o imágenes simpáticas.


Además, está la tendencia a la mediocridad, que busca promover la creencia de que el ser vulgar, inculto, incorrecto, etc., es adecuado y está de moda; como también así el apelar a la emoción más que a la reflexión.

 

Desde la perspectiva de la comunicación, que es de lo que estoy hablando, esto es una forma de controlar el discurso y fijar la agenda. La teoría de la agenda setting’, desarrollada en los ’70 por Maxwell McCombs y Donald Shaw, plantea que aunque los medios no nos dicen qué pensar, sí lo hacen sobre lo que tenemos que pensar.

 

Hoy, con las redes sociales, las figuras públicas pueden influir directamente en esa agenda, generando contenido que los medios amplifican. Así, temas banales terminan dominando el espacio público mientras lo verdaderamente urgente queda en la sombra.


Además, esta espectacularización no solo dirige la atención, sino que construye imágenes. Se proyectan como cercanos, divertidos y/o casuales, pero rara vez vinculados a la rendición de cuentas, la solución de problemas o la toma de decisiones difíciles.

 

La espectacularización de lo banal no es algo fortuito. Es una estrategia de comunicación que combina lo emocional con lo simbólico y lo visual para mantener la atención en lo intrascendente. Y si bien todos necesitamos momentos ligeros, no podemos permitir que lo trivial desplace a lo esencial en el discurso público.

 

Entonces, ¿qué queda fuera de la conversación mientras hablamos de lo que publican en redes estas figuras públicas? Mucho. En una sociedad democrática -se supone- la información es poder y no deberíamos conformarnos con menos

 

La verdadera cercanía se construye con acciones, no con imágenes construidas. Porque, al final, la validación no va a estar en los likes, los comentarios, los compartidos o con las caritas, sino que el pase de factura se da en las urnas.

 

Bueno, así debería ser, porque como bien recoge Mario Vargas Llosa en su columna ‘La civilización del espectáculo’, publicada el 9 de junio de 2007, en el periódico La Nación de Argentina: 

Los íconos o modelos sociales –las figuras ejemplares– lo son, ahora, básicamente, por razones mediáticas, pues la apariencia ha reemplazado a la sustancia en la apreciación pública. No son las ideas, la conducta, las hazañas intelectuales y científicas, sociales o culturales, las que hacen que un individuo descuelle y gane el respeto y la admiración de sus contemporáneos y se convierta en un modelo para los jóvenes, sino las personas más aptas para ocupar las primeras planas de la información, así sea por los goles que mete, los millones que gasta en fiestas faraónicas o los escándalos que protagoniza. La información, en consecuencia, concede cada vez más espacio, tiempo, talento y entusiasmo a ese género de personajes y sucesos.



Imagen de Gerd Altmann en Pixabay 


domingo, 9 de marzo de 2025

Tiempos de desinformación, 'fake news', posverdad, manipulación y propaganda


Nos arropan la desinformación, la propaganda, la posverdad, las noticias falsas y la manipulación. Estos términos los escuchamos continuamente, pero no sabemos realmente el impacto que tiene en nosotros, en nuestra sociedad y en el país.

 

Definámoslos, para estar claros. Desinformar es dar información intencionadamente manipulada al servicio de ciertos fines. Dar información insuficiente u omitirla (DLE).


Las noticias falsas son noticias producidas sabiendo que no son ciertas o que han sido sacadas de contexto para obtener algún beneficio propio o para perjudicar a otro.

 

Manipular es intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares. Sus sinónimos son adulterar, trucar, viciar, amañar y falsificar (DLE).

 

La posverdad es la distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales (DLE).

 

La propaganda es la difusión o divulgación de información, ideas u opiniones de carácter político, religioso, comercial, etc., con la intención de que alguien actúe de una determinada manera, piense según unas ideas o adquiera un determinado producto (DLE).

 

Para muchos, utilizar todas estas cosas no es nada porque lo importante es llegar. Piensan que es mejor pedir perdón que pedir permiso y que el fin justifica los medios. Pero estas premisas son erradas por el efecto que tienen en los demás.

 

En Puerto Rico se vive un ‘reality show’ continuo, especialmente en la política. Por años, se han establecido estrategias de propaganda para impresionar a las huestes y lograr adeptos vendiéndoles sueños imposibles; aunque realmente mucho no tienen que hacer porque el fanatismo es lo que impera y nubla la razón. 

 

También tenemos un largo historial de candidatos que hacen cualquier cantidad de cosas para lograr el puesto que ambicionan. Crean una imagen ‘ideal’, aunque no sea real, porque es lo que las personas piensan que debe ser. ¿Después que llegan, qué? El cuento es otro.

 

Tenemos algunos que le faltan el respeto a los demás y a las posiciones que ocupan, sin importarle nada. Ya están allí, que era lo que querían lograr; así que entienden que pueden ser todo lo patán que quieran porque ya lo lograron, y a veces, más de una vez. 

 

Tarde o temprano dejan entrever sus ‘verdaderos colores’ porque la proyección y la realidad no encajan. Y es que no hay congruencia ni dan pie con bola. Aunque su maquinaria de propaganda trabaje a todo vapor, el no fanático -porque el fanático le creerá todo lo que le digan-, comienza a darse cuenta de la realidad. 

 

Y cuando se empiezan a prenderse las alarmas, se inventan cualquier cantidad de distracciones para que las personas dejen de pensar en lo verdaderamente importante. 

 

Buscan desviar la atención de la falta de acción, del exceso de gasto público, de promesas que sabían no cumplirían pero que las hicieron porque querían llegar, de excusas y de toallazos y contratos a familiares y amigos; entre otras cosas.

 

Entonces crean entretenimiento, bailan, se proyectan como súper héroes, exponen a la familia y las historias de amor, farandulean y mil cosas superfluas que sirven como cortinas de humo para que no se les exija que cumplan para lo que fueron electos, que es la sana administración del país. Al final, de eso es que se trata. 

 

Y esto sigue ocurriendo poque el pueblo tiene la memoria muy corta o se deja apabullar por la desinformación, las noticias falsas, la posverdad, la manipulación y la propaganda. De otra manera no lo hubiesen logrado y el cuento fuera otro. Es una fórmula que les había estado resultando, pero gracias a Dios, es cada vez menos.

 

Está en nuestras manos que el país tome el rumbo correcto, el de la transparencia, la claridad, la ética, la responsabilidad y el trabajo por el bien común y por un mejor país. A eso, debemos aspirar. 

 


domingo, 5 de enero de 2025

¡Víspera de Reyes y duodécimo aniversario de la sillita!

Serigrafía de Taller Una.

Mejor día no pude haber escogido, hace doce años, para comenzar este blog, en la víspera de Reyes. Y es que la celebración de los Santos Reyes es una de nuestras principales tradiciones y que, gracias a Dios, cada vez tienen más arraigo. Los reyes magos son los reyes magos; lo demás, es ‘parking’. 

 

No sé si es la edad, o porque estoy mirando las cosas desde otro ángulo, pero este duodécimo aniversario (2025) trae un aire especial, de magia, de felicidad, de ilusión.  Cada vez más aflora nuestra identidad puertorriqueña. 

 

A todo esto, se añade la presentación de la nueva producción de Benito Martínez, ‘Debí tirar más fotos’, que es una oda al sentimiento patrio. 

 

Abro paréntesis. Creo que saben que no me gusta su música, -rara vez lo entiendo- salvo algunas canciones sobre temas específicos y de corte social. Pero a quien le guste, pues muy bien. 

 

Pero a mí lo que me vuela la cabeza es cómo mete el dedo en la llaga respecto a las situaciones sociales y lo que acontece en este país, sin adornar o dorar píldoras. Es muy vocal en las situaciones de este país y muchos le tienen manía por eso. 

 

Recientemente produjo el cortometraje ‘Debí tirar más fotos’, inspirado en el mensaje de su nueva producción discográfica, con el ilustrísimo Jacobo Morales que me pareció genial y puse esta nota en mis redes: 


        "No es mi "cantante'"favorito, pero sí uno de mis puertorriqueños favoritos, con muchísima conciencia social y con la mancha de plátano bien puesta. Se hace patria desde cualquier trinchera y Benito 'la saca por encima de los gandules". ¡Me encantó! 

 

Si tuviéramos más ‘benitos’ que fueran vocales sobre las situaciones del país, esto sería otra cosa. Hemos cedido terreno para evitar confrontaciones y problemas, pero los ‘haters’ y los ‘opinionados’ que mucho gritan, pero poco dicen, se han apoderado del espacio. Por eso admiro a Benito, porque mientras más lo atacan, más alto habla… sin hablar o levantar la voz. Cierro paréntesis.

 

Creo que es responsabilidad de todos señalar lo que entendemos debe señalarse porque si nos quedamos pasivos, nos van a terminar de arrebatar el país que nos queda. Y como cada uno debe hacerlo desde su trinchera, a mí me tocará treparme en la sillita porque muchas cosas hay que decir. 

 

Y confío treparme este año mucho más.  Mirando hacia atrás, me doy cuenta de que debí tirar más fotos y treparme más. Como incluyera en la primera entrada de este blog hace doce años: ¡Gracias por acompañarme en este maravilloso viaje! ¡Feliz víspera y fiesta de Reyes!