¿Hasta dónde vamos a llegar? ¿Seguiremos siendo presas del consumismo? ¿Algún día aprenderemos a comportarnos como personas civilizadas? Es increíble cómo, por querer ahorrarnos ‘tres pesos’ en algún artículo o producto nos convertimos en unos salvajes de primera. Para mí es inconcebible que las personas acampen frente a la puerta de una tienda, se amotinen, se insulten y peleen, simplemente por querer “aprovechar” unos “especiales” o “descuentos”. Pareciera que son los últimos artículos sobre la faz de la tierra o que su vida dependiera de ellos. La verdad es que esto no tiene nombre.
Durante el día no quise entrar a las páginas de los diferentes medios para no saber cómo se estaba desarrollando el bendito viernes negro. Es que no quería sentir vergüenza ajena desde temprano. Pero una vez me senté a ver los noticieros en la tarde, no pude dejar de sentirla. Vi la “estampida” tratando de entrar a los comercios y los empleados tratando de poner orden. También a varias personas peleándose y, como si fuera poco, a una señora sangrando por la nariz, pero muy feliz porque logró quedarse con el televisor. ¿En serio?