Rumiando 'El arte de la guerra'

El próximo lunes tenemos una cita con la historia. Se celebra el ‘Día Internacional de los Trabajadores’ y, como en muchos lugares del mundo, en Puerto Rico se realizarán manifestaciones. Es un derecho que tenemos.

Una cosa bien importante, y que creo oportuno decir, es no desenfocarse, no contaminar el objetivo, bajar las revoluciones, tratar de mantener el control y sosegarnos. Es lo primordial. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo; pero si nos dejamos arrastrar, perdemos.

¿Y por qué lo menciono? Es que estos últimos días he estado pensando, cada vez más, en ‘El Arte de la Guerra’; uno de los libros que utilizo en clase cuando tocamos el tema de la estrategia.

Su autor es el general chino Sun Tzu, que vivió para el siglo V a. C..  Mucho se puede discutir sobre Sun Tzu, pero esta entrada no es para eso; a lo mejor en otro momento lo hago porque es fascinante.

 ‘El Arte de la Guerra’, más que todo, es un tratado ético militar; enfocado en hacer cortas las guerras y con menos víctimas, vencer sin luchar, conquistar sin destruir y convertir al enemigo en aliado; entre otras cosas. Es el uso de la estrategia, el análisis y la razón sobre las emociones, el coraje, la rabia y la pasión.

Y he estado pensando en él por como se han estado desarrollando las cosas en el país. Mucho de lo que se ve, como la provocación, el discurso, la medición de la fuerza, el infiltrar gente en otros grupos, en agitar, son parte de las estrategias para debilitar al oponente.

Se está creando el ambiente, que también es una de las estrategias que se usan, de que se va a vandalizar, atacar, destruir y muchas cosas más para poder así justificar las acciones que se tomen. Por eso, hay que pensar lo que se hace.

No es entonces difícil entender porqué muchos acusan a los manifestantes de muchísimas cosas. Y claro, tengo que decir aquí que no todo lo que han hecho los manifestantes ha estado correcto, porque no es así; pero con algunas de sus acciones y reacciones podrían estar cediendo parte del poder y la razón.

Pero vuelvo al libro. Este clásico, que ha sido leído por millones de personas en el mundo, es una joya en cuestiones de estrategia. Sun Tzu identifica 13 principios o postulados que tienen que tomarse en consideración para lograr la victoria.

El primero es hacer cálculos. Esto es estudiar y analizar cinco factores. El primero es ‘el Tao’; que se refiere al camino, la armonía entre el hombre y el Universo. E segundo es ‘el cielo’, que tiene que ver con el tiempo, las estaciones, el frío y el calor y los días y las noches.

El tercero es ‘la tierra’, que tiene que ver con distancias, el terreno, las dificultades y la posibilidad de la vida y la muerte. El cuarto es el general, que tiene que ver con las virtudes de la sabiduría, la humanidad, el coraje, etc. Y el quinto, ‘el método’; que tiene que ver con el ordenamiento militar y la definición de rangos, el uso de recursos y del Tao.

Sun Tzu entendía que el general que conociera estos factores, obtendría la victoria. Por eso sigo pensando en la marcha del lunes y cada vez más en este libro. No voy a hacer un análisis de los 13 principios, pero sí voy a mencionar cosas que creo no debemos perder de vista.

Primero, hay que hacer un análisis de las cosas; los pro y los contra, las fortalezas y debilidades, quiénes tienen mayor capacidad para hacer algo. La filosofía de Sun Tzu, que es la taoísta, está basada en el ‘El Tao de la Paradoja’, que es algo así como ‘aparentar lo contrario de lo que eres’.

Habla de cómo debilitar al oponente y cómo utilizar sus recursos; también cómo utilizar la fuerza del enemigo a su favor. Es crear un caos y  un desorden aparente, pero controlado y así aprovechar las debilidades del oponente.

Al final, es aprender a usar más la maña que la fuerza. Esto hace que sea el oponente el que se desubique, el que cometa errores, el que pierda la compostura y la razón. Con esto, pierde fuerza y es más fácil de vencer.

Para Sun Tzu, si no hay ventaja no debe moverse, si no es crítico, no se debe desafiar. Hay que determinar la estrategia del oponente. Esto le ayuda a prevenir, a poder repeler o a adelantarse para que no lo sorprendan.

Y pareciera que estoy usando esto para la confrontación, pero no; al contrario. El conocer estas cosas lo que hace es que pensemos mejor las cosas, que no nos dejemos arrastrar por los instintos y la rabia y que pensemos bien lo que vamos a hacer. 

Que si queremos que se escuche nuestra voz, que se vea que esto no es una simple rabieta o protestar por protestar y si queremos lograr cambios, tenemos que ser sabios en lo que hacemos. Tenemos que hacer las cosas bien y no dejar que los que quieran dañar el objetivo, lo hagan.

Y aquí no hablo del 'gobierno'. Lo interesante de esto es que en muchas ocasiones son otros los que hacen cosas y para que algunos sean culpados y paguen sus trastes rotos. En muchas ocasiones hay mano negra de terceros para desacreditar los esfuerzos. 

Me parece pertinente, y ojalá que se considere así, que las personas desistieran de encapucharse. Tampoco los polícias tapar sus placas e identificaciones. Todo mundo debe estar a la luz. Lo importante aquí es que, ante todo, debe haber respeto de parte y parte.

Y hablando de la policía. Debemos tener claro que son puertorriqueños como todos los demás y que están haciendo un trabajo. Las confrontaciones deben evitarse. Pero también así, ellos tampoco pueden violentar los derechos y el espacio de nadie, ni utilizar exceso de fuerza. Para que el paro del lunes funcione, todo mundo debe respetar al otro y seguir la regla.

Por eso he estado pensando en el libro; porque sigo rumiando todo lo relacionado al paro del 1 de mayo. El lunes hay que tener cabeza fría. Hay que enfocarse. No ceder a provocaciones ni a instintos.

Todo lo que estamos viviendo es lamentable, desalentador y frustrante; pero no podemos dejarnos arrastrar por eso. Debemos demostrar que podemos hacer una manifestación contundente, pacífica y dentro de la ley. Demostremos que podemos.

Tiene que ser una manifestación pacífica, sin romper o dañar propiedad privada, sin atacar a nadie, sin darle la posibilidad al otro de que use nuestra fuerza en nuestra contra. Debemos ser más inteligentes que eso. 

Debemos demostrar que no sólo tenemos la razón, sino que también somos capaces de manifestarnos dentro de los parámetros de la ley. Esa será la mejor victoria.

Siempre que pienso en estrategias, pienso en un tablero de ajedrez. Por eso pienso que el próximo lunes debemos verlo como eso.  El que haga las menores jugadas, es el que se llevará la victoria. Sólo espero que el pueblo, con un comportamiento ejemplar, haga ‘jaque mate’. 

* Las ilustraciones utilizadas en esta entrada fueron tomadas de Internet con el único fin de acompañar el texto.