Bunlang Dok Mai, un buen lakorn para despejarse

Mario Maurer y Toey Jarinporn 

El cuadro está bastante complicado tanto a nivel local como internacional y merecemos un respiro. Así que de vez en cuando y de cuando en vez es bueno desconectarse de la realidad que estamos viviendo. Y no hablo de enajenación, sino de distracción. Es imperioso.

Por lo menos a mí, me funcionan varias cosas, entre ellas ver alguna serie, novela, película, drama, etc., de cualquier parte del mundo. Claro, siempre y cuando sea comedia, livianita, rosita y romanticona; porque para dramas fuertes y pesados, la realidad misma.

Pues encontré este lakorn tailandés que está súper bueno. Lo recomiendo a ojos cerrados. Se trata de ‘Bunlang Dok Mai’, y está protagonizado nada más y nada menos que Mario Maurer y Toey Jarinporn. Desde siempre me ha gustado el trabajo de ambos.

A estos dos excelentes actores jóvenes los he visto en varios lakorns y películas desde hace algunos años. Esta es la primera vez que comparten protagónico y la verdad es que hacen una pareja monísima. Me encanta su interacción. Además de que se ven súper naturales, tienen mucha química.

‘Bunlang Dok Mai’ es un lakorn de 14 episodios de casi dos horas de duración. Se emitió del 3 de febrero al 4 de marzo de este año, de viernes a domingo, por el Canal 3. El tema musical es ‘Khop Khun’ (Thank You) y los cantan Mario y Toey. La verdad es que está súper pegajoso y le va súper bien al tipo de lakorn que es.

El lakorn simplemente es livianito, rosita y sin muchas pretensiones. Me gustó que tiene buen balance entre comedia, romance y drama. Además de que no es el típico lakorn de conflictos entre las parejas. Claro, en un principio él hizo par de cosas para fastidiarla, pero ella no se quedó atrás y le devolvió los golpes y viceversa.

Me gustó mucho el personaje de Toey, Pudchompoo (Pud). No es estereotipado ni pierde la cabeza por el galán con sólo verlo; tampoco sufre por las esquinas. Me pareció uno de los pocos personajes que se proyectan con los pies bien puestos en la tierra.

Como si fuera poco, las historias secundarias también están interesantes. La segunda pareja protagónica también es adorable. Ella, Chor, es una amante de las novelas coreanas y él, Rob, es el abogado de la empresa e hijo de la autora coreana favorita de ella.

Sus primeros encuentros fueron fatales. Ella se enamora a lo adivino de él porque lo confunde con un actor coreano. Acaban trabajando juntos porque Chor es la mejor amiga de Pud y terminan enamorándose. Realmente es un lakorn para divertirse y pasarla bien.

Pues resulta que Anawin (Win), el personaje de Mario, es este joven rico engreído, prepotente, pretensioso y los demás adjetivos que quieran añadirle. Es el único heredero de la fortuna y de Sattaya Singha, la constructora de su abuelo y es medio insoportable.

Win es ingeniero y estudió en el extranjero. Cuando regresa a Tailandia pasa a ser ayudante del presidente pero se le sale la prepotencia. Aunque su abuelo lo adora quiere darle una lección y lo saca del puesto dejándolo como ‘Intern’, algo que no le gustó para nada.

El abuelo descubrió malos manejos en su empresa y quería descubrir los culpables. Uno era su otro nieto, Ran, uno que adoptó de niño. Él siempre se sintió menos de Win quien, cuando niños, lo trataba mal aunque después cambió. Así que creció con resentimiento hacia Win y quería destruir la constructora.

Win y su abuelo se distanciaron. El abuelo cae en el hospital y lo llama. Él cree que es para devolverle el puesto, pero su abuelo lo envía a la finca ‘UnRuk’, fuera de Bangkok a comprar flores. Le dice que si no puede hacer esa pequeña tarea como podría dirigir la constructora.

El abuelo quería que Win conociera a Pud, la dueña de la finca. Él y el abuelo de Pud habían sido muy buenos amigos. Al parecer, pensaba que sólo ella podría enderezar a su nieto y ayudar a descubrir lo que pasaba en la empresa. Mientras Win está en la finca, Ran le provoca un ataque al corazón al abuelo y muere.

El abuelo de Win ayudó económicamente a Pud, pero ella lo tomó como préstamo. Echó a caminar la finca y la hizo crecer, logrando que fuera una de las más importantes de la zona. Además ella era muy querida, respetada y admirada por todos. O sea, era un ‘dechadito’ de virtudes y todo lo opuesto a Win.

El encuentro entre Win y Pud no fue muy bueno. Es más, en un principio eran como el perro y el gato y siempre estaban discutiendo y enredados. Para la lectura del testamento se requería la presencia de Pud, pero ella se negaba a ir. Win se la llevó cargándola al hombro.

El abuelo le dejó algo a Ran y a Thip, la madrastra de Win que pensaba que se quedaría con una buena tajada, pero casi todo fue para Win. Su amante, Korn, es uno de los que robaba en la empresa. Era un vividor. Como ella manejaba el presupuesto de la casa, de ahí sacaba dinero para darle a él.

El testamento tenía condiciones. Para Win recibir la herencia completa tenía que ir a la finca y trabajar un año bajo las órdenes de Pud. De no hacerlo, y si ella lo autorizaba, él recibiría sólo la mitad y la otra mitad sería para caridad. De no querer hacer ninguna de las dos cosas, todo iría a pasar a la caridad.

Pud tenía que estar al frente de la compañía y de la casa. En un principio Pud no quería, pero leyó una carta del abuelo explicándole el por qué de esa decisión. Ella, por agradecimiento, iba a cumplirle y a ‘moldear’ a Win. Así que se mudó a la casa. Ahí empezaron los problemas y las confrontaciones. Se armó la guerra entre ellos.

Win fue dándose cuenta de cómo Pud se fue ganando a todo el mundo en la empresa y la casa y fue bajando las defensas. Pud le hace entender lo que su abuelo deseaba. Así que Win decide irse a la finca por un año. Allí se van conociendo e interesándose uno en el otro.

Korn, que está confabulado con Ran sigue haciendo de las suyas y Rob y Chor lo descubren. Logran apresarlo. Pero Ran, que nadie sospechaba de él, sigue maquinando cosas contra Win, Pud y la empresa.

Way, una de las amigas de Win, está locamente enamorada de él. Ella les decía a todos que eran novios pero no era así. El papá de ella tenía problemas financieros y quería que Win los apoyara económicamente; así que empujaba a su hija para que estuviera con él, que sólo tenía ojos para Pud.

El elenco principal del lakorn

Jo era amigo de Pud desde pequeños y siempre estuvo enamorado de ella. Pero se cruza en el camino de Way y también acaban como el perro y el gato. Tanto Win como Pud creían que Jo y Way eran 'sus respectivos rivales amororos', pero se aclaran las cosas. Jo y Way terminan juntos.

En un concurso, Win representa la finca de Pud y gana. Él le había dicho una vez que le hubiese gustado ser cantante. Así que eso hace en el concurso. Allí le confiesa su amor ante todos. Esto le trae problemas a ella con Way y con Jo; que despechados acaban borrachos en un jardín.

No voy a contar mucho más. Pasan un montón de cosas buenas y de las otras. Sí mencionaré que el personaje de la tía de Pud es graciosísimo. Siempre está molestando a Win por lo guapo que es. Pone la nota cómica. El personaje de la mamá, más serio. El de los empleados de Win y de Pud, hasta divertidos son.

Win y Pud, con la ayuda de Rob y Chor logran desenmascarar a Ran y a Korn y salvan la empresa. Claro, durante el proceso tienen varias dificultades y problemas; tanto en lo profesional como en lo personal.

Luego de salvar la empresa, y por diferencias entre ellos, Pud se regresa a la finca.  Allí va Win a buscarla. Se le declara en un pabellón que el papá de ella había diseñado, pero que no había podido construir. Win lo construye y allí le pone el anillo. ¡Rosita, divertida y livianita!

Así que es una buena alternativa para estos días complicados y llenos de situaciones difíciles. Si todavía no han visto un lakorn, Bunlang Dok Mai es una buena opción para empezar a hacerlo. Realmente, vale la pena. Es una buena manera de despejarse…