Y entonces leo en una red social que el
secretario del Departamento de Transportación y Obras Públicas mencionó en una entrevista radial
que si Puerto Rico fuera estado ya hubiera semáforos en todas las
intersecciones. ¿En serio?
No lo podía creer. Pensé que era una
broma; pero no, resulta que fue verdad. Realmente me dio vergüenza ajena. ¿De
cuándo a acá el estatus es el que establece si el trabajo se realiza o no?
Pareciera que aquí se ha perdido de
perspectiva lo que es el servicio público y las personas no tienen muy claras
sus funciones y responsabilidades. No saben a quién se deben y a quién le
sirven.
Por el comentario, da la impresión que están de brazos caídos para, de esa manera, hacer creer a las personas que
las cosas no caminan por cuestiones del estatus. No creo que el pueblo sea tan ingenuo para creerlo; aunque siempre hay quién.
Pero por ahí no van los tiros. Más que
todo, pareciera que quieren justificar la ineptitud y la mediocridad zafándose
de las responsabilidades que se tienen para librarse de culpas y como la culpa
es huérfana, cualquiera la compra.
Los funcionarios públicos NO deben hacer política activa. Esto es una falta crasa. Y habrá quién diga que ‘en la pasada administración’ o ‘todos lo hacen’. Y así zafándose de las culpas llegaremos a ‘Yukiyú’; porque al final dirán que él fue el que le dio el poder a Agüeybaná.
Los funcionarios públicos NO deben hacer política activa. Esto es una falta crasa. Y habrá quién diga que ‘en la pasada administración’ o ‘todos lo hacen’. Y así zafándose de las culpas llegaremos a ‘Yukiyú’; porque al final dirán que él fue el que le dio el poder a Agüeybaná.
Dejemos de jugar a gobernar. Cada quién
debe ponerse a trabajar en lo que le toca porque para eso se le paga; que no es
para politiquear mientras ejerce sus funciones. Es inaudito que un jefe de
agencia haga esas cosas.
Maduremos. Lo incorrecto, incorrecto es;
no importa quién lo haga. Aprendamos a aceptar las responsabilidades, que más
que con un partido o una ideología, es con el pueblo.
Y no seamos cándidos, los funcionarios
públicos responden a la política pública establecida por el gobernante. Pero
una cosa es implementar política pública y otra muy distinta politiquear.
Lamentable por demás que tengamos que ver cosas como esta. Hay que indignarse y exigirle a los funcionarios públicos que en vez de dar excusas, hagan lo que se espera de ellos; trabajar por el bienestar del pueblo.
Si alguien tenía duda de que esto es pura improvisación y que pareciera que no se están tomando en serio el trabajo, pues creo que con esto, queda claro. El país anda manga por hombro y por vientos como estos, parece que no va a mejorar. Es momento de actuar, no de otra cosa.
Ya tenemos que dejar los paños tibios. Mucho espacio se le ha dado a este gobierno para que trabaje y este país está cada vez peor. Pero bueno, aquí hay muchísima tela para cortar, pero eso es tema para otra trepadita.
Dejémonos de cuentos chinos, de excusas y
de defensas. Que cada quién asuma la responsabilidad que le corresponde. Sólo
así podremos salir de este atolladero que, según pasan los días, se va volviendo
más grande.
Y ojalá, por el bien de este país, que ningún otro secretario de gabinete o político utilice excusas como esa para justificar el que no se haya hecho el trabajo porque resultaría aún más indignate.
Y ojalá, por el bien de este país, que ningún otro secretario de gabinete o político utilice excusas como esa para justificar el que no se haya hecho el trabajo porque resultaría aún más indignate.
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