Sólo un zurdo me podrá entender

Siempre lo he dicho; esto de ser zurdo, no es cualquier cosa. Sobrevivir en un mundo de derechos nos hace merecedores de respeto, de ser condecorados. Jaja Muchos derechos dirán, ¿y a esta que le pasa? Pues sólo un zurdo entenderá lo que quiero decir.

A veces pienso que la vida del zurdo es como uno de esos videojuegos en los que hay que luchar con cuanto ‘monstruo’ aparece y vencer una gran cantidad de obstáculos para sobrevivir.  En ocasiones es extenuante, agotador, pero que no queda otra opción que ‘jugar’.

Y es que desde pequeños nos hemos visto en la disyuntiva de tener que lidiar con que todo está puesto de manera diferente, que está al revés. Las cosas no estaban cómodas. Muchas no se nos daban bien. Había que poner mucho esfuerzo para todo; había que lidiar con mucho más. 

Antes pensaba que era torpe, en ocasiones pensaba que era muy torpe. Pero después entendí que no era eso, sino que el mundo estaba ‘acomodado’ de manera diferente a mi movimiento natural. Y parece increíble pero un zurdo; por lo menos yo, no termina de acomodarse al lado derecho de la vida. 

Pienso en los pupitres, las tijeras, las libretas, cartucheras, etc. Tenía que halar otro pupitre para escribir o virarme completa con toda y libreta porque, cosa rara, no viro la mano para escribir. Si tenía que cortar mucho, terminaba con parte del dedo pulgar rojo, ‘machacao’. 

En el caso de las libretas, a veces terminaba con parte de la mano pintada. Y resultaba difícil escribir cuando me ‘acercaba’ a la costura de la libreta. Pero ya, en parte, resolví el problema de la libreta. Ahora escribo en ellas desde la ‘última página hacia delante’. A mi edad, ya me puedo dar ciertas licencias. jeje 

Y lo podría resolver completamente si supiera escribir como los árabes y los chinos, de derecha a izquierda. Pero creo que sería empujar demasiado porque además de titánico nadie me entendería; posiblemente ni yo. Las cartucheras, con la cremallera pa’l otro lado.

Es usual que cuando uno sube o baja las escaleras, en la vía y en todo, se use el lado derecho. Yo he tenido que acomodarme a eso, aunque a veces cuando no viene nadie me muevo, de manera inconsciente, al lado izquierdo. Claro, esto lo hago cuando camino, no en la carretera.

Por este mismo movimiento natural en estos días, como muchas de tantas veces, me di con una puerta. Estuve almorzando con una amiga y cuando iba saliendo del local empujé la puerta y choqué. La puerta sí se abría empujándola, pero yo la empujé por el lado izquierdo. Inmediatamente me di cuenta y me moví hacia la derecha y pude abrirla sin problema. 

También me pasa abriendo cosas. ¡El abridor! No importa si es de mano o eléctrico; siempre es lo mismo. Hace poco compré algo y leía ‘Easy Open’. ¿PARA QUIÉN?, para un derecho; para un zurdo, no. Terminé a tijeretazos con el empaque. 

Ni hablar de las bolsas de productos. La de cosas que vuelan por mi cocina cuando trato de abrirlas. Sip; y podrá sonar gracioso, pero un zurdos sabe de lo que hablo. La mayoría de las veces lo resuelvo virándolo todo o tratando de abrirlo ‘a lo derecho’. Y no es tan fácil.

Las tazas. Tengo varias tazas con diseños por dentro. Pregúntenme si los he visto mientras me tomo el café. ¡No! Porque están para verse si se agarra el asa con la mano derecha. Los zurdos, en vez de verlos, nos lo podríamos tomar. jejeje ¿Y qué de cuándo nos sentamos a una mesa? O sentarse en una esquina o al lado de otro zurdo. No pare más. Así no se tropieza con los que están al lado.

Igual pasa con la cubierta de mis dispositivos electrónicos. La del teléfono abre para la izquierda, de manera que la mano derecha pueda manejar el aparato. Tengo que abrirlo, doblarlo y que mi mano luche y choque con la tapa que queda a la izquierda. 

En el ipad es peor. Se me hizo súper difícil acomodarla de manera que quedara reclinada. Trataba de ponerla como estaba en la foto del empaque y no podía; se caía. Entonces me di cuenta que tenía que hacer lo contrario de lo que estaba haciendo. Así que hice el proceso como derecha y pude hacerlo de la primera. A veces lo hago como zurda… y vuelvo… 

Pero gracias a Steve Jobs, esto de la tecnología no es tan complicado y la vida es un poco más fácil. Este genio era zurdo y creó la mac a imagen y semejanza. ¡Claro que la tenía que inventar!; si la PC era contraria a su naturaleza. Para mí las PC, aunque las inventó otro zurdo, son como una pesadilla.  

Y, naturalmente, desde que tengo computadoras, todas han sido Mac. Desde el día uno me han resultado más cómoda y sencilla de manejar que la PC. Y es que casi todas las entradas de la computadora están al lado izquierdo; sólo la entrada del CD/DVD está a la derecha. Así que no hay problema.

Y pudiera seguir mencionando un montón de cosas pero creo que el punto está meridianamente claro; que este mundo es uno diseñado para derechos y que lo que para un derecho es ‘normal o fácil’ para nosotros necesariamente no lo es. Todo el tiempo tenemos que buscar adaptarnos a las cosas. 

Yo siempre estoy hablando de mi zurdera. Lo que pasa es que muchos desconocen o no perciben todo lo que un zurdo tiene que pasar. Ya mismo se celebra día internacional del zurdo; aunque para mí son todos. Es más, no estaría mal hacer un encuentro de zurdos...  

¡Y, hombre!, no me estoy quejando porque soy zurda, ¡al contrario!, agradecida de que lo soy porque esto me da un entendimiento y una perspectiva diferente de las cosas. Las veo desde otro ángulo. jeje Y todo esto a algunos les podría sonar a chino, y podrá ser que no me entiendan; pero un zurdo, ese sí lo entenderá. ¿A que sí?