¿Será mejor pedir perdón, que pedir permiso? Para algunos, eso pareciera porque ese es su proceder. Hacen las cosas sabiendo que están mal hechas pero una vez ejecutadas, ¿qué puede pasar si ya nada se puede remediar? Esto lo vengo pensando desde que leí sobre el asesinato de Cecil, el emblemático león de Zimbabue.
Lo leí primero en un rotativo español. El mismo hacía referencia a una entrada publicada en el blog de una reconocidísima revista especializada en el tema. Presumo que el interés estaba porque se atribuía a un cazador español el haber hecho ‘semejante hazaña’.
Claro, es que España es el país europeo líder en ‘trofeos de leones africanos’. Le siguen Alemania y Francia. Ahora se habla de una posible legislación para prohibir su entrada a la Unión Europea. Alrededor del 80% de éstos son el resultado de la caza enlatada; algo legal en algunos países africanos, incluido Sudáfrica. Y es que crían los felinos en granjas y cuando son mayores, los sueltan en un área restringida para que los ‘turistas cazadores’ los cacen.