Por si las moscas...

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martes, 24 de febrero de 2015

Y sólo tenemos una bandera, no tres…


Tuve que treparme. Es que estas cosas hay que decirlas, y cuanto antes mejor. Es increíble cómo nos distraemos -y perdemos el tiempo- en cosas que ya están definidas y dadas. Pero como tenemos poco conocimiento de las cosas, dejamos que avancen. Así que aquí estoy trepada por el bendito color de la bandera.

Cada día me convenzo más que nuestro gran problema de fondo, no es otro que de educación. Sabemos poco de todo y mucho de nada. Pero lo más triste es que no buscamos, no evaluamos, no analizamos; sino que creemos cualquier cosas que nos dicen.

Y todo esta perorata viene porque una de mis antiguas estudiantes trajo a mi atención la nota periodística publicada sobre la radicación de un proyecto de ley para, según se lee en prensa, ‘definir cuál es el azul de la bandera puertorriqueña’. ¿En serio? Sorprendida quedé; porque eso ya está definido. 

Eso ya está estipulado en la Ley Núm. 1 del 24 de julio de 1952; donde se indica que la bandera del Estado Libre Asociado es la que hasta ese momento se conocía como la bandera puertorriqueña; que no es otra que la bandera con el fondo azul claro, pero no tan claro. En lo que sí estoy de acuerdo con él, es que hay que buscar el color exacto de la bandera. 


Y lo digo porque aunque es un azul claro; necesariamente no es tan claro como pensábamos. Habría que ir sobre la bandera cubana, la original, la de la lucha de independencia, para establecer el azul de la nuestra. Y esto lo digo porque investigando sobre el azul de la bandera, he viajado por tonalidades de azul, desde el más claro hasta el azul ‘pavo’. 

La búsqueda ha resultado apasionante. Y cada vez me topo con cosas más interesantes. Y mientras más busco, más convencida estoy de que el azul no es oscuro. Y lo digo porque los elementos y los colores de la bandera de Cuba y la de Puerto Rico están relacionados a la masonería. Y el azul masón no es oscuro. El ‘Navy Blue’ no entra en la ecuación. 

Y me resulta la mar de interesante todo esto porque este fin de semana me preguntaron sobre el azul de la bandera; que cuál sería el ‘Pantone’ porque el que aparece en muchos sitios es el azul oscuro. Viendo la carta de colores, podría decir que está entre las tonalidades del 290 y el 292, pero no más allá. Lo importante es encontrar el color correcto, dentro de esos, y enviárselo a todas esas empresas para que lo corrijan. Pero esto no acaba aquí. Y yo, sigo investigando...

El representante que radica el proyecto de ley alega que Puerto Rico tiene tres banderas oficiales. Por poco me caigo de la silla. Difiero totalmente. No hay tres banderas oficiales, sólo hay una bandera. Lo que pasa es que aquí cada quién le da la tonalidad de azul que más se acerca a su ideología política. No somos lo suficientemente maduros para separar las cosas. Todo mundo hala para su lado y lo acomoda a conveniencia; lo más increíble, es que no se está respetando la ley.

Lo menciono porque tanto el reglamento del uso de la bandera de Puerto Rico como la ley electoral de Puerto Rico, prohíben el uso de las banderas para fines políticos. Así que eso de los partidos usar las banderas de P. R. y EE. UU. para hacer propaganda política, no debe ser. Para eso cada uno tiene su bandera. Pero como el pueblo poco sabe…

Y que nadie venga a decirme que se usan con fines patrióticos; porque la política, como se lleva en este país, nada tiene que ver con patriotismo. Los símbolos de un país deben estar sobre las ideologías, los partidos políticos y cualquier otra consideración. Deben trascender y no usarse o cambiarse a conveniencia.

Dicho sea de paso; no es la primera vez que se radica este proyecto de ley buscando cambiar el color de la bandera. Y vamos a hablar claro. Eso de ‘definir’ el azul de la bandera no es otra cosa que buscar cambiar el color original. Aquí no hay que pensar mucho. Ya sabemos por dónde van los tiros. Esto, candidez a un lado, nada tiene que ver con símbolos. 

Lo están pasando como una situación de definición; pero nada que ver. Interesante me está la cita publicada en la nota periodística sobre una entrevista de radio donde indica que, y cito lo que cita la nota, “...la bandera es el símbolo patrio más importante que tiene un país y tanto así que es la bandera la que nos distingue frente a las demás naciones. La tonalidad de un color hace la diferencia”. En eso estoy de acuerdo. Es tan así, que por eso se está buscando ‘definir’ el azul.  

Añade que se debe ‘definir’ (que vuelvo e insisto que ya está definido) el color por las ‘tres banderas’ que tenemos (y aquí vuelvo y digo, sólo hay una) porque, y vuelvo y cito de la nota periodística: “envía un mensaje equivocado a la comunidad internacional de que somos un pueblo dividido, un pueblo que no conoce sus raíces y un pueblo que está confundido. Oficialmente debemos tener una bandera”.

Si conociéramos nuestras raíces, nuestra historia y nuestra cultura, no estaríamos discutiendo a cada momento sobre cuál es el azul de la bandera. Si buscáramos la ley, la leyéramos y la siguiéramos; no tendríamos que estar en esto discutiendo cosas que ya están dadas y resueltas. Si dejáramos la politiquería a un lado y el buscar adelantar ideologías, no estaríamos ni confundidos ni divididos. Si trabajáramos por lo verdaderamente importante, este país no estaría en el hoyo en el que está metido.

Si nos educáramos, si conociéramos, si buscáramos, si nos preocupáramos; sabríamos que tenemos una sola bandera. Que la nuestra, la única, la oficial, es la monoestrellada, la de siempre, la que se presentó el 22 de diciembre de 1895 en el ‘Chimney Corner Hall’ de la ciudad de Nueva York, EE. UU., y que se conoce como la bandera puertorriqueña. A ver si por fin, lo vamos entendiendo.

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