Siempre he dicho que nuestro problema de fondo no es otro que la falta de educación. Aunque el ‘issue’ lleva días comentándose, hoy al levantarme me encuentro que una emisora radial estaba haciendo un sondeo sobre si la bandera de los Estados Unidos de América debe estar presente en la serie del Caribe, que se disputa en Puerto Rico. Y se revolcó el gallinero…
Abro paréntesis. Esta trepadita va a ser breve, porque mucho no hay que decir. Las cosas son como son y punto. Nada más con el testigo. No podemos enfrascarnos en discusiones estériles cuando en nuestro país hay cosas verdaderamente importantes. Pero bueno, la situación ha ido escalando, así que necesita comentarse. Cierro paréntesis.
Este ‘bollete’ comenzó la noche de la inauguración, cuando un político indignado, simpatizante de la anexión a los EE. UU., criticó la organización del evento por no haber incluido la bandera de los EE. UU., ni su himno. Un comentarista de un canal de televisión retuiteó el mensaje del político y lo leí. Pensé que el tema moriría ahí, pero no; con el sondeo de la emisora, se avivaron las ‘huestes’.
Me puse a leer comentarios en algunos temas de las redes sociales sobre esta situación con la bandera y la verdad es que tuve que treparme. Había algunos comentarios ‘de miedo’. No tanto por el ‘issue’ en sí (que para mí no hay ninguno); sino porque esto deja al descubierto la falta de educación, el desconocimiento que tenemos de las cosas, lo poco que sabemos de todo y lo politiqueros que somos.
También se dejó claro que somos faltos de respeto, intolerantes, que nos creemos todo lo que nos dicen, que repetimos sin saber lo que decimos y que tiramos de la baqueta. Y, además, todo esto con insultos incluidos, porque al que no piensa igual, ‘hay que ponerlo en su sitio’.
Como ya dije; esto es una discusión estéril porque las cosas ya están definidas. Y aquí la contestación: NO, la bandera de los EE. UU. no debería estar. Ahora, los que continuaron con la lectura, me coronarán con adjetivos; porque habrá alguno que indignado dejará de leerme (y también me habrá coronado) y no sabrá el por qué no. Y me sacarán en cara la Beca Pell y el pasaporte y las ayudas que recibimos; entre otras cosas más. jejeje La verdad es que somos un caso.
Pues aquí el por qué no. Puerto Rico cuenta con autonomía deportiva. Esto significa que en cuestiones deportivas, PUR (como se le conoce a P. R. en el deporte) es una nación soberana y solo usa una bandera; la puertorriqueña. ¿Por qué entonces incluir la bandera de los EE. UU.? Lo más importante de todo es que esto cuenta con el aval de los EE. UU. ¿O alguien piensa que podría ser de otra manera? Se cae de la mata...
Y otra cosa por aclarar; el color de la bandera es azul claro. La Ley Núm. 1 del 24 de julio de 1952, un día antes de fundarse el Estado Libre Asociado, establece que la bandera del ELA será la que hasta ese momento se conocía como la bandera puertorriqueña... que era con el azul claro de fondo. No pare más.
Con estas discusiones estériles y con muchísimas más, es que se demuestra que somos lo que los partidos quieren que seamos y estamos donde nos quieren tener. Aquí todo lo politizamos; no importa lo que sea. Lo más increíble es que la mayoría de las cosas nada tienen que ver con la política. Como este ejemplo de las banderas. En vez de despotricar, insultar y todo lo demás, la gente debe BUSCAR, CORROBORAR, ANALIZAR y EVALUAR la información. No se necesita nada más.
Desviamos nuestra atención de lo realmente importante para enfocarnos en que si sí o que si no debería estar la bandera de los EE. UU. ¡Con tantos problemas que tiene nuestro país y estamos dejando nuestras energías en algo que ya está dado y resuelto! No puedo creer que haya tanto desatino. Pero esto es lo que mantiene la efervescencia política. Esto es lo que le da vida a los partidos, la politiquería.
Edward L. Bernays, conocido como uno de los pioneros de las relaciones públicas en los EE. UU., dijo en una ocasión que “la opinión sostenida de los líderes se convierte en la opinión de las masas del futuro”. Nada más cierto que esto. Es interesante la cantidad de cosas que decimos sin saber de lo que estamos hablando. Y es que no cuestionamos si es como ellos dicen, repetimos como el papagayo -con una convicción y seguridad que da miedo- y hacemos lo que nos dicen. Clarísimo.
Como dije al principio, nuestro problema principal, de fondo, no es otro que la falta de educación. La ignorancia y el desconocimiento han tomado posesión de nuestras vidas. No evaluamos, no cuestionamos, no analizamos. Todo lo que hagan los políticos de mi partido está bien y todo lo que hagan los políticos de los otros partidos, están mal.
No escuchamos propuestas, no vemos su viabilidad y beneficio para el país. Eso no es importante. Lo verdaderamente importante es lo que dicen los líderes de mi partido. Que la mayoría del tiempo es estar en contra, no importa lo que sea, pero hay que irse en contra. Es una triste realidad; pero más que ciudadanos, somos militantes. Y después nos preguntamos por qué este país está como está. ¡Y no vengamos a echarle la culpa de todo al otro; porque aquí, todo mundo está ‘embarrao’!
Y aquí lo dejo porque no pare más. La respuesta estaba dada, lo que pasa es que nosotros no sabemos, pero tampoco buscamos. Separemos la paja del trigo. No politicemos las cosas. Dejemos las discusiones estériles y enfoquémonos en lo que verdaderamente es importante. Busquemos sacar este país del atolladeros en el que, por estas mismas cosas, hemos permitido que esté.
Y por si todavía alguien no lo tiene claro: En el deporte somos PUR y sólo nos representa una sola bandera, la puertorriqueña.
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