Por si las moscas...

Los comentarios vertidos en estos escritos son de mi total responsabilidad. Comparto lo que pienso y siento, simplemente para que se pueda apreciar otro punto de vista sobre la cosas. Pueden o no estar de acuerdo con lo que expongo; conmigo no hay ningún problema porque cada quien tiene el derecho a pensar lo que mejor entienda. Los comentarios son bienvenidos. Espero que si alguien difiere, lo haga con respeto; no escribiendo chabacanerías o insultando. Este no es el lugar para eso. ;-)

viernes, 30 de mayo de 2025

El primer mensaje de estado de la gobernadora Jennifer González

 

Toma de pantalla de la transmisión por Youtube 


Tengo que hacer esta reflexión en caliente porque, si lo dejo para después, pierde vigencia. Y tengo que decir que será un poco largo porque le daré una mirada desde el ángulo de la comunicación y hay mucha tela para cortar.

 

Busco, más que todo, darle otra mirada al primer mensaje de estado de la gobernadora celebrado ayer, más allá de sus contenidos administrativos, programáticos o políticos para darle una mirada a la estrategia discursiva y comunicacional que utilizó.

 

Como todo comunica, tocaré cosas que entiendo son importantes mirar: la comunicación no verbal y verbal, el discurso como elemento de poder y la posible utilización de técnicas de manipulación y principios de propaganda. Y mirándolo, también, desde algunas teorías de comunicación que enmarcan el mensaje.

 

Comenzaré hablando de la comunicación no verbal. Aquí varias cosas importantes. Hubo un retraso en la entrada de la gobernadora al hemiciclo, de casi una hora. Esto puede verse de dos maneras, o es una estrategia para crear expectación o algo todavía no estaba totalmente finiquitado.

 

Fue escoltada al hemiciclo por los presidentes de Cámara y Senado, algo que no es usual porque se designa una delegación para ello. Esto, podría verse como una estrategia para mostrar que hay unidad dentro del partido, tras especulaciones y rumores de una guerra interna. Pero no podemos perder de perspectiva que ninguno de los exgobernadores de su partido estuvo presente. 

 

El ambiente en el hemiciclo tenía baja iluminación; así que el uso del color brillante hacía que resaltara sobre todo lo demás. Entre banderas, líderes legislativos, símbolos y todo lo que complementaba, era para ser el centro de atención y proyectar poder. 

 

Aquí tengo que hacer una pausa para mencionar que las interpretaciones y 'licencias creativas' no deberían utilizarse en los símbolos patrios. Ni cambios de elementos, ni cambios de colores, ni alteraciones. Son lo que son, y punto.  


El escudo de Puerto Rico, según la legislación y la reglamentación vigente: 

Artículo 1. — (1 L.P.R.A. § 34)

El Escudo, del Estado Libre Asociado de Puerto Rico será: “ ‘un escudo verde’ y dentro del un cordero plateado encima de un libro colorado e atravesado una bandera con una cruz e su veleta como la trae la devysa de Sanct Joan e por orla castillos, leones e banderas e cruces de Jerusalem, e por devysa una F e una Y con sus coronas e yugo e flechas e un letrero a la redonda de la manera siguiente: Joannes est nomen ejvs”.

 

Esto es algo que no es de ahora y lo digo constantemente. Los símbolos patrios deben estar sobre consideraciones políticas porque no son propiedad del gobierno de turno. Las administraciones son custodios, no dueños y no deben estarlos cambiando a conveniencia. Además de que no es lo propio, es un gasto al erario innecesario.

 

Seguimos. La gobernadora siempre ha tenido buen dominio del escenario político; por eso está allí. Buscó mostrar control, liderazgo y autoridad. A través del mensaje reforzó una narrativa de ruptura con lo anterior y comienzo de una nueva era, aún cuando fue parte de los pasados gobiernos. 

 

Usó frases como ‘no vine a gobernar para unos pocos’ y ‘el pueblo exige acción y eso es lo que le daremos’, buscando generar identificación emocional inmediata apelando directamente al ciudadano común y promoviendo la imagen de una líder decidida, firme y empática con las necesidades del ‘de a pie’.

 

El mensaje, que tenía 31 páginas, es una construcción simbólica del poder. La gobernadora se presentaba como la única capaz de corregir errores del pasado y encaminar al país definiendo lo que es legítimo, lo que se debe temer y lo que se debe aplaudir. 

 

En el mensaje delimita los aliados -el pueblo, los empleados públicos- y a los enemigos -LUMA y los gobiernos anteriores-, posicionándose como una líder de cambio, aún dentro del sistema del que ha sido parte por más de 20 años.

 

Pero para esta construcción necesitaba el uso de estrategias de comunicación. Mencionaremos las técnicas de manipulación de Sylvain Timsit, atribuidas a Noam Chomsky, y los principios de propaganda de Joseph Goebbles. Y no, no es la única que las ha usado. Son estrategias que se suelen utilizar para lograr adeptos. 

 

Toma de pantalla de la transmisión por Youtube  

De las técnicas de manipulación sólo voy a mencionar tres. La primera, es el crear problema y ofrecer soluciones. La crisis energética fue ‘heredada’ y ella se ofrece como la solución definitiva a este problema de años. 

 

Siguiendo esa línea, está la técnica de gradualidad, donde presenta algunas medidas como sólo el paso inicial y que luego irá añadiendo otras. Esto, podría ser buscando preparar al público para aceptar reformas futuras más complejas. Esto me recuerda el ‘soluciones necesarias, pero dolorosas’, mencionadas por otros gobiernos y lo que hacían era ir preparando el terreno para tomar decisiones que todavía estamos padeciendo.

 

Otra técnica que utilizó, en varios momentos, fue la emoción sobre la reflexión. Usó un lenguaje emocional que refuerza el sentido de urgencia y empatía, minimizando el análisis racional o técnico de los problemas. Cuando menciona al final del discurso, más de una vez, que a ella ‘nunca se lo han puesto fácil’. También que ‘sabe lo que es ganarse cada espacio con esfuerzo’; algo con lo que muchos se pueden sentir identificados.  


También vimos algunos principios de propaganda atribuidos a Joseph Goebbles. Se destacan la simplificación y el enemigo único, la transposición, la unanimidad, la vulgarización y la orquestación. Las explicaré a vuelo de pájaro.

 

Cuando usa el principio de simplificación y enemigo único, presenta a LUMA como el gran obstáculo al bienestar colectivo, simplificando el debate energético a una narrativa de buenos contra malos. También usa el principio de transposición, transfiriendo la culpa de los problemas actuales a pasadas administraciones.

 

El principio de unanimidad es uno de que suele usar mucho. Este busca proyectar que todos están unidos detrás de las decisiones que toma. Por eso usa el ‘el pueblo quiere’, ‘todos pedimos’, ‘nadie aguanta más’, entre otras; como si se corriera en bloque.

 

También utiliza mucho el principio de vulgarización. Esto es el uso de frases sencillas, comprensibles y cargadas de emoción para llegar a la mayor cantidad de ciudadanos posible. Cuando menciona que se enamoró en el oeste.

 

Otro que usa mucho es el principio de orquestación, que es repetir los mismos mensajes en distintos medios y formatos. Siempre termina en el mismo mensaje.

 

Respecto a las teorías de comunicación aplicadas al análisis, hay varias, pero creo necesario mencionar la teoría de las mediaciones de Jesús Martín-Barbero porque establece que el efecto del mensaje varía de acuerdo al contexto cultural, social y mediático de cada persona que recibe el mensaje. Cada quién lo interpreta de acuerdo a su realidad; así que no todos reciben el mismo mensaje. Y lo vimos en las redes sociales. 

 

También podría aplicar el establecimiento de la agenda, aunque fue pensaba en el manejo de la comunicación por los medios. Ella mencionó algunos temas como energía, seguridad, educación, reconstrucción), pero dejó fuera o fue casi imperceptible la mención de la UPR, recursos naturales, recortes de fondos federales, la agricultura y/o la cultura. Es una estrategia de priorización de temas para guiar la atención de los medios y la ciudadanía.

 

Y, aunque más teoría que aplican, quiero terminar con la del Espiral del silencio de Elisabeth Noelle-Neumann. Al la gobernadora hablar de la unanimidad -ya mencionada- algunas personas, si no están de acuerdo con el mensaje, podrían pensar o sentirse presionados y guardar silencio por miedo a ser aislados por su manera de pensar, para no nadar contracorriente.

 

Tenemos que dejar de ver los mensajes desde la emoción y analizarlos a fondo y desde diversos ángulos. El verlo a través de estrategias y las teorías de comunicación, nos permite comprender mejor el impacto y la intención detrás del mensaje, así como fomentar la conciencia crítica y consciente de los mecanismos del discurso público.

 

Este primer mensaje lejos de ser una presentación de logros o planes busca montar una narrativa de poder, control, emoción y liderazgo, entre otros. Esto podría ser por todo lo vivido durante las pasadas semanas y meses. Ahora habrá qué ver cuán efectivo ha sido y, más que todo, si como menciona al final del mensaje, ‘más allá de las palabras, cumple contigo’. Estaremos pendientes. 


Toma de pantalla de la transmisión por Youtube 



lunes, 12 de mayo de 2025

La espectacularización de lo banal

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay 


En nuestro país ocurren cosas importantes que requieren nuestra atención. Sin embargo, y cada vez con más frecuencia, vemos figuras públicas, especialmente políticos, que utilizan sus redes sociales para compartir contenido simpático, anecdótico o banal, que termina acaparando desproporcionadamente la conversación pública. 


Y cuando me refiero a banal, porque siempre hay quien dispara sin conocer el concepto, es a algo trivial, común, insustancial, irrelevante, fútil, superficial o intrascendente. Vamos, algo que realmente no aporta a lo que tenemos que seguir con especial atención y que puede afectarnos como ciudadanos.

 

Deben tomar conciencia de los puestos, lo que éstos representan y lo que se espera de cada uno de los que los ocupan. No todo se puede publicar, ni todo tiene que proyectarse desde el entretenimiento o el espectáculo. Los medios sociales pueden ser los mejores aliados, pero también el talón de Aquiles de algunos. 

 

Y no se trata de criticar lo cotidiano ni lo humano. Todos valoramos los gestos de cercanía, el amor, las mascotas, una celebración. Pero lo que a mí me llama la atención es el uso estratégico de lo banal; así, lo trivial se presenta en forma de espectáculo para desviar la atención de los asuntos importantes.

 

Esto no es nuevo. Responde al hecho de que somos visuales y emocionales, por lo que lo complejo y urgente se deja a un lado. Lo superficial suele viralizarse con más facilidad. Y está bien que nos divirtamos, pero cuando se usa este tipo de contenido para eclipsar información de valor o urgente, nos encontramos con formas casi imperceptibles de manipulación y propaganda.  

 

Una de estas técnicas es la estrategia de distracción, identificada por Sylvain Timsit y atribuida a Noam Chomsky, que busca desviar la atención de temas complejos o problemáticos para enfocarla en asuntos triviales. 

 

A esto se suman principios como la saturación, que inunda el espacio informativo con datos irrelevantes; la repetición, que de tanto mencionarlas se toman como ciertas y la simplificación, que reduce problemas complejos a anécdotas o imágenes simpáticas.


Además, está la tendencia a la mediocridad, que busca promover la creencia de que el ser vulgar, inculto, incorrecto, etc., es adecuado y está de moda; como también así el apelar a la emoción más que a la reflexión.

 

Desde la perspectiva de la comunicación, que es de lo que estoy hablando, esto es una forma de controlar el discurso y fijar la agenda. La teoría de la agenda setting’, desarrollada en los ’70 por Maxwell McCombs y Donald Shaw, plantea que aunque los medios no nos dicen qué pensar, sí lo hacen sobre lo que tenemos que pensar.

 

Hoy, con las redes sociales, las figuras públicas pueden influir directamente en esa agenda, generando contenido que los medios amplifican. Así, temas banales terminan dominando el espacio público mientras lo verdaderamente urgente queda en la sombra.


Además, esta espectacularización no solo dirige la atención, sino que construye imágenes. Se proyectan como cercanos, divertidos y/o casuales, pero rara vez vinculados a la rendición de cuentas, la solución de problemas o la toma de decisiones difíciles.

 

La espectacularización de lo banal no es algo fortuito. Es una estrategia de comunicación que combina lo emocional con lo simbólico y lo visual para mantener la atención en lo intrascendente. Y si bien todos necesitamos momentos ligeros, no podemos permitir que lo trivial desplace a lo esencial en el discurso público.

 

Entonces, ¿qué queda fuera de la conversación mientras hablamos de lo que publican en redes estas figuras públicas? Mucho. En una sociedad democrática -se supone- la información es poder y no deberíamos conformarnos con menos

 

La verdadera cercanía se construye con acciones, no con imágenes construidas. Porque, al final, la validación no va a estar en los likes, los comentarios, los compartidos o con las caritas, sino que el pase de factura se da en las urnas.

 

Bueno, así debería ser, porque como bien recoge Mario Vargas Llosa en su columna ‘La civilización del espectáculo’, publicada el 9 de junio de 2007, en el periódico La Nación de Argentina: 

Los íconos o modelos sociales –las figuras ejemplares– lo son, ahora, básicamente, por razones mediáticas, pues la apariencia ha reemplazado a la sustancia en la apreciación pública. No son las ideas, la conducta, las hazañas intelectuales y científicas, sociales o culturales, las que hacen que un individuo descuelle y gane el respeto y la admiración de sus contemporáneos y se convierta en un modelo para los jóvenes, sino las personas más aptas para ocupar las primeras planas de la información, así sea por los goles que mete, los millones que gasta en fiestas faraónicas o los escándalos que protagoniza. La información, en consecuencia, concede cada vez más espacio, tiempo, talento y entusiasmo a ese género de personajes y sucesos.



Imagen de Gerd Altmann en Pixabay