Por si las moscas...

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martes, 14 de julio de 2020

De responsabilidades, repartición de culpas y modelaje


Estamos en un repunte de los casos de COVID-19 en Puerto Rico. Lamentable por demás que después de habernos estado guardando por tanto tiempo, se bajara la guardia y la cosa se saliera de control. ¿De quién es ‘la culpa’?

Aún cuando creo que tenemos bastante claro que en esto del covid-19 la salvación es individual, no podemos perder de perspectiva que también es el resultado del esfuerzo colectivo y la dirección de nuestros líderes.

He leído en medios sociales a muchos responsabilizando a los demás del brote porque están ‘al garete’. La gente es la culpable. No estoy diciendo que no lo sean; sino más bien, que son corresponsables de lo que está pasando. 

Es que inmediatamente vino a mi mente una de las técnicas de manipulación atribuidas a Chomsky; la de reforzar la autoculpabilidad.

Esta técnica de manipulación busca que las personas crean que sólo ellas son culpables de sus propias desgracias como resultado de no tener suficiente inteligencia, de sus capacidades o de sus esfuerzos y son los únicos responsables por las cosas que pasan. 

Pues vuelvo y digo que, en parte, porque también es responsabilidad del estado y de los líderes políticos y gubernamentales. Llevo observando esto desde hace tiempo y poco había dicho. Pero luego de la conferencia de prensa de ayer, me trepo en la sillita.

Es interesante ver cómo las conferencias de prensa de la gobernación, más que orientar a los ciudadanos parecen un regaño continúo por ‘lo que se está haciendo mal’, como si fuéramos niños, y hasta se amenaza con volver al resguardo obligatorio y al toque de queda.

Y no estoy diciendo que las personas están cumpliendo con todo. Pero aquí hay muchos otros factores que abonan a la situación. Por ejemplo, el libre acceso a vuelos de las principales ciudades de los Estados Unidos. Ese país está en descontrol respecto al covid-19, con la mayor cantidad de infectados y con más muertes.

Y, como resultado de esto, al estar la situación tan difícil en los EEUU, Puerto Rico es una ‘buena opción’ para visitar. Muchísimos puertorriqueños y turistas están llegando a la isla. Algunos, sin tomar las medidas necesarias para evitar contagios. 

Ya varios casos hemos visto en los medios de comunicación. Reuniones familiares, turistas sin mascarillas, personas que no quieren que les tomen la temperatura en el aeropuerto, gente que no guarda la debida distancia ni cumple con las medidas de higiene recomendadas, etc. 

Todo esto abona y es parte de la responsabilidad ciudadana y del compromiso con el colectivo. Hay que cuidarse y protegerse por uno, pero por los demás también. Pero no toda la responsabilidad es de la gente.

Hay algo que mucho peso pudo haber tenido en este ‘al garete’ que se ha suscitado en las últimas fechas y es importante que lo miremos de frente. Y aquí hay una cuota de los líderes y los políticos. 

La responsabilidad es compartida, pero los llamados a liderar y dar el ejemplo son los funcionarios de gobierno. ¿Cómo es que mientras la mayoría de la gente está resguardada los políticos y los líderes violan las indicaciones que ellos mismos impusieron? 

Y digo esto porque, si lo miramos fríamente, llevan meses diciéndonos que tenemos que estar resguardados, que tenemos que usar mascarillas, que tenemos que estar a una distancia prudente y que debemos evitar aglomeraciones para evitar contagios y hasta toque de queda tuvimos. Eso, para ‘el de a pie’, pero ellos no lo cumplen. 

Muchísimo hemos visto en las redes sociales de las caravanas de los diferentes candidatos de los partidos principales, donde no se guarda ninguna de las medidas que se ha dicho hay que contemplar. Hemos visto muchos políticos sin mascarillas o con ella en la barbilla, besos y abrazos, también sacándose fotos con personas de grupos de alto riesgo y muchas cosas más. 

También las reuniones en espacios cerrados. Cuando había restricciones para que las personas velaran a sus familiares, limitando al mínimo los que pudieran estar, se hace un velatorio en una cancha y la gobernadora asiste. Pero para el resto, fue diferente y muchos no pudieron despedirse de sus seres queridos.

Entonces, ¿cómo quieren que la ciudadanía respete y siga las indicaciones si los líderes, que son los llamados a dar el ejemplo y hacer modelaje, se le sientan encima a lo mismo que ellos recomiendan? ¿Por qué ellos sí y los demás no?

Ayer, luego de la conferencia de prensa, y del ‘regaño de turno’ a la ciudadanía, en las redes sociales pudimos ver vídeo y foto de la gobernadora haciendo campaña. Estaba con un grupo de seguidores, en un lugar cerrado, la gente sin guardar la debida distancia y algunos dentro de los grupos de riesgo. Entonces, ¿de qué estamos hablando?

¿Se dice una cosa para la ciudadanía, pero se hace otra con los suyos? ¿Cómo percibe esto el ciudadano común? A veces los funcionarios pierden de perspectiva cuál es su función y lo que representan. Lo que ellos hagan se refleja en la gente porque eso mismo hacen.

Si los líderes dicen que hay que resguardarse, ponerse la mascarilla, guardar las distancias requeridas, no exponer a las personas en grupos de riesgo y no estar en lugares cerrados con mucha gente, entre otras recomendaciones, se espera que ellos cumplan con las indicaciones.

Hay un dicho: ‘Lo que es igual, no es ventaja’; que la gente podría haber acuñado. Exigirle a las demás medidas estrictas cuando ellos se las saltan olímpicamente no es una característica de un buen líder. Se da el ejemplo; se enseña por modelaje. 

Y es justo que cada quien reconozca y cargue con su responsabilidad. Si la ciudadanía tiene mucha, los líderes políticos y del gobierno tienen muchísima más. Así que a la hora de ‘repartir las culpas’, repartámoslas en igualdad.

Recordemos que saldremos de ésta si cumplimos con lo establecido, y eso no solo aplica a la ciudadanía, sino también a líderes políticos y funcionarios. Es momento que cada quién haga su parte y asuma su responsabilidad. 


Ilustración: https://www.freepik.es/vector-gratis/diseno-rueda-prensa_1041866.htm

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