Por si las moscas...

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sábado, 2 de junio de 2018

Calentando motores para el mundial



Cada cuatrienio pasa algo maravilloso… Nope!, no son las elecciones; dije maravilloso. Hablo del mundial de fútbol. Y para mí este año, además de olvidar un poco la situación macondina, dantesca y kafkiana con un toque ligero y coqueto de tragicomedia griega que vivimos en Puerto Rico, será reconectar con mis amigas del club de las bolas.

Tengo que escribir del club; así me libero un poquito de las penurias y el estrés nacional y empiezo a calentar motores. Y es que ya esta semana, camino al próximo mundial, se reactivó. Y lo más impresionante es que este año el club de las bolas cumple su duodécimo aniversario. WOW!

Todo comenzó en uno de los foros de Telemundo, creo que a finales del 2005 y principios del 2006. Allí fui a parar cuando, luego de un ataque de estrés, un collarín, relajantes musculares y una orden médica de descanso absoluto por una semana, me lo tropecé mientras navegaba por Internet.

Tengo que decir que desde antes del mundial ya se venía hablando de fútbol. ¡Claro!, muchas de las chicas que participaban eran argentinas. Y aunque en Puerto Rico no se le prestaba mucha atención, ahí era imposible no hablar del fútbol. Allí me fui convirtiendo en fanática de Messi.

A mí, desde mucho antes, me interesaba el fútbol y siempre me había gustado la ‘verde amarela’. Muchos se creen que es sólo patear una bola. Nada más lejos de la verdad. Es un deporte muy estratégico que requiere una buena combinación de inteligencia, habilidad, astucia, velocidad, rápida reacción, intuición y muchas cosas más. Por eso me gustaba.

Tengo que decir que caí en el sitio perfecto. Ahí conocí montones de mujeres de todas partes del mundo. Lo más brutal, es que era un grupo súper variado y heterogéneo con un abanico inmenso de edades, estado civil, profesiones, trabajos, responsabilidades, compromisos, etc.. Hasta estudiantes que hoy son profesionales probadas, había.

Así que salimos de los foros de Telemundo, donde teníamos el tema llamado ‘el club de las bolas’ y se estableció oficialmente y con ‘casa propia’ en el 2006, justo antes del mundial de Alemania.

A partir de allí, nos hemos reunido durante cada mundial y a veces para algún partido de eliminatoria o competición importante. La última gran cita, fue en el 2016 para la Copa América y, naturalmente, la final entre Chile y Argentina. De más está decir que teníamos amigas en ambos bandos.

Lo maravilloso de este club es que es mucho más que comentar y discutir el fútbol. Que dicho sea de paso, aclaro que en español es fútbol y en inglés es ‘football’, no ‘soccer’; como le dicen los estadounidenses para diferenciarlo de su ‘football’. En el resto del mundo, ‘football’ es equivalente a ‘fútbol’.

Tampoco es propio llamarlo balompié, porque esa palabra está en desuso. El nombre correcto, en español, del ‘football’ que se practica en los EE. UU., es  fútbol americano. Así que ni ‘soccer’, ni balompié, sino ‘football’ y fútbol.

Como mencionara, este club es mucho más que comentar y discutir de fútbol. En estos 12 años hemos estado yendo y viniendo, pero unidas en las buenas y en las malas. Hemos perdido a varias compañeras y lo hemos sentido y sufrido.

Hemos apoyado en la distancia a compañeras en situaciones de salud u otros asuntos importantes, celebrado las bodas, las fiestas, los cumpleaños, los bautizos, las graduaciones, los logros, los premios y cuanta locura aparezca. Hasta discutimos algunas situaciones que pasan en nuestros países. 

Además de mantenerse el vínculo por las redes, se han realizado varios encuentros. Las argentinas son las que más se reúnen; claro está, porque son las más cercanas y las más fiesteras, además. Hasta yo participé en uno de esos encuentros en Buenos Aires. Marce, que vive en Los Ángeles, y yo nos encontramos en Nueva York.

Aunque todavía no hemos hecho una actividad donde coincidamos todas y nos conozcamos; ese vínculo que se creó en el foro de Telemundo y se trasladó al club de las bolas, será difícil de romper u olvidar.

Así que el pasado miércoles Rose, que es como el ama de llaves del club y una fanática acérrima de su TRI, hizo el llamado para poner en orden la casa porque pronto comenzaría el mundial. E inmediatamente se activó el club y todo mundo comenzó a reportarse.

Y claro, tengo que decir que en Puerto Rico existe la Peña de G-City, otro grupo similar que surgió después, pero que para este mundial se activó muchísimo antes, el 6 de marzo, con el conteo regresivo. Aquí se discute más el fútbol europeo. Ambos grupos me mantienen al día. Así que estoy conectada por ambos lados.

Así que a menos de un mes para comenzar el mundial de fútbol, ya estamos calentado motores, tanto en la peña como en el club, para lo que será otra gran fiesta futbolística. Sólo me resta decir que nos espera un mes lleno de muchas emociones, frustraciones y, sobre todo, a disfrutar de la fiebre mundialista.


*El logo del mundial de Rusia y la mascota, son propiedad de la FIFA y sólo se utilizan para acompañar este escrito.


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