#PUR, #LosNuestros

 Las casualidades no existen. Me parece que la vida se las juega, en ocasiones, de manera magistral para enseñarnos alguna lección. Lo importante es saber identificarlas y tratar de sacar el máximo provecho posible.

Pues hoy la vida nos pone en el camino una de esas ocasiones. Estoy segura que mucho podemos aprender. En el momento neurálgico en el que vivimos nos está poniendo a pensar en nosotros y en lo que realmente somos.

Y estoy hablando de nuestra idiosincrasia, de nuestra entraña, de nuestro potencial, de nuestra esencia. Estoy hablando de nuestra cría, de la madera que estamos hechos. Estoy hablando de lo que representa ser puertorriqueño.

La vida nos está dando bien duro; mucho más de lo que creemos podemos resistir. Pero siempre he escuchado que de las crisis es que surgen las mejores redenciones. Que ellas sacan lo mejor de cada uno y que de ellas es que afloran los cambios.

Hoy tenemos la final del Clásico Mundial de Béisbol en Los Ángeles, California, en los Estados Unidos de América. Nuestro equipo jugará contra el equipo de ese país. Pero también nuestra Mónica Puig estará debutando, más o menos al mismo tiempo, en el Abierto de Miami, en Florida, EE. UU..

Los triunfos de los nuestros en diferentes disciplinas deportivas y otros quehaceres de la vida, porque son muchos lo que lo están haciendo, nos dan una perspectiva que no veíamos porque la creíamos dormida. Están haciendo que nos miremos de otra manera.

Nos han estado demostrando una y otra vez que debemos tener más fe en nosotros. Nos están dejando claro que si queremos, podemos. Que si hacemos causa común podemos unirnos como pueblo, vencer todos los obstáculos y llevarnos por delante lo que sea.

Nos estamos dando cuenta que no importa lo que nos digan o las trabas que nos pongan cuando creemos en nosotros nos crecemos. Que podemos volar tan alto y tan libre como queramos.

Que sólo nosotros podemos hacer algo por nosotros mismos. Que podemos plantarnos firmemente en nuestros pies porque tenemos la capacidad para hacerlo. Que para lograrlo tenemos que enfocarnos, erradicar el chiquiteo, el complejo y los miedos.



Gran lección sobre esto nos la está dado el equipo #PUR que participa en el clásico mundial. Estos puertorriqueños, #LosNuestros, nos están dando la mejor enseñanza de vida. Y es que este combo tiene algo especial. Tiene magia.

Siempre he ido a los equipos de Puerto Rico, a los míos. Eso no es negociable; como tampoco el café puertorriqueño. Pero siento que este equipo tiene una vibra especial que nos ha contagiado a todos.

Medio país tiene el cabello amarillo para dejar claro su apoyo al #TeamRubio (Hasta ahí llego yo. Jeje). Otro tanto anda buscando gorras, camisetas o cualquier cosa que los identifique. En todos lados son el tema de conversación y los memes son la orden del día. Así de orgullosos estamos.

Cada vez que leo sobre ellos me emociono. Sus historias son inspiradoras. Nos están demostrando cómo se hace patria. Nos están dando cátedra de humildad. No hay personalismos, ni ‘ego-trips’ o cosas de esas, sino unidad, compromiso y responsabilidad. ¡Qué muchos tienen que aprender esto!.

Me emocioné cuando leí que algunos prefirieron representar a Puerto Rico aún sin asegurarse un puesto en alguno de los equipos de las ligas mayores. También cuando leí que el capitán utilizó una red social para lograr aglutinar el grupo y estrechar lazos.

Me emociona ver cómo se apoyan unos a otros. Ver cómo mantienen el enfoque. Verlos a ellos y al cuerpo técnico como una piña. Saber que tenemos un dirigente que está claro y da cátedra de lo que es ser puertorriqueño.

Me emociona verlos en las conferencias de prensa después de los partidos hablando sobre Puerto Rico, de cómo ellos dan el todo por esta tierra buscando llevar un poco de alegría a este pueblo. Cuando se les iluminan los ojos y se les dibuja una sonrisa diciendo sentirse orgullosos de representar este 100 X 35.

Me emociona ver lo mucho que se están esforzando. El que se vean y se sientan como uno. Me emociona verlos brincando y gritando la gran palabra (que no es mala, ja) para celebrar jugadas. Y más que todo, verlos satisfechos con la victoria alcanzada sintiéndose dignos representantes de este pueblo.

En algún lugar leí o vi, no recuerdo bien, una entrevista al capitán donde le comentaban que no lo veían celebrar así con su equipo en las grandes ligas. Su contestación fue que estaba jugando por su país. Eso emociona y mucho.

Hoy #LosNuestros demostrarán una vez más su gran cría y la madera de la que están hechos. Nos representarán de la manera más digna posible y darán el todo por el todo por este hermoso pedazo de tierra borincana que es su patria querida.

No sé lo que pasará esta noche, pero confío que prevalezcan. De no ser así no importa porque ya sembraron la semilla y la lección estará aprendida. Debemos estarle más que agradecidos por la gallardía, la entereza, la fuerza y la pasión con la que llevan su uniforme. #MofongoPower

Aprendamos la lección. Mucho se necesita para derrotarnos. Y si nos derrotan, pues volvemos a levantarnos. Eso no es nada nuevo en nosotros. Sigamos el ejemplo de nuestro equipo #PUR. Desde cada una de nuestras trincheras individuales pongámosle el alma a todo lo que hacemos. Sólo así podremos levantar este país.  #Puñetaaaaa (Opps! Sorry!)