Por si las moscas...

Los comentarios vertidos en estos escritos son de mi total responsabilidad. Comparto lo que pienso y siento, simplemente para que se pueda apreciar otro punto de vista sobre la cosas. Pueden o no estar de acuerdo con lo que expongo; conmigo no hay ningún problema porque cada quien tiene el derecho a pensar lo que mejor entienda. Los comentarios son bienvenidos. Espero que si alguien difiere, lo haga con respeto; no escribiendo chabacanerías o insultando. Este no es el lugar para eso. ;-)

domingo, 29 de diciembre de 2013

La huelga de las gallinas, reflexiones y resoluciones…


Se nos acaba el año, ¡gracias a Dios! No veía la hora de que finalizara. Aunque loca por salir de él, reconozco que fue uno de muchas enseñanzas; algunas bastantes duras, pero necesarias para hacerme crecer como persona. Porque de eso es que se trata la vida, de situaciones buenas y de las otras. Siempre debemos mirarlas y analizarlas, para aceptar las lecciones y valorar lo aprendido. Así que el mío fue un año de mucho crecimiento; y lo agradezco. 

Y entre esas cosas de fin de año que nos da a todos; está lo de reflexionar sobre el año que está a punto de “estirar la pata” y ponernos a hacer resoluciones para el próximo. Creo que este es nuestro momento más bonachón del año, por ilusos. Es que hacemos una lista enorme de resoluciones, encabezada por la dieta, que casi ninguno cumplimos. ¡Así somos! 

Pero en ese cavilar sobre lo acontecido y las resoluciones por hacer, me puse a pensar en las gallinas. Y es que estas última semana fui par de veces al supermercado a comprar huevos del país y sólo había huevos jinchos. Que gracias, pero no gracias, ni loca los compro. Y no porque las gallinas sean gringas, sino porque cuando el bendito huevo llega a nuestros supermercados, a la que lo puso le están rezando su tercer novenario.

martes, 24 de diciembre de 2013

¿Dios con nosotros; o quién…?

"La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel", que traducido significa: «Dios con nosotros». (Mt. 1. 23)


Cada diciembre me pregunto lo mismo: ¿Dios con nosotros o quién? Y es que la que comenzó siendo una época de celebración religiosa, con el pasar del tiempo se ha convertido en una gran fiesta del consumismo. Hemos sustituido el centro de la actividad navideña, que es el nacimiento de Jesús, por el centro comercial para comprar, comprar y comprar. Cada vez todo está menos relacionado a la época que se celebra.

Y no estoy diciendo que comprar es malo; no, no es eso. Es que casi nos transformamos, perdemos toda racionalidad y nos convertimos en rehenes de las tiendas.  Ya desde el bendito “Black Friday” comienza la histeria colectiva por el “tener”. Que en muchas ocasiones no es comprar lo que se necesita, sino conseguir lo que está en especial; sea lo que sea. Y ya sabemos en lo que ha desembocado esta actividad; que más que el inicio de compras de la temporada navideña, parece una cartelera de lucha libre. 

lunes, 9 de diciembre de 2013

Nelson Mandela, el terrorista


“Durante mi vida me he dedicado a esta lucha del pueblo africano. He batallado contra la dominación blanca y también contra la dominación negra. He albergado el ideal de una sociedad libre y democrática en la que todas las personas convivan en armonía y en igualdad de oportunidades. Es un ideal que tengo la esperanza de alcanzar en vida. Pero, si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto morir”. Nelson Mandela


Tendemos a mitificar personajes de cine y televisión; creemos en el mundo que viven, abrazamos “sus luchas” y vivimos su fantasía. Nos identificamos con ellos porque salvan la ciudad, el país, el planeta. Son personajes que, en muchas ocasiones enemigos del sistema, luchan y vencen todo y a todos para lograr salvar la humanidad. Los admiramos, aunque sea ficción. Pero no estamos conscientes ni reconocemos que tenemos grandes figuras, las reales, las de carne y hueso que dieron, han dado y darán su vida por hacer de este mundo uno mejor. Que han tenido que pasar por muchísimas cosas, para salir airosos. Grandes ejemplos que nos recuerdan que en la vida real, y no sólo en la ficción, también tener héroes es posible.