A veces veo en redes sociales mensajes o comentarios solicitando recomendaciones de producciones a ver en Netflix. Resulta que hay una comedia coreana, que vale la pena ver si quieren divertirse y reírse un buen rato; esta es ‘Behind Your Touch’.
‘Behind Your Touch’, que aparece subtitulada al español como ‘Con tacto especial’, es una producción de Netflix y se transmite también por la cadena jTBC de Corea del Sur. Este drama de 16 episodios de una hora, se transmite los sábados y domingo.
Esta comedia está protagonizada por Lee Min Ki, que es un excelente actor -que me encanta- y por Han Ji Min, a quien encuentro graciosísima. Al momento, tienen muy buena química en la interacción general y funcionan, pero en el ángulo romántico… todavía no está muy claro.
Abro paréntesis. Aunque indica que es una comedia, y que me he reído mucho en los primeros seis episodios, ya la cosa comienza a tomar otros matices, pero tengo que decir que en cada episodio estoy viendo un balance entre la comedia y el drama. Espero que siga así y no acabe como muchos que, al final, resultan más melodramas que comedias. Cierro paréntesis.
¿La historia? Bong Ye Bun es una veterinaria en el pueblo costero de Mujin, en la provincia de Chungcheong-do. Vive con su abuelo y su tía porque sus padres murieron. El abuelo nunca la ha aceptado porque no estuvo de acuerdo con el matrimonio de su hija.
Ye Bun estudió veterinaria, como él; pero sigue indiferente hacia ella. Ahora está al frente de la clínica porque su abuelo se retiró. Se especializó en perros y gatos, pero para poder sobrevivir, su tía Jung Hyun Ok, que la asiste en la clínica, le hace citas para tratar todo tipo de animales.
Su tía le pide que vaya a atender a una vaca próxima a parir en la granja de Gwang-sik. Ella insiste en no atender vacas, pero la tía le dice que aun cuando las cosas iban mal, él siempre fue cliente regular. Ella va. Resulta que ese día hay una lluvia de meteoros.
Cuando Ye Bun está revisando la vaca, le toca el trasero y en ese preciso momento cae un meteoro sobre ellos. Despierta a los tres días. Cuando levanta el gato, ve escenas y lo suelta. Lo mismo pasa con el perro. Se asusta porque cuando toca a un animal por el trasero, ve imágenes.
Por el otro lado, tenemos al teniente Moon Jang Yeol, detective que trabaja en Seúl, pero que lo enviaron a Mujin por un caso no resuelto. Parece que el narcotraficante tiene buenas conexiones y los casos nunca prosperan por ‘evidencia insuficiente’. Jang Yeol quiere seguir investigándolo pero tiene que irse al pueblo, donde dice que estará poco tiempo.
El detective Moon necesita un caso importante para resolverlo y poder regresar a Seúl. Desde que llegó dice que es un pueblo de locos y en realidad, eso parece. Hay muchos personajes y divertidísimos. Al ser una comedia, cada quién tiene sus situaciones. Confieso que me he reído mucho y hasta he llorado de la risa con las situaciones que pasan.
Ye Bun quiere saber si su poder funciona también en los humanos y se va en un autobús. Ve a un hombre sacar la cartera del bolso de una chica y trata de tocarlo en el trasero para ver, pero el teniente Moon la arresta. Ella trata de explicarle, pero él no escucha y el carterista se escapa.
La División de crímenes violentos de Mujin, a la que lo asignaron y a donde lleva a Ye Bun, es un tanto peculiar. Como compañeros tiene a la detective Na; que su esposo es infiel y ella activa hasta SWAT para cogerlo fuera de base.
También está el capitán Weon Jong Muk, jefe de la división, que fue novio de la tía de Ye Bun, pero ella se casó con otro. Aunque se divorció, él no la perdona y la arresta cada vez que puede. Otro es Bae Deok Hee, hermano de Hyun Ok. Se hizo policía porque dice que ella es una problemática y algún día va a poder ponerle las esposas y meterla a la cárcel.
Y es que Ok Hee es una chica de armas tomar. Es como la jefa de una ganga. Parece que llevan juntas desde pequeñas. Todas tienen sus profesiones y trabajos, pero cuando las llama, todas van. Una de las chicas recién parió; así que su hermano la sustituye y las ayuda en las misiones.
Tenemos también a Kim Sun Woo, interpretado por Kim Jun Myeon (el excantante Suho), quien lleva poco tiempo en el pueblo y trabaja de en la tienda de conveniencia, cerca de la clínica veterinaria. Se ve inocente, buena gente y servicial, pero pareciera que hay mucho más.
Me da la impresión que es hijo del asambleísta Cha, porque siempre lo mira raro; además le había comentado a Ye Bun que su mamá era de ese pueblo. Que ella le había contado cosas buenas del lugar y por eso estaba allí.
El shamán que timó a Ye Bun y luego se hizo su amigo, alquila habitaciones en su casa y le alquiló una a Sun Woo a cambio de que fuera su tutor de inglés. La familia del shamán vive en Australia y casi no puede comunicarse con su hijo.
Casi todos son vecinos porque la familia de Deok Hee le alquiló una habitación a Jang Yeol. Ok Hee se interesa en Jang Yeol, pero él nada que ver. Ye Bun está entusiasmada con Sun Woo y tratar de tocarle el trasero, para sacar información; algo que Jang Yeol ve y graba desde el segundo piso.
Jang Yeol le dice pervertida a Ye Bun y la trata de loca porque ella le confesó que es psíquica. De hecho, él fue la primera persona a quien se lo dijo pero, naturalmente, no le creyó. A la tía enterarse que estaba detenida, corrió a la comisaría y su adorado capitán la arrestó.
Pasan mil cosas. Él descubre que Ye Bun decía la verdad; así que quiere que ella lo ayude a resolver algunos casos para poder regresar a Seúl. La lleva a Seúl para que le toque el trasero a Baek, el narcotraficante, y descubre que está comprando barcos para mover la mercancía. Se da cuenta que lo que pasa en Mujin, está estrechamente relacionado a lo que investigaba.
Al decirle a Baek que sabía que estaba comprando barcos, él se desencaja y quiere eliminarlo. Park Seung Gil, alguien muy cercano a Jang Yeol, y por quién él no ha podido arrestar a Baek, dice que él lo hará. Quería era salvarlo porque si otro de los hombres lo hacía, no sobreviviría.
Alguien mata a Seung Gil, quien muere en el cuarto de hospital de Jang Yeol porque le pide perdón por todo. Él, pensando que lo mató Baek, va a Seúl y lo golpea. Va con Ye Bun. Allí ella le toca el trasero a Baek y le dice que no fue él. Baek los escucha y sabe que hay algo raro con ella. Sé que esto les traerá problemas.
Lo encarcelan y pasa par de días en la cárcel. Regresa a Mujin y le pide ayuda a Ye Bun para que le ayude a encontrar al asesino. Ok Hee, que está enamorada de Jang Yeol, ya empieza a ponerse celosa de su amiga porque él, le dice que Ye Bun, que es la única que lo puede ayudar, que es lo único que le queda.
Ya los compueblanos se están preocupando, porque en el pueblo nunca había habido asesinatos y ahora tenían dos en poco tiempo. Ya mismo se sigue complicando la cosa con el caso de narcotráfico; pero siempre haciendo balance con situaciones divertidas.
Pareciera, por los avances del próximo episodio, que quién mató a Seung Gil y a una chica ‘streamer’ es Gwang-sik, el dueño de la granja donde Ye Bun fue a atender la vaca y el meteoro les dio a los tres.
Se ve en los avances a Jang Yeol corriendo y preguntándose dónde estará Ye Bun, mientras recuerda que ella le dice que Gwang-sik también es psíquico. En otra escena, Gwang-sik está tratando de acercarse a Ye Bun, y ella tratando de escapar.
Nada, que vamos a la mitad de drama; porque ya lo de comedia se está quedando atrás. Sólo espero que sigamos teniendo más comedia. ‘Behind Your Touch’ es un buen drama coreano que no se deben perder, aunque sea sólo para alegrarse los ojitos mirando a los guapetones de Lee Min Ki y Kim Jun Myeon (Suho).
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