Parte de los estudiantes de Relaciones Públicas que participaron en la Casa Abierta y una colá. Foto: Patricia Fernández |
Suelo utilizar analogías, símiles,
metáforas, relaciones, comparaciones y todo lo que aparezca cuando explico algo
para simplificarlo y lograr el entendimiento. A veces algunos conceptos muy
abstractos, complejos o difíciles de explicar lo ameritan.
Uno de esos conceptos es las relaciones
públicas. Algunos no entienden su fundamento o dimensiones y se le da cualquier
significado o se encasilla. No se dan cuenta que es el cerebro, la médula de la
comunicación de una empresa, persona u organización.
Amo esta profesión, por lo completa y
multidisciplinaria que es. Por eso y para ello hay que prepararse al máximo. Hay
que saber lo que ocurre en el país y en el mundo porque todo lo que pasa en
cualquier parte nos afecta. Hay que leer, buscar, estar al día e ir más allá de
lo que nos dan.
Hay que conocer las tendencias en todos
los campos, cómo funciona el gobierno, el proceso legislativo, la diferencia entre persuasión y
manipulación, lo que es comunicar y lo que es propaganda. De arte, de música,
de cultura y de lo que sea. Además del conocimiento, el elemento ético es
primordial.
A mayor conocimiento, más profundidad de
pensamiento y mejor desarrollo estratégico. Porque como le digo a los
estudiantes, esa información la tienen guardada en su ‘disco duro’ y aflora
cuando van a desarrollar una estrategia.
Las relaciones públicas está regulada en
Puerto Rico porque la comunicación es algo sumamente importante y trabajarla
conlleva una gran responsabilidad. Muchos todavía no han entendido cuán
neurálgica es la profesión y su universalidad.
Una empresa o persona desea comunicarse
con sus diferentes públicos. Por eso es una función gerencial y aparece en la
estructura organizacional. El relacionista es el artífice, es la persona
encargada de desarrollar la estrategia de comunicación de una empresa.
Las empresas establecen un objetivo o
meta. Todo dependerá de lo que se quiera comunicar y cómo se quiera hacer. Qué
es lo que quiere lograr. Cómo quiere proyectarse ante los diferentes públicos y
cómo quiere que lo perciban. Qué relación quiere tener con cada uno de ellos.
Luego de investigar, se debe planificar
estratégicamente para ejecutar y poder así establecer relaciones favorables y
productivas tanto para la empresa, organización, institución o persona como con
los diferentes públicos con los que se relaciona. He ahí el valor de las
relaciones públicas.
Muchos no han visualizado en entendido que
las relaciones públicas es el fundamento, la base, y todo lo demás se
desarrolla de acuerdo a esto. Para explicarlo, uso la sombrilla. Y lo muestro
de varias maneras. Una de ellas, que bajo las relaciones públicas están las demás áreas de
comunicación.
Dentro de una empresa, sea grande o
pequeña, persona o institución que quiera tener relación con sus diferentes
públicos, sean internos o externos, la estrategia de comunicación es lo
principal. Teniendo esto ya establecido, otras disciplinas desarrollan sus
estrategias; pero la línea direccional la da relaciones públicas.
Y espero que esto no cause confusión o un
malentendido, ni que se tome como que es la mejor rama y está sobre las demás.
Todas son complemento pero a nivel institucional, el encargado de establecer la
estrategia comunicacional en la que todo lo demás se desarrolla, es el
relacionista.
Pues ese fue el tema que utilizaron los
estudiantes de relaciones públicas para la ‘Casa abierta de Sagrado’. Les di el
concepto y ellos lo desarrollaron todo. Los dejé que hicieran. Mi función es
-siempre lo he creído así- es darle el espacio y monitorearlos. Observo y sólo
entro cuando es necesario.
La doctora Wanda del Toro, profesora de
relaciones públicas y parte del equipo, utilizó también el ejemplo de la
sombrilla para explicarle a los estudiantes la función del relacionista dentro
de la empresa.
La parte que nos cubre es la empresa y el
eje central que abre y cierra la sombrilla es el relacionista. Que con el
desarrollo de las estrategias de comunicación hace que despliegue y nos cubra.
¿Verdad que está ‘cool’? Claro y sencillo. Pues daba gusto ver el trabajo que
desarrollaron y con la pasión que lo presentaban. Lo hicieron de manera fácil,
gráfica y entendible para todos. Fue genial.
Además de que presentaron el ‘Case Study’
de JetBlue, ganador de premio Excel de la Asociación de Relacionistas
Profesionales de Puerto Rico y que fue desarrollado por Jescel Rolón, exalumna
de la institución. Los chicos terminaron súper “pompea’os” y están listos para
comerse el mundo.
Demostrado está, y dicho por muchos, que
las relaciones públicas es la profesión del futuro porque es la que desarrolla
la comunicación estratégica de la empresa basada en su plan de negocio o
intereses institucionales.
Así que, si queremos desarrollar unas
estrategias de comunicación efectivas para las empresas y clientes, no hay de
otra que utilizar la maravillosa sombrilla de las relaciones públicas.
Y hartamente demostrado está que si utilizamos
al sombrilla correcta, de acuerdo a la necesidad del cliente, y nos cobijamos
bajo ella, poco nos vamos a mojar.