Siempre he creído en la providencia. En que todo está en perfecto orden divino, pero que nosotros tenemos libertad de elección y de acción. Que las cosas pasan para que crezcamos y seamos mejores personas. Y no hablo de las situaciones en sí, que pueden ser buenas o de las otras, sino en cómo reaccionamos a ellas, las enfrentamos y las superamos.
Por esto pienso que las casualidades no existen y que todo pasa cuando tiene que pasar, no antes ni después. Al momento que algo ocurre podría no tener sentido, pero cuando se ve en la distancia, todo encaja perfectamente. Al final, resulta en una gran lección de vida.
Y ese es el caso del ‘Holistic Bootcamp’ al que asistí hace varias semanas. Esta fue una de las muchas actividades a las que mi amiga Evelyn, cuyo nombre espiritual es Ma Prem Bhama (Ma, significa madre; Prem, amor y Bhama, luz esplendorosa) me había invitado y yo no había ido.
A Evelyn la conocí hace muchos años porque trabajamos juntas en una agencia de publicidad. Con ella hice yoga por primera vez. Luego comenzó a ser mi ‘coach’. Y como las cosas son como son y cuando son, acabé participando del ‘Holistic Bootcamp’.
Tengo que confesar que al principio tenía mis reservas, pero una vez allí todo cambió. El ‘Holistic Bootcamp’ fue una experiencia totalmente nueva y diferente para mí. Fueron dos días excelentes. El resultado, realmente positivo. Si Dios permite, estaré allí el año que viene.