Arte de Taller Una |
Hace once años ya, en una víspera de Reyes, que inicié este blog y subí mi primera entrada. He visto cómo ha ido evolucionando mi pensamiento y que me gusta escribir de todo; de lo primero que se me ocurra.
Es interesante cómo, aunque estuve muy activa los primeros siete años; a partir del encierro de la pandemia, bajé considerablemente la publicación de entradas. Siempre he sido muy ‘opinionada’, pero en los últimos cuatro años, poco es lo que he publicado.
Y resulté al revés de los cristianos, porque el encierro proveía sentarme y escribir. Mirando atrás, me doy cuenta que más que todo ha sido para no entrar en polémicas con nadie. Traté de no meterme en líos y buscar mantener la armonía con los demás.
Pero, ¿saben qué?, volveré a las andadas porque hay que decir lo que hay que decir. Además, hay que dar otro punto de vista de las cosas. Y es que casi siempre estoy al otro lado de la barda porque siempre le estoy buscando las cinco patas al gato. Je, je.
Así que, a partir de este onceavo año, volveré a encaramarme en la sillita y decir lo que quiera y tenga que decir. A lo Mafalda. Y qué mejor día para comenzar -y continuar- este blog que en víspera de Reyes. ¡Que viva la tradición de los Reyes Magos!
Que no muera en nosotros ese niño que el 5 de enero, ilusionado, buscaba yerba para los camellos y dejaba cosas de comer y su palito de pitorro para los reyes. Al día siguiente, la algarabía contagiosa nos envolvía porque nos dejaron sus regalos.
Sigamos dándole valor a nuestra cultura y a nuestras tradiciones. Que los Reyes Magos les traigan además del oro, el incienso y la mirra; paz, amor y esperanza. Muchas bendiciones para todos y un año bendecido.